Marvel se endeudó hasta las cejas para sacar adelante la película de Jon Favreau. Si Iron Man fracasaba en taquilla, habría sido el final de la Casa de las Ideas.
Hace unos días se cumplieron quince añazos desde que Robert Downey Jr. construyó una rudimentaria armadura alimentada por un reactor ARK en miniatura en una polvorienta cueva de Afganistán. Iron Man veía la luz hace tres lustros para salvar, literalmente, a Marvel.
Viendo la dimensión actual del Universo Cinematográfico de Marvel, a muchos les puede costar creer que, a finales de la década de 2000, la realidad para la Casa de las Ideas era muy diferente.
De hecho, Marvel puso su extenso catálogo de cómics como aval para conseguir el préstamo necesario para sacar adelante su película de superhéroes independiente, que también contó con algo de empuje de Paramount.
Así lo recordaba el escritor de cómics Brian Michael Bendis en una reciente entrevista con Inverse con motivo del aniversario del estreno de Iron Man.
Iron Man: el mayor riesgo de Marvel Studios
Bendis estaba hablando de la famosa escena poscréditos de Nick Furia (Samuel L. Jackson) con Tony Stark (Robert Downey Jr.) cuando recalcó que Iron Man pudo haber sido el clavo en la tapa del ataúd de Marvel.
"Marvel había aprovechado su biblioteca para obtener un préstamo bancario para hacer Iron Man. Si funcionaba, genial. Si no era así, el banco sería dueño de Marvel".
La jugada salió bien, claro. Después de películas de superhéroes muy irregulares, Marvel tocó la tecla necesaria para iniciar un universo cinematográfico que se ha convertido en la mayor franquicia audiovisual de la historia.
Poco después, Disney adquiriría la Casa de las Ideas y daría a Marvel el empujón definitivo que necesitaba en la industria audiovisual. Algo que habría sido impensable si Iron Man, aquella película de Jon Favreau, no se hubiese convertido en el principio de tantas cosas.
¿Os imagináis cómo habría sido la historia si Iron Man no hubiese cuajado en taquilla? ¿Qué habría hecho el banco con Marvel?
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