Con John Wick 4 a la vuelta de la esquina, Keanu Reeves ha sido un tipo ocupado en los últimos meses mientras promociona la película. El actor ha tenido ocasión, gracias a ello, de ser parte del debate sobre la IA y cómo influye en los diferentes trabajos artísticos.

Como era de esperar del actor que se enfrentó a las IA en Matrix, a Keanu Reeves no le entusiasma, precisamente, el auge de la tecnología en determinados campos artísticos.

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Sin embargo, no es una opinión que el actor de John Wick haya forjado recientemente a raíz de todas las controversias, sino que lleva décadas manteniendo incluso en sus propios contratos.

Durante una entrevista con Wired, Keanu Reeves explicó que sus contratos incluyen una cláusula que previene del uso de tecnología tipo deepfake o modificaciones mediante IA de sus trabajos, salvo autorización expresa suya.

Keanu Reeves no quiere que una IA altere su trabajo

El actor explica que esta es una cláusula que lleva años incluyendo en sus contratos, y que surgió de una modificación que realizaron en una de sus escenas.

"A principios de la década de 2000, o podría haber sido en la década de 1990, hicieron un cambio en una de mis escenas. Agregaron una lágrima a mi rostro, y yo estaba como, ‘¡¿Eh?!’ Ni siquiera debería haber estado ahí".

A pesar de que muchas veces pasan desapercibidos a ojos inexpertos, las modificaciones digitales en las películas son de lo más frecuentes. Sin embargo, es normal que un actor como Keanu Reeves quiera controlar cuándo y cómo se realiza cualquier retoque sobre su trabajo en el set de rodaje.

No sabemos si John Wick 4 tendrá algún retoque sobre el trabajo de Keanu Reeves, autorizado, claro, pero sí que sabemos que llegará a finales de marzo para continuar con la vendetta de Baba Yaga contra la Alta Mesa.