Los fans de La monja guerrera amplían aún más su innovadora campaña para que Netflix se retracte
La cruzada de los fans de la serie cancelada de Netflix cruza el charco y aparece en Londres con nuevas vallas publicitarias.
Las reacciones contrariadas por la cancelación de una serie son siempre frecuentes, pero no suelen pasar de algún hashtag en redes sociales y algún vídeo acordándose de los ancestros de los que toman esas decisiones. Después, claro, está el caso de La monja guerrera.
La serie de Netflix protagonizada por Alba Baptista fue cancelada en diciembre después de su segunda temporada, que tiene un final más que abierto y que, de hecho, rindió mejor que la temporada original.
Cuando se anunció la cancelación de La monja guerrera, la reacción de los fans fue la de siempre: nada hacía pensar que aquello era el inicio de un tsunami.
Pero no tardaron en aparecer las vallas publicitarias: la primera enfrente de la sede de Netflix en Los Ángeles; luego, otra en Nueva York, cerca de la terminal de autobuses de la Autoridad Portuaria. Ahora, la campaña ha dado el salto a Europa y aterrizado en Reino Unido.
La campaña para salvar La monja guerrera se extiende
La misma usuaria que anticipó la llegada de las dos vallas anteriores, Sarah (@angrytrashacct), ha anunciado la colocación de otras tres vallas publicitarias en Londres.
Hasta finales de marzo, tres nuevos carteles mostrarán hasta 20 veces por hora la cartelería que han diseñado para intentar que, o bien Netflix retome la serie —que no tiene pinta—, o bien que otro servicio de transmisión recoja el testigo.
La campaña defiende que la serie protagonizada por Alba Baptista ha militado en los Top 10 de los principales medidores de audiencia, incluidas las listas de la propia Netflix.
También presumen del 100% de valoración crítica de la temporada 2 de La monja guerrera, y el 99% de aprobación del público, en Rotten Tomatoes.
De momento, el futuro de La monja guerrera es poco prometedor, a pesar de los esfuerzos de los fans por conseguir que las aventuras de Ava y compañía continúen.
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