Hay en ocasiones en las que la realidad supera a la ficción, pero en otras directamente los acontecimientos de la ficción se acaban volviendo realidad. Sin embargo, lejos de cumplirse cosas como que exista la magia o los superhéroes, la realidad se ha acabado asemejando a una auténtica película de terror. Así ha sucedido con La huérfana, película dirigida por Jaume Collet-Serra en 2009 sobre un matrimonio que adoptó a una pequeña huérfana aparentemente angelical, pero que escondía un terrible secreto...
Según recoge The Sun, Kristine y Michael Barnett son un matrimonio que fueron arrestados por abandonar a su hija adoptiva y mudarse a Canadá. Podrían parecer unos padres negligentes si no fuera porque en realidad la niña tenía 22 años y sufría de enanismo y problemas psicológicos.
Esta historia comenzó en 2010, un año después de estrenarse la película La huérfana, cuando el matrimonio adoptó a la pequeña Natalia. Al poco, se dieron cuenta de que la niña no era lo que aparentaba ser, y al realizarla estudios médicos se determinó que Natalia no era una niña y que sufría de trastornos psicológicos graves.
"Natalia pintó dibujos en los que decía que quería matar a los miembros de la familia, envolverlos en una sábana y ponerlos en el jardín trasero", comentaba Kristine Barnett. "Se quedaba de pie junto a nosotros mientras dormíamos, tuvimos que esconder todos los objetos punzantes de la casa. La vi poner químicos en mi café y cuando le pregunté por qué lo hizo me respondió: 'Estoy intentando envenenarte'". Poco después, la joven confesó su verdadera edad y admitió que la idea de asesinar a su familia adoptiva le parecía divertida.
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Ante esto, como es lógico, la familia adoptiva de Natalia la abandonaron y huyeron de ella lo más lejos posible. Sin embargo, se les ha acusado de negligencia por abandono de un menor, teniendo que pagar 5.000 dólares de fianza y esperando a que comience su juicio este mes.
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