¿Naruto en la vida real? La piedra que "encerraba" el Zorro de Nueve Colas se ha roto en Japón
La famosa Sessho-seki, o "piedra asesina" de Japón, ha aparecido roda esta semana, desatando una oleada de malos augurios por la leyenda que encerraba.
Los fans de Naruto estaréis más que acostumbrados a leyendas de demonios, especialmente la leyenda del Zorro de Nueve Colas, la entidad atrapada dentro del cuerpo del propio Naruto Uzumaki (Uzumaki Naruto).
El manganime creado por Masashi Kishimoto (Kishimoto Masashi) se vale de la leyenda de Tamamo-no-Mae, una bella mujer que trató de asesinar al Emperador Konoe con la ayuda de un malvado Daimyo.
Tamamo-no-Mae se revelaría más tarde como el infame Zorro de Nueve Colas, una figura demoniaca del folclore japonés.
Según la leyenda recogida en el Otogi-zōshi, Miura-no-suke terminaría dando muerte al Zorro de Nueve Colas, que se convirtió en una roca volcánica que, hasta hace unos días, podía visitarse en la ladera del monte Nasu, en la prefectura de Tochigi.
Enfatizamos en que se "podía" porque, tal y como recoge Gizmodo, la famosa roca ha aparecido partida en dos, con la soga que envolvía su contorno suelta.
La imagen compartida en Twitter por @Lily0727K ha corrido como el viento por las redes sociales japonesas y por los medios de comunicación.
La roca era conocida como Sessho-seki o "piedra asesina" en alusión al mal que albergaba en su interior y que, según la leyenda, ahora estaría libre.
Algunos expertos han dado una opinión científica al fenómeno, alegando que años de erosión bajo la intemperie y el agua de la lluvia han terminado por afectar a la estructora de la roca, que se ha partido en dos.
La Sessho-seki se convirtió en un fenómeno turistico en la década de 1950, y recibía miles de visitas a lo largo de año.
"Si esto fuera un manga, sería una señal de que el sello que poseía al zorro de nueve colas se ha roto. Siendo que he visto algo que no debía verse", comentaba @Lily0727K en su tuit.
Más allá de la comparativa con el argumento de Naruto, es una pena que un enclave turistico termine cediendo al paso del tiempo y la erosión, pero como suele decirse, es ley de vida.
En cualquier caso, 2022 se antoja un año apropiado para que algo como esto haya sucedido, aunque no es nada esperanzador...
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