El juego del calamar: El desafío es un reality de Netflix basado en el éxito de la serie surcoreana de Hwang Dong-hyuk que no ha hecho más que levantar ampollas desde su lanzamiento por su distanciamiento con el material de origen.

Tim Harcourt, el productor ejecutivo de El juego del calamar: El desafío, aseguró que “la alegoría anticapitalista es sólo una parte muy pequeña de El juego del calamar”, contradiciendo completamente la opinión del fandom y del propio creador de la serie.

“A menudo le digo a la gente que Star Wars trata de rebeldes de capa y espada que derrocan a un imperio, pero la gente no se centra necesariamente en la libertad o en el antiimperialismo”, explicó señalando que ese anticapitalismo presente en la serie de Netflix no era más que otro de sus elementos. 

El juego del calamar: El desafío va en contra del espíritu de la serie

Para el productor, El juego del calamar también “trataba de cómo la gente se une cuando se le exige que supere el juego”, o de cómo desde la infancia se nos inculca que debemos competir en la sociedad. 

“Estos juegos son todos juegos de la infancia, y están sobredimensionados y sacan a relucir este espíritu competitivo de la infancia en todo el mundo”.

Series con giros de guion mucho mejores que El juego del calamar pero de las que nadie habla

Pero el público no piensa de la misma manera que Tim Harcourt, y señalan que “la gente no suele estar muy interesada cuando Star Wars se sumerge en ese tema” y por eso dicen que series como Andor no parecen de Star Wars.

O ironizan sobre cómo “la gente se centra demasiado en el retrato que hace La Purga de la violencia y la pobreza en Estados Unidos, cuando el verdadero objetivo de la película es la importancia de las vacaciones”, del mismo modo que el productor de El juego del calamar: El desafío de Netflix ignora el tema principal de la serie.