Cuando llegó PlayStation 3, la potencia que ofrecía a nivel de proceso se podía aprovechar para algo más que jugar. Instalar otros sistemas operativos, en concreto una versión especial de Linux, era una posibilidad al alcance de cualquiera. Sin embargo, estaba limitado el acceso a recursos como los gráficos avanzados y funciones muy específicas. Eso no impidió que miles de usuarios dieran el paso y pusieran un sistema operativo completo en sus consolas, con teclado, ratón y programas que permitían escribir documentos, editar hojas de cálculo o ver páginas web. Era todo un PC con cuerpo de PlayStation 3.
La noticia llega ahora que la consola ha sufrido una profunda revisión a nivel de hardware y software. Con el modelo PS3 Slim ya se impidió la instalación de Linux, mientras que con las anteriores, las fat, todavía disponíamos de esa posibilidad. Sin embargo, a raíz de algunos avances comprometedores en el campo de la scene, Sony parece tener claro que ese camino de investigación hay que cortarlo por lo sano. Así las cosas, en una próxima actualización del software (3.21 y superiores), ninguna PS3 dispondrá de la opción para instalar otros sistemas operativos.
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