La madrugada de ayer Sony dio el primer paso (con permiso de Nintendo) hacia la nueva generación con la presentación de PS4 que nos mantuvo en vilo hasta las tantas de la mañana. El evento, que duró dos horas y cuyo resumen tenéis por aquí, nos dejó detalles de todo tipo entre los que destacamos los juegos que fueron presentados, las características del DualShock 4 o el fuerte componente social que acompañará a la consola en su próspera existencia.
Ahora bien, no es ninguna sorpresa que, con la evolución de la tecnología, pese a que se puedan realizar proyectos y trabajos que agoten tanto nuestra glándula salival como nuestra imaginación, todo tiene su precio. Un número mayor de gente trabajando simultáneamente en su desarrollo, mejores herramientas, mucha más presión y, por supuesto, un mayor coste. Es ley de vida, vaya.
A la palestra ha saltado Hermen Hulst, uno de lo máximos responsables de Guerrilla Games, para hablar sobre el desarrollo de la nueva generación y despejar algunas dudas sobre dicha adaptación. En su opinión, pese a que, lógicamente, el proceso se complica y se necesitan más medios para conseguir estar a la altura, el salto no es tan dramático como muchos de nosotros pensamos o como otros nos lo han hecho creer, véase Epic Games, por poner un ejemplo.
Pone el ejemplo de que en Killzone y Killzone 2 el equipo de desarrollo del estudio holandés rondaba las 125 personas, mientras que actualmente hay 150 trabajando a toda máquina en Killzone Shadow Fall con tal de que esté a punto para ver la luz junto a PlayStation 4. Queda claro, entonces, que la clave para sobrevivir en esta nueva generación es contar con unas mejores herramientas, además de llevar a cabo un desarrollo inteligente, suponemos que en muchos sentidos.
Veremos si la competencia consigue adaptarse tan bien al hardware de PlayStation 4 como parece ser que lo está haciendo Guerrilla Games. ¿Vosotros qué creéis?
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