Richard Gere considera que se escribió "criminalmente mal" su personaje en Pretty Woman

Pretty Woman fue una de las películas que lanzaron la era de popularidad de las comedias románticas en los 90. Aunque originalmente estaba planteado como un drama sobre la prostitución en Los Ángeles, la película protagonizada por Richard Gere y Julia Roberts viró hacia un enfoque más ligero.

La película fue un éxito comercial y crítico que lanzó aún más al estrellato a Roberts, aunque ya traía energía tras su nominación al Óscar por Magnolias de acero. Richard Gere también había tenido una década de los ochenta espectacular con filmes como Oficial y caballero, pero Pretty Woman le brindó otro nicho para explotar.

Pero el actor no estaba nada contento, y sigue sin estarlo en realidad, con el guion de la película dirigida por Garry Marshall. J.F. Lawton fue quien escribió Pretty Woman, pero al parecer no le puso demasiadas ganas a dar profundidad a Edward Lewis.

De hecho, Richard Gere tuvo que encontrar esa profundidad de su papel en el propio set de rodaje gracias al director, sobreponiéndose a lo que él mismo ha descrito como un "personaje criminalmente mal escrito".

La inspiración le llegó a Richard Gere en el set de Pretty Woman

El prolífico actor ha estado este fin de semana en el Festival de Cine de Venecia, donde ha dado una master class en la que ha tenido ocasión de profundizar en Pretty Woman. Tal y como recoge Deadline, es ahí donde se ha referido a su papel como un acto criminal:

"Estaba interpretando un personaje que estaba casi criminalmente mal escrito: básicamente era un traje y un buen corte de pelo", afirmó Gere.

Destacó la ausencia de química entre él y Julia Roberts en la escena del piano: "Este actor y esta actriz obviamente no tenían química entre ellos… No he visto eso en mucho tiempo. Solo es una escena sexy".

Sin embargo, Gere rompe una lanza en favor de esa escena, ya que surgió de un planteamiento que le hizo Garry Marshall y que le hizo encontrar el enfoque que no le dio el guion:

"Garry me dijo: ‘¿Qué haces a altas horas de la noche en un hotel?’ Y yo dije: ‘Normalmente, tengo jet lag, así que estoy despierto toda la noche y si hay un salón de baile o un bar,  busco un piano y toco’. Y dijo: ‘Hagamos algo con eso’. Básicamente improvisamos esta escena: él dijo: ‘Toca algo melancólico’. Empecé a interpretar algo que fuera la vida interior de este personaje".

Pretty Woman se convirtió en una película de culto que resiste el paso del tiempo con bastante buena salud. Que Richard Gere esté hablando de ella en un marco como La Mostra prueba lo relevante que fue durante los noventa para muchas otras comedias románticas.

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