Sony ha desvelado hoy sus resultados financieros relativos al primer trimestre del año fiscal 2019, que para quien no lo sepa, comprende entre el 1 de abril al 30 de junio. Y si bien es cierto que la compañía no ha sufrido en exceso (sobre todo, ante la escasez de títulos triple A, si es cierto que ha notado un leve descenso en sus ventas.
Nos encontramos en el tramo final de la generación de consolas abanderada por PS4 y Xbox One, y como suele suceder a estas alturas de generación, las ventas han disminuido un 3%. Este descenso viene motivado porque se han vendido menos juegos (tanto propios de Sony o first-party como de los third/second-party), pero que se ha visto parcialmente compensado por un aumento en las ventas de hardware de PS4 y las ventas en formato digital, de servicios como por ejemplo PS Plus.
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"Se espera que las ventas sean más bajas que lo que apunta el pronóstico de abril, principalmente debido a las ventas de software de PlayStation4, que son más bajas de lo esperado. Principalmente de títulos que no son first-party, así como las ventas de unidades de hardware PS4 más bajas de lo esperado" declaran los representantes de Sony.
De hecho, se ha actualizado el forecast o previsión de ventas de PS4 para finales de año fiscal (marzo de 2020), y las previsiones son haber vendido 111,8 millones de PS4. También han aprovechado para actualizar otros datos, como que el total de suscriptores de PS Plus es de 36,2 milllones.
Incluso con este descenso, previsible a estas alturas de generación, los resultados siguen siendo muy sólidos y buenos, sin atisbo de "números rojos". Recordemos que ayer os informábamos del acuerdo al que llegó Sony con Microsoft, algo que seguramente afecte positivamente al futuro de la siguiente generación. Sobre todo de cara a hacer frente común contra sus principales enemigos, como Google con Stadia al mercado y sus facilidades a desarrolladores.
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