Sylvester Stallone es uno de esos actores que nos ha encandilado con multitud de películas, sobre todo en el último tramo del pasado siglo, destacando en papeles de tipo duro y, ante todo, héroe.

Pero sin la licencia Rocky es bastante probable que Sylvester Stallone no hubiera sido absolutamente nadie, y es que creció gracias a que la primera entrega cautivó al público, pudiendo comenzar su legado de éxitos a través de multitud de papeles de Hollywood.

La primera de Rocky tuvo un poco de fortuna para triunfar. Es una película que fue escrita por el propio Stallone, algo que provocó que Balboa fuera un personaje que entrara al público no solo por los ojos, también por el corazón.

Y es que, aunque quede lejos aquel año 1976 de su estreno, lo cierto es que después llegaron unas cuantas secuelas, e incluso las películas derivadas de Creed.

Si bien Sylvester Stallone parece que ya ha dejado aparcado el papel de Rocky Balboa para siempre y se desmarcará de futuras entregas de Creed, lo cierto es que en su reciente documental de Netflix, Sly, habló sobre el proceso de guion de la primera de Rocky.

Quizás ya lo sabías, porque fue el propio Sylvester Stallone, quien se encargó de escribir el guion de la primera de Rocky, pero lo que viste en la pantalla no era lo que estaba escrito en el primer borrador.

Como ha declarado Stallone en el documental de Netflix llamado Sly, en el primer borrador del guion para Rocky se inspiró en el drama criminal de Martin Scorsese llamado Malas Calles de 1973.

Pero después de que un amigo leyera el primer borrador del guion, se lo pensó dos veces. Y es que su amigo pensó que la personalidad que tenía Balboa en este primer borrador era la de un boxeador demasiado cruel, un matón, y eso podría haberle vuelto en contra del público.

Entonces, finalmente, Stallone dio un vuelco total al primer borrador del guion de Rocky para hacer que Balboa fuera un personaje mucho más humano, agradable a los espectadores.

No solo hicieron a Balboa mucho más humano, y menos matón, sino que también incluyeron el papel de la novia, que no estaba presente en el primer borrador.