Terence Stamp hizo un cameo en Star Wars... Por su "crush" con Natalie Portman
Las películas de Star Wars siempre han contado con nombres entre su reparto, ya incluso desde los inicios con el legendario Alec Guiness como Obi-Wan y luego contando con Ewan McGregor y Liam Neeson en la trilogía precuela de la saga, por nombrar solo unos pocos.
En los años 90, Natalie Portman ya había conseguido labrarse un nombre tras su actuación en Leon, el profesional y tras haber trabajado con directores como Woody Allen y Michael Mann, pero sin duda su participación en Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma fue todo un hito que terminó de catapultar su carrera incluso antes de haber cumplido los 18.
Para entonces, Portman ya tenía un buen número de fans, y de hecho el actor Terence Stamp accedió a aparecer en la película porque tenía un "crush" en la actriz. El actor, que por aquel entonces rondaba los 60, admitió en una entrevista en BBC Radio 6 tener un ligero enamoramiento con Portman y por eso aceptó el pequeño papel como Canciller Valorum en La amenaza fantasma con la esperanza de poder conocerla.
Al final Stamp se terminó llevando un chasco, ya que no llegó a trabajar con Portman durante el rodaje, ya que George Lucas le hizo actuar de cara a un "folio de papel pegado en la pared", donde más tarde se añadiría a Amidala de manera digital. Dejando de lado el no poder ver a Portman y lo apropiado o no de su motivación para trabajar en la película, el actor también admitió que la experiencia fue aburrida y un poco decepcionante, ya que Lucas y él no terminaron de congeniar. "No encajamos. No sentí que fuera un director de actores, porque estaba más interesado en los efectos especiales y esas cosas", explicó el actor, lo que efectivamente suena bastante como George Lucas para cualquiera que conozca un poco del modo de trabajo del director.
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