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¿Es Assassin's Creed Origins el mejor juego de la saga desde Ezio?

Clara Castaño Ruiz

Assassin's Creed Origins

Voy a confesar que para mí, Assassin’s Creed II siempre será el mejor juego de la saga. La aventura de Ezio me conquistó a vista de primera atalaya, tenía todo lo que siempre había deseado: una alucinante ambientación en la Florencia y Venecia del Renacimiento, un personaje encantador, una historia llena de intrigas y arte por sus calles. ¡Podía comprar La Primavera de Botticelli y colgarla en la pared de mi casa! Pero, sería muy injusto por mi parte, no situar a Assassin’s Creed Origins en el lugar que se merece.

Han pasado 10 años desde que se estrenó el primer juego de la saga Assassin’s Creed y 8 años desde que conocimos a Ezio Auditore da Firenze. Y sí, amigos y compañeros de Hermandad, la aventura de Bayek de Siwa ha pasado a ser uno de los mejores juego de la franquicia de Ubisoft. En nuestro análisis de Assassin’s Creed Origins ya pudisteis leer muchas de las razones por las que era una obra maestra, pero ahora os vamos a dar más motivos para considerarlo el mejor juego de Assassin’s Creed desde los tiempos de Ezio y uno de los mejores juegos del año 2017.

Análisis de Assassin's Creed Origins para PS4, Xbox One y PC

El Origen de todo

Desde que Ubisoft estrenó Assassin’s Creed, todas las entregas principales se caracterizaban por seguir un orden cronológico con la excepción de la entrega pirata. Altaïr en las Cruzadas, Ezio en Florencia, Venecia, Roma y Constantinopla en el Renacimiento, Connor en la Revolución americana, Edward en el Siglo de Oro de la piratería, Arno Dorian en la Revolución francesa y los hermanos Frye en la Revolución industrial. Tras un descanso bien merecido por los resultados de las dos últimas entregas, Assassin’s Creed necesitaba renovarse para celebrar por todo lo alto su 10º aniversario y bien que lo ha conseguido con Origins.

La tarea no era sencilla, Egipto era una época deseada por muchos fans de la saga, pero suponía retroceder al principio de todo. Una época de la que nos habían hablado en otras entregas, pero de la que no teníamos suficientes datos. Había que hilar todo correctamente para que el Origen de La Hermandad no resultara chocante dentro de la trama de la franquicia.

Sabíamos que la Orden (Templarios), deseosa de aferrarse al poder, situó como faraones a la Dinastía Ptolemaica (323 a.C - 30 a.C). Ptolomeo I Sóter, general de Alejandro Magno, fue su primer gobernante y Cleopatra su último faraón. También, teníamos datos de la Asesina Amunet, muy venerada en el Renacimiento, tanto que en la villa de Ezio en Assassin’s Creed II aparecía una estatua suya.

Con todo esto en mente, Ubisoft encargó al estudio de Montreal, desarrolladores de Assassin’s Creed IV: Black Flag, esta nueva entrega. No fue una decisión tomada a la ligera ya que la entrega pirata añadió muchas novedades en las mecánicas, así como un mapa enorme por el Caribe. Para mi, Assassin’s Creed IV: Black Flag fue una de las entregas menos Assassins de la franquicia, pero eso no quiere decir que sea un mal juego. De hecho, fue muy bueno, aunque su trama se alejaba de los que habíamos visto con anterioridad.

Esta vez, todo tiene sentido. Ubisoft Montreal ha cogido todos los elementos que han caracterizado a la saga de los Asesinos, ha mejorado sus mecánicas, especialmente las de combate, y ha creado algo nuevo. Un Assassin’s Creed que es el The Witcher III de la saga por su enorme mapa, misiones y elementos RPG. El tiempo extra de desarrollo se ha notado y el estudio ha sabido casar como anillo al dedo todos los elementos conocidos para darnos un nuevo comienzo y un contexto a los inicios de la Hermandad.

Un medjay con ganas de justicia en Assassin’s Creed Origins

Assassin’s Creed Origins nos presenta a Bayek de Siwa, un medjay, primer Asesino e iniciador de la Hermandad junto con su mujer Aya. Con el egipcio, comienza una nueva era, es el mejor personaje masculino que hemos tenido en los últimos años, casi a la altura del mismísimo Ezio.

Los medjays eran una orden de guerreros que, durante siglos, sirvieron a los faraones en la protección de ciudades y templos. Bayek es la encarnación de Egipto, un personaje duro y comprometido con su pueblo. Ama los rituales y costumbres de Egipto y está dispuesto a todo para proteger a sus gentes, así como impartir justicia. A diferencia de otros Asesinos, su vista de águila es literal. Está acompañado por Senu, un águila con la que podemos recorrer los territorios de Egipto y al mismo tiempo identificar objetivos, enemigos o tesoros.

Como curiosidad, Bayek tiene una cicatriz en el labio superior, igual que Altaïr Ibn- La'Ahad, Ezio Auditore, Aveline de Grandpré y Desmond Miles. ¿Será todos parientes lejanos? Además, carece de dedo anular izquierdo en la mano de la hoja oculta como en el caso de la Hermandad de los Asesinos de Siria y la Hermandad de los Asesinos de España.

Bayek es el personaje que Ubisoft nos ha querido vender como el primero, pero no está solo. Aya, su mujer, también es controlable durante varias misiones y es un personaje muy importante durante toda la aventura, aunque a diferencia de Bayek, no podemos cambiar sus armas o añadirle habilidades. De esta forma, al igual que en Assassin’s Creed Syndicate, volvemos a controlar un personaje femenino y masculino. Personalmente, por sus convicciones y la manera en la que está estructurado el personaje de Aya, me parece el mejor de la pareja y también el mejor personaje femenino de la saga rivalizando con Caterina Sforza, Élise de la Serre y Evie Frye porque, en realidad, tiene mucho de las tres. 

ATENCIÓN SPOILER:En realidad, en el juego no les llaman Asesinos o Assassin’s, se les conoce como los Ocultos y luchan contra la Orden de los Antiguos, una facción secreta que maneja a su antojo a Ptolomeo XIII. FIN SPOILER

Las arenas del desierto, la cosmopolita Alejandría y mucho más que Egipto 

Assassin’s Creed Origins es un juego bonito, mucho, gracias a su impresionante ambientación y el cuidado que Ubisoft ha puesto en todos los detalles. La trama transcurre entre el 49 a.C. y el 44 a.C. y se desarrolla en multitud de regiones de Egipto como Siwa, Guiza, Fayún, Menfis, Alejandría… Pero también en Cirenaica, región que actualmente pertenece a Libia y otros rincones del Mediterráneo que no quiero desvelar por si todavía no lleváis muy avanzada la historia. Sin duda, es el juego más grande de la saga y eso se nota en las horas que tendréis que echar para completar el mapa, sincronizar todas las atalayas y terminar satisfactoriamente las misiones principales y secundarias. La historia principal sin detenerte en demasiadas misiones secundarias, te puede llevar unas 40-50 horas.

Los Assassin’s Creed son juegos cuya ambientación siempre está muy bien recreada, pero en la aventura de Bayek brilla con luz propia y con el modo foto te puedes pasar horas capturando cada rincon. Para empezar, la cultura egipcia se basa en la importancia de el río Nilo y eso lo vamos a ver reflejado en todo momento durante nuestra partida. Las regiones cercanas al Nilo están llenas de vida con agricultores cosechando el trigo o con cabras pastando. Además, el agua del río sagrado no será igual en todas las zonas y cambiará de color dependiendo de si estamos en una zona u otra para ser más marrón o verdosa. Egipto es el Nilo, es arena y desierto con tumbas escondidas y hermosas pirámides desde Guiza a la escalonada de Zoser, pero en Assassin's Creed Origins también es mucho más con grandes ciudades, pequeños pueblos pesqueros, zonas verdes llenas de palmeras, sicomoros, papiros, flores de Loto, animales salvajes a los que podemos domar o cazar y podencos faraónicos, raza de perro egipcio, que nos persiguen por las calles. 

Cabe destacar que en ese momento, Egipto es un cruce de culturas con griegos y romanos en su territorio. Dependiendo del lugar en el que nos encontremos, veremos construcciones con estilos de estas civilizaciones. Alejandría, con su maravilloso faro y escuela de filósofos, es una ciudad cosmopolita que está llena de actividades que realizar. Tengo que reconocer que, por momentos, me recordó a Assassin’s Creed II con sus tejados de ladrillo, telas colgadas y edificios en construcción. 

Podría seguir horas hablando de la ambientación de Assassin's Creed Origins, su arte y su belleza, los jeroglíficos, pero voy a terminar destacando la importancia que tiene la mitología en el juego. Los dioses y la muerte están muy presentes, tanto que tendremos que realizar alguna misión en su nombre o buscar Círculos de Piedra que nos desvelan la historia de alguno de ellos. Y, por si queríamos poco, hace unos días hemos podido disfrutar con la primera Prueba de los Dioses contra Anubis.  

El famoso faro de Alejandría
El famoso faro de Alejandría

Cleopatra a lo Elizabeth Taylor y encuentros ilustres

Hacía mucho tiempo que en Assassin's Creed no tenían tanta importancia los personajes históricos. Assassin's Creed Unity no supo aprovechar todo el potencial de Luis XVI, Maria Antonieta, Voltaire o Robespierre y pasó bastante por encima todos los acontecimientos y personajes históricos. Estaban allí, pero casi no nos dábamos cuenta. Assassin's Creed Syndicate subsanó ligeramente ese problema y en algunas misiones principales o secundarias entrábamos en contacto con la reina Victoria, ayudábamos a Charles Darwin o Karl Marx y Alexander Graham Bell era uno de nuestros aliados. Pues bien, en Assassin's Creed Origins, los personajes históricos vuelven a tener el lugar que se merecen y regresamos a la senda de Assassin's Creed II y Assassin's Creed III en donde Leonardo Da Vinci, los Borgia o George Washington eran una parte esencial de la trama. 

Assassin's Creed Origins

Desde el primer momento, se nos dijo que estaban presentes Ptolomeo XIII, Cleopatra y Julio César. Pero, hay muchos más personajes históricos en las misiones principales y secundarias como Apolodoro “el Siciliano” y Vitruvio. No puedo hablar de otro gran nombre que aparece porque sería hacer spoiler, pero no será difícil que lo identifiquéis si sois fans de la Historia.

En este punto quiero centrarme en Cleopatra, la última faraona de Egipto. No aparece hasta que está bien avanzada la trama, pero su aptitud y personalidad no han podido recordarme más a la Cleopatra de Elizabeth Taylor. No sé, tal vez, Ubisoft ha tomado a la actriz y la película de Joseph L. Mankiewicz como referencia para el personaje que es astuto, rudo y no muestra piedad. En el juego, también es una femme fatale, es la visión que ha dado el séptimo arte, pero los historiadores coinciden en que no es así y que esta imagen fue transmitida desde Roma para tratar de desprestigiar a Cleopatra y Marco Antonio.

Assassin’s Creed Origins y las mecánicas que beben de toda la saga

No todo es historia, ambientación o personajes en Assassin’s Creed Origins, también hay que hablar de las mecánicas de juego en donde se han añadido varias novedades y también se han reciclado muchas ideas de anteriores entregas de la saga, algunas de ellas bastante cercanas. Para empezar, el parkour es una evolución de lo que vimos en Assassin’s Creed Syndicate, la aventura de los gemelos Frye nos lo facilitó al dejarlo en dos botones y ahora sólo tenemos que pulsar uno para escalar rápidamente torres, monumentos y edificios. Aunque está muy pulido, sigue dando algún que otro error.

El combate cuerpo a cuerpo también es una evolución de la aventura londinense. Nuestras luchas a puñetazos son menos brutales que las que vivíamos en el club de la lucha con Jacob. De hecho, son bastante sencillas de superar. Donde la cosa cambia es en el combate armado, ahí sí que nos encontramos novedades.

Assassin's Creed Origins

¿Eres de los veteranos de la saga de Ubisoft? Se acabó lo de aporrear botones y aprendérselos de memoria para lograr vencer a los enemigos que ahora tienen una IA mejorada. Ubisoft ha construido un sistema ágil que permite rodar o contragolpear para la defensa con mayor agilidad. El ataque, ahora comprenden hasta cuatro botones con diversas combinaciones. Nos permite muchas alternativas de ataque cercano o lejano, y al mismo tiempo nos ofrece un desafío con enemigos que ahora piensan más y buscan la forma de hacernos daño, aunque sean rodeándonos. Acostumbrarse a la nueva mecánica de combate, puede costar un poco y hay que cogerle el truco. Ante cualquier duda, el sigilo y la infiltración siguen siendo buenos aliados para terminar con algún enemigo, aunque si es de un nivel muy superior al nuestro o la hoja oculta no está muy mejorada, terminaremos metiéndonos en un problema. 

Sobre los elementos RPG, poco voy a hablaros de ellos porque, en realidad, ya estaban en la saga Assassin's Creed, aunque de diferente manera. Sí, hay un nuevo árbol de habilidades, las armas tienen diferentes niveles y, en algunos casos, las podemos mejorar en el herrero. Necesitamos subir de experiencia para realizar algunas misiones y al recolectar pieles de animales podemos mejorar nuestra hoja oculta, así como el resto de equipo de Bayek. Pero, todos estos elementos, los habíamos visto de alguna manera en Assassin's Creed III, Assassin's Creed IV, Assassin's Creed Unity o Assassin's Creed Syndicate. Donde, realmente se nota el elemento rolero, es a la hora de desarrollar las misiones que ahora nos proporcionan enormes horas de aventura.

Assassin's Creed Origins

No me he olvidado de Senu, tengo un poco de espacio para el icónico pájaro de la saga. La verdad es una genialidad contar con esta vista de águila, estamos en el inicio de la Hermandad y es normal que esta habilidad sea más sencilla. De nuevo, para los seguidores de la franquicia, no deja de ser algo que nos suena de juegos anteriores. En este caso concreto, la misión “Vuelo de Águila” de Assassin’s Creed III nos permitía realizar una misión con el vuelo de un águila o de Eagle Flight, primer juego de realidad virtual de Ubisoft, estaba protagonizado por este animal en un claro guiño a su saga más famosa. Tampoco nos podemos olvidar de que Amsterdam 1666, juego del padre de Assassin’s Creed que iba a ser sucesor de la franquicia de los Asesinos, nos iba a permitir controlar un animal a nuestro antojo o que en Far Cry Primal y Watch Dogs 2 tienen elementos similares.

Presente breve, pero con mucho que contar

No sé vosotros, pero yo estaba deseando que regresara el presente y poder salir del Animus como en los tiempos de Desmond. En Assassin’s Creed Origins, nos presentan a Layla Hassan, trabajadora de Abstergo que está investigando los recuerdos de Bayek y Aya. Si bien, es muy breve y casi anecdótico, nos deja bastantes retazos de lo que puede ocurrir en el futuro. Los momentos de juego con Layla se basan en la exploración y algún que otro combate. 

Assassin's Creed Origins

La película y los cómics tienen su propio espacio

Antes del estreno de la película de Assassin’s Creed, Azaïzia Aymar nos había avisado de que videojuegos, libros, cómics y película compartían un mismo universo. Pues, es totalmente cierto. Si habéis leído el cómic Assassin’s Creed: Prueba de fuego, os sonará el el casco de realidad virtual Helix que permite a Abstergo reclutar nuevos sujetos sin que ellos lo sepan. En Origins está presente, aunque ligeramente evolucionado. Otro elemento que no nos ha pillado por sorpresa es el Animus de la película protagonizada por Michael Fassbender. Está en el videojuego, tal y como se había rumoreado, aunque no de la forma que en un principio pensábamos. Por supuesto, hay muchos más guiños a personajes de la película, así como personajes conocidos de la franquicia. Habrá que ver en el futuro por dónde van los tiros.

El camino para una trilogía en las Antiguas Civilizaciones

No cabe duda que Assassin’s Creed Origins es un nuevo comienzo para la franquicia. Si hacemos caso a las primeras filtraciones que se dieron del juego, la aventura de Bayek no será la última entrega de la saga que viviremos en las Antiguas Civilizaciones y todo apunta que, al menos, tendremos secuela. En aquel entonces, se dijo que sería una trilogía que transcurriría en Egipto, Roma y Grecia.

Tras Assassin’s Creed Origins, parece lógico que el viaje nos lleve en algún momento a la Roma imperial o Grecia. Pero, ¿será trilogía o únicamente una secuela? ¿Estará Bayek de protagonista? De momento, nos toca esperar y disfrutar con la aventura que acaba de salir.

¿Por qué Assassin's Creed Origins no es el mejor juego de la saga?

Si habéis llegado hasta aquí, gracias por leer hasta el final. Si os habéis quedado por el camino, gracias por intentarlo. Assassin’s Creed Origins es más grande, bonito y está lleno de misiones. Pero, ¿es el mejor de la saga? No, aunque me pese.

Su argumento es algo confuso al principio y le cuesta arrancar, aunque cuando lo hace, está lleno de pasiones, intrigas, misticismo... Sus misiones principales están muy bien, pero algunas secundarias sobran o se hacen demasiado repetitivas. Es el caso de las de rescate de ciudadanos en los puestos de guardia que no dejan de ser todo el rato iguales, aunque en distintas zonas del mapa. Son necesarias para subir de nivel y experiencia, pero argumentalmente no aportan nada, mientras que en Horizon Zero Dawn o The Witcher 3 siempre ofrecen un punto de vista interesante. Por otro lado, flaco favor le hace uno de los combates que es prácticamente un copia y pega de Assassin's Creed II. Sí, en la aventura de Ezio, ese momento fue épico, pero en un nuevo juego, no queremos repetir lo mismo. Algunos dirán que es un homenaje, a mi me pareció que era falta de ideas para resolver ese momento. 

Assassin's Creed Origins

Estos errores y algunos pequeños fallos técnicos, hacen que Assassin’s Creed Origins no alcance el número 1 de mejores juegos de la saga. Es muy buena aventura, el mejor Assassin's Creed desde los tiempos de Ezio, pero todavía hay cosas que mejorar. Aún así, hay que agradecer a Ubisoft el gran esfuerzo que ha puesto para crear esta entrega del 10º aniversario de la franquicia y si eres fan de la saga, lo vas a disfrutar como un enano. 

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