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Mi juego favorito de las Navidades siempre será GTA

GTA Navidad
Casi todas mis Navidades han estado vinculadas a los videojuegos. Desde muy joven han sido uno de mis regalos favoritos... y una manera de pasar esas frías tardes de invierno. Y sorprendentemente, el juego que más recuerdo en estas fechas es GTA.

Las Navidades son una época mágica en muchos sentidos. Son momentos de reunión, de volver a casa, y también de dedicar muchas horas a nuestro pasatiempo favorito, los videojuegos. Casi todas las Navidades que recuerdo tienen algún momento relacionado con los juegos: desde desenvolver mi Game Gear bajo el árbol (con el cartucho de Castle of Illusion Starring Mickey Mouse) a estrenar juegos de Super Nintendo. Tardes jugando a un Amstrad CPC, antes de vestirnos para ir a la cena de Nochebuena... y una ristra interminable de regalos: de la primera PlayStation a las consolas retro que he ido coleccionando después. (Este año he sido muy bueno, así que confío en que los Reyes Magos hayan encontrado alguno de estos "trastos" que todavía me faltan).

GTA III 4

Pero vengo a hablar de unas fiestas de Navidad muy especiales, las de 2001. Por aquel entonces ya trabajaba en Hobby Consolas, y tenía acceso a muchos juegos. Pero aquel había sido un año muy especial: las primeras fiestas tras el divorcio de mis padres. Aunque ya me pillara de adulto, la verdad es que es un "trago incómodo", dicho de una forma suave. En mi caso no supuso un gran impacto, porque yo ya me había marchado de casa, pero mi hermano tuvo que soportar todo el proceso. Así que ese año regresé por Navidad, sin saber lo que me iba a encontrar. 

GTA III 2

Lo que sí llevaba bajo el brazo era uno de los juegos de PlayStation 2 que más me había sorprendido: la primera aventura de desarrollo abierto on gráficos en 3D: GTA III. Y nos había pillado a todos por sorpresa; aunque ya conociéramos la saga (yo había analizado las versiones de PlayStation de GTA London y GTA 2), no tenía ni idea del potencial de trasladar Liberty City a un mundo poligonal. Me flipaba su argumento adulto, su uso de la violencia y el sentido del humor, pero sobre todo, la libertad que ofrecía. Ése era el juego con el que me iba a pasar todas las vacaciones.

Así que allí nos encontramos, mi hermano y yo, sin tener muy claro qué decirnos y con la PS2 conectada al pequeño televisor de su cuarto. Le conté todo lo que se podía hacer en Grand Theft Auto III, ya sabéis, el clásico "puedes recorrer la ciudad libremente, y coger cualquier coche que te encuentres... y también los barcos y motos" sin olvidarnos de "entra ahí, en la tienda Ammunation, que puedes comprar un rifle de francotirador tipo Barret", uno de los fetiches que tenemos en la familia. El caso es que en 15 minutos ya estábamos peleando por el mando. Seguro que vosotros también habéis improvisado el multijugador local del tipo: consigue un nivel de persecución de cuatro estrellas, y a partir de ahí, gana el que más tiempo sobreviva. 

GTA III 3

Aquellas Navidades las pasamos encerrados en aquel cuartucho, fumando, con salidas ocasionales para ir a ver al cine El Señor de los anillos: La comunidad del anillo y jugando sin parar a GTA III. Y se nos pasaron como si nada, sin ser tan conscientes de las "malas noticias". Después de aquello he tenido muchos juegos que me han ocupado las fiestas (sobre todo con los estrenos de consolas como Xbox 360 o Nintendo Wii). Pero si cierro los ojos y me tengo que quedar con un sólo juego, es la obra de Rockstar... tan monumental que después ha dado lugar a todo un fenómeno de ventas y social. 

GTA III

Tengo muchas ganas de cambiar ese recuerdo por el de unas navidades jugando con mis hijos. De momento, el pequeño sólo me quita el mando para jugar a "cascos" (el modo en que llama a Call of Duty WWII), a "capa" (Battlefield 1) o a "chicas", que es su manera de decir Uncharted El legado perdido. Pero estoy seguro que dentro de muy poco llegarán los juegos compartidos de verdad, y nuevos recuerdos navideños... y nuevos blogs "moñas". 

Feliz Navidad. 

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