Pokémon GO es un fenómeno de masas. Su original propuesta, que geolocaliza nuestra posición y nos invita a salir de cacería Pokémon por las calles de nuestra ciudad, ha arrasado en todo el mundo. Las criaturas, además, aparecen en la cámara de nuestro móvil gracias a la "brujería" de la Realidad Aumentada. Todo el mundo aclama la originalidad de la propuesta y hasta los medios generalistas se hacen eco día a día del fenómeno Pokémon GO. Aquí podéis consultar la guía y trucos de Pokémon Go.
Esta mezcla de juego basado en el GPS y la Realidad Aumentada parece tremendamente novedosa pero nada más lejos de la realidad. Lo más curioso del caso es que no hace falta irse muy lejos para encontrar un título calcado a Pokémon GO que, sin embargo, no cosechó el mismo éxito que el juego basado en las criaturas de The Pokémon Company.
Sin abandonar las oficinas de Niantic, la desarrolladora del exitoso Pokémon GO, encontramos al verdadero pionero de las mecánicas de juego de Pokémon GO. El fundador de la compañía y co-creador de Google Earth, John Hanke, ya apostó por la mezcla de juego GPS y Realidad Aumentada en 2012 con Ingress.
Ingress nos invita también a salir de casa para visitar distintos puntos de nuestra ciudad, como monumentos, parques, graffitis, etc... del mismo modo que sucede en Pokémon GO con las PokéParadas y los gimnasios. De hecho, ambos juegos comparten la inmensa mayoría de las localizaciones importantes.
Al empezar a jugar podíamos escoger entre dos facciones: los iluminados y la resistencia, que son las que se enfrentan a nivel global (es decir, que no hay enfrentamientos jugador vs jugador). Al llegar a los puntos señalados en el GPS, lo que se llamaban portales, podíamos "hackear" el susodicho portal para hacerlo de nuestro equipo. Eso sí, para poder controlar una zona teníamos que "hackear" varios portales para triangular la señal.
Como veis, las mecánicas de juego son calcadas, por lo que se trata del "mismo Pikachu con distinto collar". Hay, sin embargo, una pequeña diferencia que puede ser la causante del éxito de Pokémon GO: las secciones de juego con Realidad Aumentada son mucho más vistosas que las de Ingress. Mientras que en el juego de 2012 apenas podíamos ver el monumento en cuestión a través de nuestra cámara, en Pokémon GO vemos a los Pokémon en todo tipo de lugares reales, lo que ya ha dado para mucho meme en las redes.
El otro elemento clave que marca la diferencia es el universo de juego en el que se ambienta, el mundo de Pokémon. Ingress tuvo que darse a conocer como una historia nueva, un poco del estilo de Watch Dogs, que lógicamente no gozaba de la misma popularidad que Pokémon. Y es que, pese a lo que pueda parecer, el fenómeno Pokémon siempre ha tenido millones de fans en todo el mundo y, sobre todo, casi cualquier persona ha oído hablar en algún momento sobre Pikachu y sus colegas, por lo que descargar un juego basado en su universo no resulta tan descabellado.
El refrán dice sobre algo que "es el mismo perro con distinto collar", dando a entender que básicamente los dos elementos comparados son tremendamente parecidos. El dicho se cumple en el caso de Pokémon GO vs Ingress, pero lo que demuestra este caso es que el collar es casi tan importante como el resto. El envoltorio, el universo Pokémon y las mejoras en la Realidad Aumentada, son las verdaderas responsables del éxito arrollador de Pokémon GO frente al tímido éxito de Ingress.
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