Análisis Razer Opus X, el auricular bluetooth 5.0 todoterreno, con ANC y modo de juego de baja latencia por menos de 110€

Desde hace unos años, cada vez más compañías lanzan al mercado auriculares que por diseño y ecualización, aspiran a convertirse en el "todo en uno" que muchos usuarios buscan. Un auricular pensado para disfrutar tanto de la música con un gran sonido, como de los juegos sin latencia y, por supuesto, de otras formas de entretenimiento (cine o series con el mejor audio posible).

Razer lanzó una de sus primeras pruebas en este campo en 2020, en forma de los Razer Opus. Y es justo una revisión de ese modelo, el que hemos probado a fondo. Como vamos a ver ahora en este análisis de Razer Opus X, ¿es este el auricular todoterreno que buscáis? Vamos a verlo...

No está de más adelantar que Razer Opus X, a diferencia de otros modelos del fabricante lanzados recientemente, como Razer Kraken V3 X, es un auricular que dispone, única y exclusivamente, de conectividad por bluetooth, y aunque se puede usar en multitud de consolas actuales con distintos adaptadores Bluetooth USB, , como Nintendo Switch, para estas pruebas nos hemos centrado en el gaming con juegos para móvil y ordenador. Pero como siempre, empezamos con...

Características técnicas Razer Opus X

• Frecuencia de respuesta: 20 Hz – 20 kHz
• Tamaño del Driver (diámetro): 40 mm
• Tipo de Driver: 2 x 40 mm drivers dinámicos
• Tipo de auricular: Circumaural
• Material de las almohadillas: piel de proteina / Nailon
• Cancelación de ruido: ANC (Active Noise Cancellation)
• Tipo de conexión: inalámbrica (Bluetooth 5.0)
• Peso: 270 g
• Tipo de micrófono: 2 para la tecnología ANC, 2 para el chat de voz
• Controles integrados: volumen, ANC on/off, respuesta rápida
• Autonomía de la batería: hasta 30 horas con ANC (hasta 40 horas sin ANC)

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Ya la propia presentación y packaging es toda una declaración de intenciones. No se parece a otros auriculares de Razer, y el modelo que hemos probado nosotros, Razer Opus X Mercury (de color blanco), así lo atestigua. Es una caja mas delgada que en otros productos del fabricante, en parte por las bisagras que permiten rotar cada auricular, que facilitan una presentación más compacta.

En el interior, aparte de la literatura habitual, encontramos sólo en auricular y el cable de carga USB-C a USB-A, de 0,5 metros. En este sentido, se echa en falta algún tipo de funda o bolsa de transporte, aunque fuera de tela.

Estéticamente hablando, es un modelo muy, muy parecido a su precursor, el Razer Opus. Es un auricular muy ligero, de 270gr., con una diadema bien acolchada y resistente (en el interior se esconde una pieza metálica), que ayuda a distribuir bien el peso y que no resulte pesado. 

Tampoco ejerce presión en las sienes y, salvo que tengas unas orejas enormes, el espacio interior de cada auricular es suficiente para cubrirlos por completo de manera cómoda. Todo el chasis es de plástico duro, con la cobertura de las almohadillas de piel sintética y nailon.

Tiene un plus de comodidad gracias a sus bisagras dobles, que permiten rotar cada auricular horizontalmente cerca de 120º, y verticalmente cerca de 30º, lo que permiten ajustarse perfectamente a la cabeza y poder depositarlos sobre los hombros.

En líneas generales, es un auricular de diseño sobrio, aunque los tres colores disponibles no lo sean (Mercury o Blanco, Quarzt o Rosa y Verde Razer). Sobrio en el sentido de que prescinde de luces RGB, o de detalles llamativos. Es un auricular para sacarlo a la calle, y en ese contexto, no desentona (aunque el verde quizá pueda resultar muy llamativo...). El color negro, al menos por ahora, ha quedado reservado al modelo Opus del año pasado.

Las únicas diferencias respecto al anterior modelo es que aquí han desaparecido los controles dedicados para pasar de canción (algo de lo que hablaremos en el siguiente párrafo), así como el conector de 3,5 mm, por lo que sólo podrás usarlos de manera inalámbrica. El cable USB-C es sólo de carga.

Todos los controles están el auricular derecho, dos para controlar el volumen, un botón "central" para pausar la reproducción (con doble pulsación pasamos al siguiente tema) o aceptar una llamada y un último botón para activar y desactivar el ANC, así como un modo especial llamado Atención Rápida.

Este modo nos permite dejar pasar mayor cantidad de ruido exterior gracias a los micrófonos de Razer Opus X, de manera que podremos escuchar claramente un timbre, el claxon de un coche o una voz en el interior de una oficina (o cualquier otro ruido) junto a lo que estemos escuchando, especialmente útil si  necesitamos estar más pendientes de lo que nos rodea.

En su interior volvemos a encontrar los drivers de 40 mm de Razer, que ya han demostrado en otros modelos su enorme versatilidad, dejando un sonido muy, muy equilibrado, con unos buenos graves, sin  eclipsar a las frecuencias medias y agudas, que logran un sonido muy rico en matices y detalles y unas voces nítidas y claras.

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Esto se ve reforzado por detalles como el estándar Bluetooth 5.0, que reduce el consumo y comunicación del auricular, brillando por su ausencia los microcortes y otras interferencias. Nos hemos alejado del móvil dentro de casa, con paredes y obstáculos de por medio, y la conexión no se ha resentido en ningún momento. 

Eso sí, a diferencia de los primeros Razer Opus no tienen sonido con certificación THX como, y tanto por precio como especificaciones, están un peldaño por debajo del anterior modelo... pero eso no impide que ofrezcan un gran sonido, y con un gran resultado, en todo tipo de usos.

Tampoco está de más recalcar lo que sucede en todos los auriculares de este tipo: los micrófonos para chatear o atender las llamadas cumplen de sobra su cometido, pero no esperes una calidad de sonido sobresaliente. Como hemos dicho, Razer Opus X está pensados para usarlos tanto dentro como fuera de casa, y en ese sentido funcionan como se espera: se te va a entender, pero no esperes la calidad de un micro independiente. 

Por último, Razer Opus X también están integrados con la aplicación dedicada Razer Audio, bajo la que se aglutinan muchos headsets del fabricante. Esta aplicación amplía algunas funciones del auricular, aunque como vamos a ver, también deja la sensación de quedarse un poco corta en ciertos aspectos.

Entre otras cosas la aplicación Razer Audio con Razer Opus X permite activar y desactivar la cancelación de ruido activa (o ANC) desde el móvil, así como cambiar entre las distintas ecualizaciones predefinidas o activar el modo "gaming" de baja latencia (con un retardo máximo de 60 ms).

Se echa en falta la posibilidad de poder crear perfiles para ajustar aún más el sonido a nuestro gusto, bien por géneros musicales, por estilo de juego... De fábrica, el sonido es muy bueno y equilibrado, pero no estaría de más dar esta opción o incluso poder monitorizar el micro. Da la sensación de que se podía hacer más con el app.

Donde no podemos reprocharle nada es en la autonomía: con una carga completa, Razer Opus X puede dar de sí 30 horas con el ANC activado, y hasta 40 horas con la cancelación de ruido desactivada. Son unas buenas cifras, que están en sintonía con esta franja de precio, e incluso por encima (para un auricular tan próximo a los 100 euros).

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En este sentido deja unas cifras de autonomía superiores a las de otros auriculares recientes en un rango de precio similar, como por ejemplo el Xbox Wireless Headset (que también tenía bluetooth, aparte del estándar inalámbrico de Microsoft) y sus 15 horas o los Pulse 3D de PS5 con sus 11-12 horas de autonomía. 

Todo esto no hace sino reforzar nuestra opinión de Razer Opus X: como auricular "para todo", es una propuesta muy completa en todos los frentes, ya sea para jugar como disfrutar de contenido multimedia, sin olvidar su gran diseño, mejor autonomía y, sobre todo que no pincha en lo verdaderamente importante, el sonido, donde destaca por ofrecer un audio ES-PEC-TA-CU-LAR para un auricular de poco más de 100 euros.