Lanzado hace casi cuatro años, Razer Ornata fue una interesante propuesta de Razer al intentar combinar lo mejor de los dos mundos de los teclados gaming, es decir, las características de los modelos de membrana y las de los mecánicos, en un único modelo. Así nació la tecnología mecamembrana... que vuelve a ser la protagonista en este nuevo Razer Ornata Chroma V2.
Como vamos a ver en este análisis de Razer Ornata Chroma V2, la base es exactamente la misma que en el modelo original, un teclado completo, con teclado numérico incluido, que ofrece opciones como macros y teclas programables y opciones de personalización gracias a las opciones de iluminación RGB que ofrece Razer Chroma, todo con un tacto y respuesta de las teclas tan único como distinto.
Así pues, las características estrella vuelven a ser los interruptores mecamembrana junto con Razer Synapse y las opciones de personalización que ofrece el software, junto con la gran novedad "física" y más evidente del teclado, son las tres teclas multimedia y la rueda de volumen, que también podemos "pulsar" para activar el mute o silencio.
Características generales
- Iluminación RGB Razer Chroma (hasta 16,8 millones de colores)
- Resposa muñecas ergonómico y acolchado con sistema de sujeción por imán
- Compatible con Razer Synapse
- Opciones para enrutar el cable
- Teclas completamente programables y con grabación de macros al vuelo
- Tecnología N-key roll over (detección de multiples teclas pulsadas al mismo tiempo)
- Modo de juego
- Cable de fibra trenzado
- Ultrapolling 1000 Hz
- Compatible con Xbox One (para funciones básicas)
- Dimensiones: 46,3 x 15,4 x 3,2 cm (sin reposamuñecas)
- Peso: 915 gr (sin reposamuñecas)
Así pues, si empezamos por la parte física, Razer Ornata Chroma V2 es un teclado con un chasis de plástico rígido, de color negro, con unas dimensiones de 46,3 x 15,4 x 3,2 cm y apenas 1 kg de peso, que cuenta con dos patas reclinables para subirlo en altura. Desde el punto de vista estético, es un teclado sobrio, con teclas de perfil bajo (no tienen demasiada elevación) cuyos controles multimedia están en la parte superior derecha.
Los tres botones de control multimedia (pausar, avanzar y retroceder), cuentan con los mismos interruptores mecamembrana, mientras que la rueda destaca por su textura y tacto, muy agradable y con una suave rotación, que además permite pulsación... algo que, como veremos más adelante, se puede tener en cuenta a la hora de configurar el teclado.
No falta la habitual tecla FN o función tan típica de estos teclados, que en esta ocasión permite algunas funciones interesantes, como grabar macros al vuelo con F9, activar el modo juego con F10 (para bloquear al tecla Windows) o modificar el nivel de brillo del teclado con F11 y F12, entre otras cosas.
Muchas de estas acciones tienen su reflejo en los indicadores que hay justo encima de de las teclas de dirección del Razer Ornata V2, donde es posible encontrar los indicadores visuales a la hora de activar la grabación de las macros, activar las mayúsculas, el modo juego...
Cabe destacar un detalle, en la parte inferior: un "enrutador" que nos permite conducir el cable, de 2 metros de longitud, por tres caminos distintos, para que se adapte a las necesidades de nuestro escritorio (básicamente, para que salga por donde tengamos colocado el equipo en casa). Cuenta con un orificio central, y uno cerca de cada esquina.
Cierra el conjunto el reposamuñecas, muy cómodo, acolchado y revestido de piel sintética, que se acopla al cuerpo del teclado con el cada vez más habitual sistema de imanes de Razer, que ya hemos visto y degustado en otros modelos, como pueda ser el Razer Hunstman Tournament.
Como decimos, es un teclado sobrio, que no introduce ninguna novedad física rompedora o que marque un abismo con otros modelos disponibles en el mercado. Es un teclado correcto, con todo lo que debe incluir, dentro de un rango de precio intermedio (no hay ghosting, incluye tecnología N-Key rollover para detectar múltiples pulsaciones simultáneas...).
A la hora de "teclear", aquí va un poco en gustos. Las teclas de mecamembrana del Razer Ornata V2 tienen "poco recorrido", es decir, que las pulsaciones no son muy profundas. La respuesta mecánica de cada tecla da una respuesta sonora para saber que hemos pulsado... aunque no es menos cierto que para usarlo como teclado para escribir puede resultar un poco duro. Pero es cuestión de gustos, y puede que tras un par de días de uso te acostumbres. Además, es ligeramente menos ruidoso que un teclado mecánico puro.
Guía para elegir el mejor teclado gaming mecánico para ti
Lo cierto es que la tecnología mecamembrana se queda en un territorio de nadie que tiene su público: su respuesta puede resultar algo más dura que la membrana de toda la vida, mientras que carece del recorrido del teclado mecánico. Es una sensación extraña, pero con el tiempo puedes acostumbrarte. Si puedes, antes de comprarlo, lo mejor que puedes hacer es probarlo. Puede que te guste... o no.
Donde no se le puede reprochar nada es en la parte de personalización. Como en otros muchos teclados del fabricante, la clave aquí vuelve a ser una vez más Razer Synapse, que ofrece perfiles, macros y funciones específicas para cada tecla. Lo mismo es aplicable a Razer Chroma, la iluminación RGB, que permite configurar la iluminación de cada tecla de manera individual, además de incorporar nuevos efectos. Tampoco es un teclado especialmente molesto en términos de ruido al pulsar las teclas, como podéis ver debajo de estas líneas...
Eso sí: Razer Ornata V2 no cuenta con memoria interna, por lo que si vas a moverlo entre distintos equipos, tendrás que configurarlo de nuevo. Ese es, quizá, el aspecto más criticable de un teclado gaming que se mueve entre dos aguas en muchos frentes. No es un teclado de la gama alta, aunque cuenta con algunas de sus características, como tampoco es un teclado de membrana, ni mecánico... Como decíamos antes, pruébalo antes para salir de dudas.
Si no te convence, siempre te quedará un teclado mecánico puro, como el Razer Blackwidow de 2019, o probar uno de membrana puro y duro, como es el reciente HyperX Alloy Core RGB, que está en la franja de los 50 euros.
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