Dentro de la cantidad de objetos mágicos que alberga el universo de Harry Potter uno de los más poderosos sin duda ha sido la piedra filosofal, una piedra capaz de convertir cualquier metal en oro puro, y sobre todo, con el poder para crear el Elixir de la Vida, una poción con la propiedad de convertir en inmortal a aquel que bebiese de ella. Este objeto mágico fue el artífice de la primera de la serie de libros de J.K. Rowling cuyo título fue, lógicamente, Harry Potter y la piedra filosofal.
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La piedra filosofal fue creada por Nicolas Flamel, un famoso alquimista y mago, durante el siglo XIV con el fin de utilizar su poción para poder obtener la inmortalidad, viviendo éste junto a su esposa Perenelle durante más de 600 años. Acabó siendo un gran amigo del director de Hogwarts Albus Dumbledore, quien acaba accediendo a proteger la piedra filosofal para evitar que caiga en malas manos.
Al ser un objeto tan valioso en muchos sentidos, la piedra filosofal se convirtió en una de las prioridades del malvado Lord Voldemort al comienzo de las aventuras de Harry Potter. Con la idea de restaurar su cuerpo, el Señor Tenebroso secuestró el cuerpo del profesor Quinirus Quirrell para ir en busca de la piedra filosofal, la cual se encontraba en el banco mágico de Gringott. Sin embargo, antes de que pudieran hacerse con ella, Hagrid ya la había llevado de vuelta a Hogwarts.
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En pos de proteger a toda costa la piedra filosofal, el objeto mágico se custodió en una cámara protegida por diversos hechizos y criaturas, de modo que solo aquel que pudiera superar todas las pruebas instauradas sería digno de recibir tan preciado tesoro. Estos desafíos incluían una red de Lazo del Diablo, llaves voladoras, un tablero de ajedrez mágico a tamaño real, un troll de montaña, acertijos, el espejo de Oesed y Fluffy, el perro de tres cabezas de Hagrid. El trío protagonista de la saga formado por Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger lograron superar todas y cada una de las pruebas, pues estaban preocupados de que la piedra filosofal pudiera caer en las manos equivocadas.
Una vez que Harry Potter llegó hasta la piedra filosofal, descubrió toda la verdad acerca del profesor Quirrell, encontrándose cara a cara con Voldemort. Como el Señor Tenebroso aún no estaba al cien por cien de su capacidad, Harry logró derrotarle mientras trataba de poner a salvo la piedra filosofal.
En vista de todo el desastre causado durante Harry Potter y la piedra filosofal, Dumbledore y Flamel acordaron que debían destruir el preciado objeto mágico (aún a costa de la vida del propio Flamel), pues temían que, por mucho que tratasen de protegerla, al final la piedra filosofal acabaría en poder del mal.
En cuanto a cómo consiguieron destruir este poderoso elemento es algo que nunca se llega a explicar en los libros de J.K. Rowling, aunque posiblemente no fuera tarea fácil el eliminar la poderosa piedra filosofal.
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