Impresiones de la campaña de Gears 5, el más ambicioso hasta la fecha

Desde 2006, el año que toca Gears, es un gran año para los amantes de los shooters y la acción. Incluso Judgment, con sus particularidades, supo ofrecer una experiencia de acción peliculera para uno o varios jugadores, con violencia extrema, un control ''pesado'', coberturas y esa serie de pequeños sistemas que dan vida a algo tan grande como Gears of War.

Da la sensación de que la generación se acaba. Se acerca el lanzamiento de Scarlett y Microsoft parece que quiere cerrar esta gen con un golpe en la mesa llamado Gears 5.

Habreis notado que lo llamamos Gears 5 y no Gears of War 5, algo que no es casualidad y que, como nos contó Rod Fergusson, director creativo y responsable de la saga en The Coalition, tiene que ver con el ''nuevo comienzo'' para la misma.

Tenemos no solo nueva protagonista, sino unos escenarios mucho más grandes, un elemento de exploración que cambia partes del juego por completo y varios añadidos más que dan forma a un Gears que se siente familiar a la vez que tremendamente fresco.

Y sí, hemos tenido la suerte de ser uno de los dos medios españoles en ir a la presentación del modo historia en las oficinas de The Coalition, y a continuación os contamos nuestras impresiones de la campaña de Gears 5.

Kait es la absoluta protagonista

El próximo 10 de septiembre llegará Gears 5 (el día 6 para los usuarios de Game Pass y la versión Ultimate), por lo que tampoco profundizaremos demasiado en la historia. Eso lo dejaremos para nuestro análisis de Gears 5, pero sí podemos daros algo de contexto del nuevo juego.

En la prueba, pudimos jugar tanto el capítulo dos como el tres. No es spoiler, pero no os voy a decir cuántos capítulos tiene Gears 5, ya que eso es algo que nos reservamos, de nuevo, para el análisis. 

Lo que sí os puedo contar es que volvemos a Sera y cambiamos el protagonismo de la familia Fenix... a Kait Díaz. la compañera de Del y JD en Gears of War 4 toma el control de la historia. Al empezar en el capítulo 2, lo cierto es que nos falta mucho contexto del capítulo 1, ya que ocurren cosas (alianzas y enemistades) que no aparecen al final de Gears of War 4.

Por ejemplo, ¿qué le pasa a JD en el brazo? ¿Por qué en cierto punto se habla de traiciones que no hemos vivido? Hay, como digo, mucho que descubrir en el primer capítulo de Gears 5, pero en los dos que pudimos jugar descubrimos que, realmente, parece que The Coalition ha aprendido la lección.

La retrospectiva de Gears es imprescindible para los fans de la saga

Gears of War 4 fue un ''buen Gears of War'', pero en historia se quedaba cortísimo, y en Gears 5 da la sensación de que quieren explorar mucho más el mundo de Sera, así como dejar más claros algunos hechos del pasado. Por ejemplo, nos encontramos con forasteros que nos llaman ''fascistas'' a la cara, y también vemos a miembros de la resistencia que no dudan en echar en cada a la CGO lo que hizo en las Guerras del Péndulo.

Da la sensación de que hay más ''fondo de armario'' en la historia de Gears 5, y es algo que descubrimos tanto en cinemáticas como en partes en las que vamos caminando libremente explorando el mundo. Parece que es una narrativa más trabajada, y se agradece (y, de hecho, es algo que me recuerda a Metro Exodus por algo de lo que hablaré a continuación).

¿Qué puedo decir de Kait? Es un personaje que ''mola'' y que resulta muchísimo más interesante que JD. Por lo menos, ella tiene carisma y un objetivo claro: ver qué ha pasado con su familia... y por qué tiene un medallón locust como herencia familiar.

Y, entre conversación y conversación, tenemos muchísimos tiros... y exploración.

Mundo más grande y misiones secundarias

Se hace extraño hablar de exploración en la saga Gears más allá de buscar las chapas de identificación o ciertos elementos junto al augurio carmesí. Aunque tanto el capítulo dos como el tres tienen fases muy pasilleras, las más ''Gears of War'', no son pocos los momentos en los que debemos coger el skiff para surcar los vientos.

El skiff es una especie de patín para hasta cuatro tripulantes, uno que conduce (nosotros) y tres de paquete que pueden hacer la función de torreta. Si no vamos cuatro personajes, podemos cargar dos armas a los lados (unas mulcher, sin ir más lejos) para usarlas cuando queramos.

Este vehículo es radicalmente diferente al tanque o la moto de anteriores juegos, ya que no se trata de niveles scrpiotados y pasilleros, sino de un mundo a lo parte climática de Metro Exodus que nos permite ir de un lado a otro explorando lo que queramos.

Tampoco os volváis locos, no hay demasiado que ver, pero sí tenemos zonas ocultas con grandes enemigos que guardan un secreto, misiones ''secundarias'' que son de ir del punto A al B a ver qué ha pasado y, básicamente, elementos que explorar mientras continuamos la misión principal.

Como digo, no esperéis un mundo abierto plagado de misiones secundarias, hay reminiscencias de eso, pero no es un Horizon Zero Dawn, por ejemplo. Lo que sí es es un Gears que, por fin, nos da un respiro y nos permite andar a nuestro ritmo por el mundo mientras, repito, los personajes van hablando, dejando, por lo general, detalles importantes para la trama.

Interactuando con el escenario

Y, claro, aunque The Coalition se ha ''currado'' más el mundo y la narrativa, por lo que parece, no han descuidado el alma de la saga: los tiros. Los tiroteos se sienten de maravilla gracias a algo que no podemos pasar por alto: la campaña va a 60 frames por segundo.

Esto era una de las características del multijugador de Gears 4, y hacía que los combates fueran más fluidos, más dinámicos y, sobre todo, más rápidos y espectaculares. Eso se traslada al modo campaña, y va unido a una mecánica de disparo que, per se, es casi perfecta y ahora se amplía con variantes de armas legendarias.

A lo largo de la campaña, como hemos dicho, hay coleccionables, y unos de ellos son armas ''reliquias''. Solo nos encontramos con dos, pero vale la pena probarlas. Una es una variante del rifle de precisión que, además de contar con otro diseño (como una skin), nos da dos balas en el cargador si realizamos la recarga activa perfecta. 

Otra es una variante del Enforcer, mucho más poderosa que el Enforcer que podemos recoger del suelo cuando un DeeBee lo deja caer. Tiene menos cadencia, pero gana en potencia. 

Además de combatir con el esquema básico de la saga: buscar cobertura, atrincherarnos, sortear los enemigos que tratan de sacarnos de nuestra cobertura, debemos prestar atención al escenario.

En el acto dos, el de hielo, hay estalactitas que puedes romper para hacer que caigan sobre los enemigos, y también zonas de hielo fino (en lagos) que puedes romper para que el enjambre caiga al agua. Son muertes fáciles, y lo cierto es que hay veces que se agradecen.

Otro pequeño cambio es que, ahora, los jefes tienen una barra de vida, y parece que su presencia es más habitual que en otras entregas de la saga. Cada uno cuenta con diferentes patrones de ataque dependiendo de la fase en la que se encuentre, y es algo que nos puede tocar las narices en las dificultades elevadas ya que, por qué no decirlo, tienen buena puntería y la movilidad de los enemigos, en general, es buena.

Eso sí, ahí tenemos a Jack para que nos eche una mano.

Jack, el ''nexo'' RPG de Gears 5

Antes de jugar para hacer las impresiones de la campaña de Gears 5, Fergusson se detuvo bastante rato en Jack. El robot que está ahí para abrir puertas y convertirse en muñeco Funko no es el personaje más querido de la saga, y ese protagonismo inusitado me chirriaba.

Sin embargo, en cuanto pude poner las manos encima a la campaña descubrí que es, probablemente, el elemento nuevo más inteligente que se ha añadido desde la posibilidad de cancelar y cambiar la dirección del wall bouncing en Gears of War 2, si no me falla la memoria.

No es un ''game changer'', pero Jack sí ofrece una dimensión diferente al combate. El pequeño robot se controla de manera muy sencilla. Con la combinación LT+X ordenamos que abra puertas, piratee sistemas y recoja armas que los enemigos muertos han soltado. Así, si estamos a cubierto y no podemos salir, pero tampoco tenemos munición, mandamos a Jack... y listo.

Lo segundo son las habilidades para el equipo y ofensivas. Con la Y, tenemos una serie de habilidades como escudo o hacernos invisibles, y con la combinación LT+Y podemos electrocutar enemigos o controlar un enemigo durante cierto tiempo (algo que es automático). El hacernos invisibles nos permite pasar por detrás de las líneas enemigas, y además podemos aprovecharnos de ataques cuerpo a cuerpo sigilosos.

Es un elemento más que nos obliga a estar más pendientes del combate, que ya de por sí es más frenético, pero que se agradece muchísimo porque es una mecánica muy fresca.

Estas habilidades se pueden expandir encontrando módulos específicos durante la campaña, y también cambiar al vuelo con el botón ''Select''. No es taaaan RPG como nos quisieron hacer creer, pero sí algo fresco que me encantó.

Audiovisualmente, se nota que es el mimado de Microsoft

Hasta este punto, Gears 5 me ha ido convenciendo. Sí es cierto que, como decía hace unos párrafos, hay que esperar al análisis para ver si las buenas sensaciones del capítulo dos y parte del tres se mantienen y si los que restan son los que unen los cabos sueltos, y también debemos ver más tipos de enemigos (pocos nuevos, excepto los robots contaminados) y armas.

Sin embargo, en lo gráfico hay una de cal y otra de arena. Por un lado, Gears 5 se muestra muy sólido (no es una versión en desarrollo) y es realmente espectacular en las cinemáticas y en algunos tiroteos en los que se juntan muchos enemigos. Mención especial para las bandadas de criaturas voladoras que son un despliegue de partículas como pocas veces hemos visto en la saga.

La iluminación es más que correcta, hay muchas pequeñas nuevas animaciones y todo está muy cuidado. Sin embargo, da la sensación de que no ha llegado tan lejos como podría debido al incremento de fps. Subir la campaña a 60 frames por segundo es es espectacular, pero también algo que consume muchos recursos, y puede que Xbox One X no de para más y, de ahí, la cercanía de Scarlett.

4K a 60 frames con unas texturas, partículas, más elementos destructibles (físicas) y escenarios más grandes es algo que tiene un coste, y en este caso me da la sensación que la calidad de las sombras y alguna que otra textura del escenario ''paga los platos rotos''. 

Pese a esto, es un juego que, a simple vista, resulta imponente, y por fin tenemos varias paletas de colores que dan otro aspecto a cada nivel. Eso sí, que no os confundan las palabras sobre el coste de subir a 60 fps la campaña: en los escenarios en interior, sin ninguna luz más que la de jack, las sombras en tiempo real son sobresalientes (como en Gears of War 4, realmente).

Por su parte, los efectos sonoros son espectaculares y el doblaje al castellano goza de un gran nivel, una muy buena noticia. Y la BSO también está ahí y, aunque no hemos llegado a escuchar ningún tema completo durante nuestra partida, sí tenemos ciertos acordes característicos de la saga.

El Gears más grande hasta la fecha

Si se cumple lo que prometieron, y si el resto de capítulos acompañan tanto en la historia como en neuvas armas y enemigos, podemos hablar del Gears más grande de la saga. Además, esto no solo se nota en la campaña, que es muy ambiciosa, salga mejor o peor, sino en el resto de modos, como el Horda, Escape, Arcade y el modo versus tradicional.

Ya falta menos para que podamos tener el juego entre manos, y desde luego las primeras impresiones de Gears 5 nos han dejado buen sabor de boca.