Los protagonistas de El problema de los 3 cuerpos nos dan todas las claves de la serie número 1 en Netflix

Está arrasando en Netflix y tiene pinta de que va a mantenerse un tiempo en el número 1: la nueva superproducción de los creadores de Juego de tronos y Alex Woo, El problema de los 3 cuerpos, consta de ocho adictivos episodios a lo largo de los cuales conocemos la amenaza que se cierne sobre la humanidad después de que en los años 60 se produzca un primer contacto con una civilización alienígena.

Esta ucronía es un verdadero caramelo para los amantes de la ciencia-ficción y una nueva traslación a la pantalla de las novelas del aclamado Cixin Liu.

Por cortesía de Netflix, hemos sido el único medio español que ha podido charlar con los principales protagonistas de El problema de los 3 cuerpos: Zine Tseng (Ye Wenjie), Jess Hong (Jin Cheng), John Bradley (Jack Rooney), Alex Sharp (Will Downing), Liam Cunningham (Thomas Wade) y Benedict Wong (Da Shi). 

El problema de los.3 cuerpos es una serie muy compleja que trata temas de vital trascendencia. Preguntados sobre el género al que se adscribe la serie, casi todos ellos consideran que tiene una curiosa mezcla de elementos.

John Bradley comenta que "es una historia de ciencia ficción, en parte es también un romance y un thriller político y, en cierto modo, una historia de detectives. Es un poco difícil de definir, pero creo que crea un paisaje muy rico para que estos personajes vivan y exploren estos temas. Nunca antes he visto una historia tan compleja y llena de capas con tantas ideas que ocurren al mismo tiempo".

Benedict Wong, además, destaca su tono estratégico y belicista: "Lo único que podría salvarnos es que la raza humana se uniera por medio del uso de la ciencia para tratar de derrotar una amenaza existencial. Así que, en cierto sentido, podríamos hablar de una "historia de guerra".

Jess Hong directamente cree que no encaja en ningún molde: "Estamos entrando en una era del entretenimiento en la que nos estamos diversificando en diferentes formas, no solo en la narración tradicional. Tal vez lo más cercano a una definición sea una misteriosa ciencia ficción filosófica".

Sobre la historia

Zine Tseng, que interpreta a Je Wenjie, comparte el entusiasmo de Alex Sharp, para quien leer las novelas supuso un antes y un después en su vida: "Me encanta la historia. Es enorme y cruza el tiempo y el espacio. ¿Cuántos son? ¿10400 años? Y se parte de la realidad. Personalmente me siento muy orgullosa porque es una novela de mi cultura. Es enorme para mí".

Respecto a la versión china que se lanzó el año pasado comenta que no siente que sea una competencia: "Me siento muy orgullosa de que este tema despierte interés y haya disintas adaptaciones".

Jess Hong, que da vida a la protagonista Jin Cheng: "Es una vasta historia de la humanidad a lo largo del tiempo y sus diferentes respuestas a esta amenaza existencial. Creo que es realmente un ejemplo hermoso de ciencia ficción que se mantiene dentro de la verosimilitud. Puedes imaginarte ese tipo de futuro, ¿verdad?".

Para meterse en la historia tuvieron la ayuda de varios consultores, físicos de profesión que ayudaron a los intérpretes a sentirse cómodos con sus papeles: "Lo mejor es que Dan, David y Alex saben cómo crear personajes muy fuertes, complejos e imperfectos y explorar estas relaciones de una manera muy matizada. Así que todo lo que teníamos que hacer era centrarnos en el guión":

"Estos científicos son brillantes, claro, pero también son seres humanos y tienen sus propios impulsos emocionales. Tienen sus propios deseos, sueños y miedos".

Sobre los personajes

Zine Tseng describe a su personaje con facilidad: "Es un genio. Nació en 1947, en China y es una Géminis, lo que le da razones para convertirse en perfeccionista en su vida posterior. Y tiene el privilegio de vivir en el entorno familiar relacionado con la ciencia, a través de sus padres. al menos hasta que todo estalla".

En común con ella considera que tiene algo tan importante como el hecho de "ser una superviviente".

Jin Cheng también describe a su personaje como es "una científica genial de su generación. También nació en China, pero creció en Nueva Zelanda. Y luego fue elegida para formar parte de este especial de genios en la Universidad de Oxford súper talentosos para su campo. Es reconocida por su talento, básicamente y no tiene que psar por lo mismo que Auggie, no tiene que luchar tanto".

"Pasa por sus propias dificultades, pero es capaz, con fuerza de voluntad, con ambición y con corazón, de superarlas y seguir adelante y convertirse en alguien que puede seguir siendo de ayuda".

Jess Hong también se siente cercana a su personaje: "Jin Cheng es en realidad un optimista. Me di cuenta de que ella se ocupa de estas tareas realmente imposibles. Uno, porque sabe que puede manejarlas. Es una genio, pero dos, porque solo quiere ver lo que hay del otro lado. Cree sinceramente que si puede resolver todos los acertijos del universo, el mundo será un lugar mejor en el otro lado".

John Bradley se siente muy identificado con su personaje, el millonario Jack Rooney: "Tiene mucho de mí mismo". "Ambos tenemos este tipo de antecedentes de clase trabajadora, muy ordinarios, y ambos nos encontramos mezclándonos en círculos en los que no esperábamos entrar".

"He interpretado a muchos personajes que tenían poca confianza en sí mismos y que no tenían una opinión muy alta de sí mismos. Así que está bien interpretar a un personaje que tiene más confianza y se siente más cómodo consigo mismo y más cómodo con su lugar en el mundo".

"David y Dan me han dado la oportunidad de mostrar un lado completamente diferente de mí mismo. Y me lo he pasado genial interpretando este papel. Pero eso no quiere decir que no hicieran algunas travesuras".

"Por ejemplo, soy un gran aficionado del Manchester United, así que convertir a Jack en un fan de Man City me pareció muy cruel e injusto. Tiene tanto dinero que puede comprar lo que quiera. Puede comprar una batería o un coche y pintarlos del azul del Manchester City. Así que fue una tortura para mí estar en la casa soñada de mi personaje, pero rodeado de todas estas cosas que me hacían sentir náuseas".

Respecto a su terrible desenlace (ojo, spoilers), comenta lo siguiente: "No me avisaron. Lo descubrí cuando lo leí y, ya sabes, al principio me decepcionó un poco porque, como actor, quieres quedarte aquí todo el tiempo que puedas".

"Siempre han matado a personajes que no cabría esperar que mataran. Y es un poco halagador que pensaran que al público le importaría lo suficiente. Lo acogí con satisfacción. Y, ya sabes, mi trabajo entonces era tener tres episodios para construir una buena relación con la audiencia. Pero en cuanto supe que iba a suceder, comprendí por qué iban a hacerlo".

Su compañero en Juego de tronos, el actor irlandés Liam Cunningham, describe así a su personaje: "Thomas Wade es un agente antiterrorista. Realmente se ha convertido en su trabajo. Él es el trabajo. Es su vida. Lo ha consumido. Cuando investigué un poco y hablé con un agente me di cuenta de que entregan sus vidas. Que hay un sacrificio y que hay, bueno, un nivel de compromiso increíble, una mentalidad única. Dedicación".

"Sin embargo, lo que ves es como un pequeño destello de la vida de este hombre. Es un padre soltero que como progenitor es terrible. Es el tipo de persona que está motivado por el trabajo. Lleva su portátil y come algo práctico porque sigue haciendo su trabajo. Está completamente centrado en el bien común y en proteger a las personas en general".

Además se muestra muy orgulloso del trabajo de David, Dan y Alex, los "arquitectos" de su personaje: "he tenido mucha suerte de trabajar con buenos escritores a lo largo de los años, pero definitivamente estos tipos están a la altura, posiblemente son los mejores. He tenido mucha suerte".

John Bradley se deshace en elogios hacia Cunningham: "Recuerdo cuando me enviaron un mensaje diciendo: 'Liam va a estar ahí'. No había pensado en Liam cuando leía los libros, pero cuando dijeron que interpretaría a Wade, pensé: 'Oh, esto es perfecto. Sois unos genios'. Es una actuación maravillosa e imponente de su parte".

Thomas Wade y Da Shi forman una extraña pareja que parece tener muy poco en común, más allá de un objetivo final idéntico: salvar a la Humanidad. Benedict Wong sentencia: "Es uno de esos dúos improbables, pero están determinados a conseguir el bien común. Su idea es seguir adelante mientras elaboran estrategias".

Cunningham agrega que también tienen en común el poder de mando: "Damos órdenes, ejecutamos y obtenemos resultados con las personas imperturbables que queremos tener de nuestro lado. Sí, somos muy eficaces".

Wong tiene claro que "su compromiso con el trabajo es inquebrantable. Y por eso es divertido interpretar este papel: dos son personajes tan diferentes entre sí, que las escenas que comparten son muy interesantes. Son casi amigos".

"A fin de cuentas se niegan a ser golpeados: son compañeros de trabajo que se van reecontrando a lo largo de los años. Todo es muy sombrío y enigmático".

Will Downing es un personaje fundamental al que Alex Sharp interpreta con gran talento. Y confiesa que no comparte mucho con él: "Los dos somos británicos. Los dos tenemos 30 años. Pero aparte de eso, creo que también me sentía muy diferente. Will está pasando por una situación extraordinaria pero es un tipo bastante normal".

"Quiero decir, aparte de ser un genio en física, es un hombre común y corriente con el que se puede identificar caulquiera. Pero debido a las circunstancias por las que está pasando, en cierto modo, creo que no me identifiqué con él, porque no lo había experimentado. Así que, por supuesto, mi trabajo consistía en acercarme lo más posible a eso".

"Cuando leí el guion por primera vez, sentí que Will, casi como un microcosmos de la historia, representaba simbólicamente lo que toda la humanidad está atravesando. Está pasando por eso a un nivel individual muy íntimo. Es un viaje espiritual".

"Tuve que entender cómo reaccionaría ante la pérdida esencial de todo lo que una persona puede perder. Es realmente hermoso y simple, pero también profundamente abrumador. Fue muy emocionante, el testimonio de un amor que desafía al tiempo".

Sobre el casco del videojuego 

John Bradley señala cómo era la experiencia de llevar el casco: "Era interesante llevarlo porque era casi como si estuvieras completamente aislado de los demás. No podías ver nada, realmente no podías oír nada. Así que tenías que estar solo mientras toda esta vida pasaba a tu alrededor. Lo más extraño es que, después de un tiempo, te acostumbras"

"En una fracción de segundo empiezas a concentrarte en mirar el reflejo de tus propios ojos, lo cual es realmente extraño. Una vez que ves el reflejo de tus propios ojos de cerca, no puedes dejar de mirarlos y es como si estuvieras mirando tu alma". 

"Pero creo que, ya sabes, la tecnología avanza más rápido que nunca ahora mismo. Si nos fijamos en la situación en los últimos dos años, pensar en dónde estaremos en los próximos diez da un poco de miedo, pero creo que lo agradecería siempre y cuando se usara de manera responsable".

Jess Hong añade: "Es un verdadero juego de espejos, así que puedes ver tus propios ojos si los abres. Escuché en alguna parte que si te miras a los ojos durante demasiado tiempo, puedes volverte loco. Así que traté de ponerme a prueba. Pensé: ¿cuánto tiempo puedo mirarme a mí misma?".

"Así que fue un desafío divertido. Pero, ¿quién sabe? Quizá ya estaba loca para empezar. Pero imaginar las reacciones fue interesante porque tuve que trabajar sobre la marcha desde el primer día,".

Estuve en un centro en Londres de Realidad Virtual en la que entras en una cápsula, y la cápsula en sí misma puede temblar o vibrar, y a veces aplica aire comprimido para imitar cualquier mundo en el que te encuentres. Así que fue muy guay. Así puedes imaginar cómo se pueden activar los cinco sentidos a la vez. Qué adictivo puede ser eso. Quizá peligroso".

Sobre si habrá una segunda temporada de El problema de los 3 cuerpos, todos son cautos y deciden no pronunciarse porque sería como “abrir los regalos de Navidad antes de Nochebuena”, según Cunningham. Pero las expectativas son altas y hay un gran interés por parte de todos los implicados por regresar... si es que eso es posible.