¿WiFi lento? Problemas de habituales de tu conexión WiFi y cómo solucionarlas
Puede que, de manera sistemática o puntual, notes que tu red WiFi va lenta. Es posible que haya un error en la centralita, pero otras veces puede ser algo que podemos arreglar en unos pocos pasos. A continuación, vamos a ver algunos de los errores habituales que hacen que el WiFi vaya lento y cómo solucionarlos.
No es un secreto que esta cuarentena estamos tirando mucho más del router tanto por cable como por WiFi. Las diferentes compañías de entretenimiento han recortado la calidad del streaming para salvaguardar la integridad de la red y que esta no se caiga, pero pese a que la calidad de imagen en Netflix, YouTube o Disney+ se vea afectada, la velocidad de nuestra conexión no debería variar.
Es posible que en algunos servicios la red vaya lenta por congestión o los motivos que sean, pero si realizáis una prueba de velocidad y no alcanzáis la velocidad contratada, puede que algo vaya mal con vuestra conexión, vuestros dispositivos o la ubicación del router.
A continuación, vamos a ver algunos de los errores del WiFi que pueden hacer que tu conexión vaya lenta y cómo solucionarlos para conseguir una experiencia óptima en todos los puntos de la casa... y en todos los dispositivos.
¿Está el router colocado en el mejor punto posible?
Y lo primero es comprobar si el router está en el mejor punto de la casa. Esto, a veces, es complicado de solucionar, ya que en la instalación se elige el punto más cercano al empalme con el cable del edificio o la calle, pero si vais a hacer una conexión nueva, siempre podéis preguntar si lo pueden colocar en el punto exacto de la casa en el que lo queréis.
Si ya lo tenéis colocado, la opción es despejar sus alrededores. Mejor no tenerlo encajonado en un armario, debajo de una pila de libros o tras una pecera, ya que esto va a afectar a la señal inalámbrica, impidiendo que se distribuya de la mejor forma posible.
Si se puede, es mejor dejar "respirar" al router igual que no encajonamos nuestras consolas para que puedan ventilar bien.
Alcance de la red y cómo jugar con los modos 2,4 GHz y 5 GHz
Esto es muy sencillo y una de las mejores soluciones si tu WiFi va lento. Los routers modernos, y los dispositivos más recientes, son compatibles con el WiFi b/g/n/ac. Es el WiFi que se emite en la señal de 2,4 GHz y que, además, tiene un modo a 5 GHz.
El WiFi de 2,4 GHz alcanza una velocidad menor que el WiFi de 5 GHz (hablamos de algo que se nota más allá de los 300 Mbps), pero tiene una cobertura mucho mayor, ya que atraviesa paredes de manera más sencilla. El WiFi de 5 GHz es más potente y tiene más velocidad con menor latencia, pero su alcance es bastante menor.
Por eso, por la menor latencia, para jugar a xCloud o Stadia se recomienda una conexión a redes 5 GHz, siendo también una conexión clave en dispositivos que se comunican entre ellos, como el mando de WiiU y la consola.
Es posible que tengáis el router en una punta de la casa y un flamante portátil gaming en la otra y estéis conectados por WiFi 5GHz, notando que la velocidad no es la más alta posible y que, además, hay latencia, mala señal y pérdida de paquetes de datos. La solución es conectar por 2,4 GHz, ya que seguramente no notaréis una bajada abismal de velocidad, pero sí más estabilidad.
Con esto queremos decir que lo mejor es conectar a cada una de las redes de forma inteligente. Es decir, los más cercanos al WiFi por 5 GHz, siempre que sean compatibles, y los más lejanos por 2,4 GHz para maximizar la eficiencia.
Muchos dispositivos entrando por WiFi
Y eso nos lleva a la saturación de la red por razones internas (aka, nuestra casa). Hay veces que nos olvidamos de que existe el cable y que si vamos a tener dispositivos fijos (televisor, consola, un PC de sobremesa...) es mejor tirar cable a través de las habitaciones (hay veces que no hay que hacer agujeros, ya que se utilizan los canales de otros cables) que usar el WiFi.
Todo lo que esté cerca del WiFi y se pueda conectar por cable, mejor por cable. No solo vais a tener una conexión mucho mejor, más estable y sin pérdida de paquetes, sino que vais a dejar espacio libre en los canales WiFi para usarlos de manera más eficiente con los dispositivos portátiles (consolas, dispositivos IoT y móviles) o los que no quede más remedio que conectar por WiFi.
Dispositivos corruptos
Esto es algo extraño, pero os puede pasar. Tenía un portátil que iba genial, era nuevo, pero cada vez que lo conectaba por WiFi a la red 5 GHz... todos los dispositivos conectados a la misma red dejaban de estar conectados a internet.
Debido a un problema de software, el dispositivo puede estar consumiendo todos los recursos de emisión del router, impidiendo que el resto de aparatos se conecten de manera satisfactoria. Hay routers que permiten ver la conexión de cada dispositivo, pero si no es el caso, toca ir conectando y desconectando dispositivos hasta encontrar al culpable.
La solución, si es un PC, pasa por una reinstalación del controlador de red o del sistema. Si se trata de un dispositivo IoT, puede que esté defectuoso y toque cambiarlo.
Colocación de las antenas
Las antenas están ahí para algo. Los routers más modernos, a no ser que sean gaming, no suelen tener antenas, pero si tenéis un router antiguo y queréis maximizar la señal, hay un "truco" para mejorar el WiFi colocando bien la antena.
Si solo tiene una antena y la habitación tiene varias plantas, lo mejor es poner la antena en un ángulo de 45 grados. Si tienes una antena y una planta, como seguramente la antena sea un dipolo, lo mejor es poner la antena en horizontal que en vertical, al contrario de lo que podemos pensar.
Si tienes dos antenas, lo tienes más fácil, ya que una debe estar en horizontal y la otra en vertical, formando una "L". De esta manera, se maximiza la señal.
Congestión de la red por razones externas
Si vives en un bloque de pisos extremadamente congestionado, puede que todos los vecinos estéis utilizando el mismo ancho de banda. Antiguamente, esto podía ser un problema y tocaba buscar soluciones cambiando el canal en las opciones del router para encontrar uno menos congestionado. De esa manera, debería solucionarse el problema.
Si tenéis un router más moderno, este debe realizar por sí solo la tarea de cambio al canal más óptimo, por lo que es algo de lo que no os debéis preocupar.
Hora de probar extensores de red tanto de cable como de WiFi... y la 'milagrosa' malla
Y terminamos con los trucos para que el WiFi vaya más rápido... hablando de lo que podemos comprar para maximizar la señal y cobertura en casa. Hay tres tipos principales de extensor de WiFi que podemos comprar para ampliar la cobertura:
- Malla: es la tecnología más moderna que utiliza una serie de dispositivos que conectamos al router y que amplifican de manera uniforme la señal WiFi. Es, sin duda, la mejor opción para crear un espacio en el que cualquier punto de la casa tiene una cobertura óptima. También es la más cara, aunque ya empezamos a ver algunos por unos 110 euros, como este de TP-Link.
- Otra opción son los amplificadores que enchufamos a cualquier enchufe, conectamos al router y, a través de sus antenas, amplifican la señal. Los hay que tienen un puerto LAN para conectarnos por cable si lo deseamos, como este Netgear EX6130 que encontramos por unos 45 euros.
- PLC: se parecen a los extensores WiFi, pero lo que hacen es llevar cable a habitaciones lejos del router sin necesidad de hacer obra ni comprar muchos metros de cable. Vienen en parejas y la clave está en que conectamos el PLC emisor cerca del router para llevar hasta él un cable de Ethernet, colocando el resto en enchufes de habitaciones lejanas. A través de la línea eléctrica, los dos dispositivos se comunican, extendiendo la conexión del router y permitiendo que nos conectemos por cable. Podemos encontrar modelos como este AVM compatible con redes de hasta 1200 Mbps.
Así que, ya sabéis: si vuestro internet va lento o la señal WiFi no es lo buena que debiera, hay soluciones que pueden daros más de una alegría.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.