Análisis de Aces of the Luftwaffe Squadron

Comenzar el análisis de Aces of the Luftwaffe es obligatorio teniendo en cuenta que se trata de un producto que Handy Games desarrolló, inicialmente, para dispositivos móviles. Posteriormente se realizó la adaptación para sistemas como PC, PS4, Xbox One o Nintendo Switch. ¡Que nadie se quede sin su ración de disparos retro, que ahora llega su segunda entrega!

Aces of the Luftwaffe Squadron es un shoot em up o shmup de corte retro, pero con unos gráficos de lo más vistosos, gracias a su colorido y a su estética cartoon. Eso proporciona un aspecto de lo más agradable a la hora de combatir ante las hordas de aviones y vehículos rivales, ya que se trata de todo un espectáculo visual que mantiene bien el tipo en todo momento.

Una nueva guerra mundial

Argumentalmente, el juego nos sitúa tras la Segunda Guerra Mundial. En Alemania parece no haber quedado muy contenta, y, cuando Europa ya parecía liberada, pretende sacar sus mejores armas para recuperar el trono, atacando a los Estados Unidos y a todo el que se encuentre por el camino.

Al igual que ocurre en títulos como Wolfenstein, la propuesta modifica la realidad con un enfoque ligeramente steampunk con el que los alemanes tienen poderosas armas aéreas, como incluso trenes voladores.

Aunque a priori puede parecer que se trata de otro juego bélico más, Aces of the Luftwaffe Squadron apuesta por el humor en su desarrollo, gracias tanto a los ingeniosos comentarios de los cuatro pilotos protagonistas como a las situaciones que provocan.

https://twitter.com/yisuscribete/status/1025379321165373440https://twitter.com/yisuscribete/stat us/1025379321165373440 A lo largo de los cinco capítulos que se componen en la aventura, en determinados momentos los pilotos sufren de peculiares afecciones con el objetivo de dificultar nuestra tarea a la hora de eliminar aviaciones rivales durante unos segundos. Uno de ellos se puede marear y no podremos hacer movimientos bruscos; otro se enfadará y tendremos que evitar que nos toque en sus momentos de ira o una de las pilotos se mareará y nos dejará abandonados durante unos minutos. Cierto es que las situaciones se repiten en los diversos episodios, pero aportan ese toque distintivo. Además, es posible disfrutarlo en compañía gracias a su multijugador cooperativo para cuatro jugadores.

El precio de matar nazis en un videojuego de guerra

Como decíamos al principio,  el primer Aces of the Luftwaffe Squadron es un juego diseñado para dispositivos móviles, y eso se nota todavía, ya que palidece ante otros juegos del género recientes como Sine Mora o clásicos como Ikaruga. El movimiento de los aviones es unidirecional y eso simplifica la labor y nos incapacita ante los enemigos que tenemos a las espaldas. Se justificaría si se buscara cierto realismo, pero no es así.

Por lo demás, Aces of the Luftwaffe Squadron ofrece las herramientas clásicas de los shmup, permitiéndonos recoger power-ups por el escenario a medida que acabamos con los enemigos, que nos permiten poseer más fuerza de ataque. También hay acciones especiales como la posibilidad de activr un escudo protector o lanzar una bomba que asole la zona en un periquete. A medida que cumplimos las 25 misiones, se desbloquean puntos de habilidad con el que dotar de nuevos poderes a nuestros pilotos, por lo que la sensación de progreso es acertada. Sin olvidar las insignias, con las que desbloquear nuevos aviones, mejoras o escenarios.

Variedad entre explosiones

A favor de la aventura juega que sus niveles son ciertamente variados, y no solo se limitan a tener que limpiar la zona de enemigos. En alguna fase incluso tenemos que avanzar con sigilo, evitando los focos de las naves enemigas para pasar desapercibidos y cumplir con la misión. No es la tónica habitual, pero habla bien del trabajo de Handy Games por desmarcarse del resto.

Hay varios niveles de dificultad, a escoger según los gustos y las ganas de reto que tenga cada uno. Donde si se aprecia un incremento exagerado es a la hora de enfrentar a los cinco jefes finales de cada episodio, que nos pondrán las cosas verdaderamente difíciles con picos de intensidad bastante altos, que se desmarcan de las misiones estándar que no suelen suponer un problema. Quizás aquí se podría achacar un mayor equilibrio. ¡Pero que no se diga!