Análisis de Amnesia: Rebirth, el juego de terror más angustioso del año

Sí, ya sabemos que nos estamos repitiendo mucho, pero... ¿Os habíais enterado de que Halloween 2020 está a la vuelta de la esquina? ¡Nosotros sí, no paramos de analizar un juego de terror detrás de otro! Hemos de decir que muchos "contendientes" al podio del miedo están resultando algo decepcionantes, pero por suerte acaba de llegar un peso pesado. Con ustedes, Amnesia: Rebirth, el nuevo título de ese estudio llamado Frictional Games que, si algo sabe, es meternos el canguelo en el cuerpo.

Amnesia Rebirth llega 10 años después de que Amnesia: The Dark Descent causara sensación entre los seguidores de las aventuras de terror. Tras haber pasado por experiencias diferentes como Soma, los chicos de Frictional Games han decidido usar toda la experiencia acumulada en este tiempo para crear una nueva entrega de ese temible universo.

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Amnesia: Rebirth se ambienta en la década de 1930, cuando una viajera, Tasi Trianon, se estrella en mitad del desierto junto al resto de la tripulación de su avión. Cuando despierta, se encuentra sola y ha de vagar por las dunas para encontrar al resto de sus compañeros, incluido su marido, Salim. Pronto, comienza a comprender que la causa de sus desgracias están en unas fuerzas sobrenaturales a cuya presencia deberá sobreponerse si quiere sobrevivir en ese entorno tan hostil...

Al igual que sucedía en el juego original, nuestro mayor enemigo es precisamente ese entorno. Nosotros jugamos siempre en primera persona y hemos de explorar entornos muy diferentes, desde las áridas arenas del desierto hasta cuevas o edificios abandonados. Por un lado, el sol directo del desierto puede dañarnos, por lo que hemos de buscar la sombra; por otro, si estamos demasiado tiempo a oscuras, Tasi comenzará a caer presa del pánico y a experimentar visiones, así que deberemos buscar candiles o velas para usar nuestras escasas cerillas con ellas y que la estancia se ilumine.

Cuando el pánico invada definitivamente a Tasi, los monstruos la detectarán más rápido y correrán hacia ella para atacarla. Así las cosas, hemos de controlar nuestra cordura: nada de permanecer mucho tiempo a oscuras, nada de mirar fijamente a los cadáveres o a las experiencias traumáticas que encontremos... Ahora bien, si hay un monstruo cerca, deberemos hacer poco ruido o, si nos ve, salir por piernas. La ironía está en que, si nos está buscando, es recomendable escondernos a oscuras en un rincón. Pero claro, eso hará que nuestra cordura caiga en picado, así que... ¿Aguantaremos lo suficiente hasta que nuestro perseguidor se canse y se vaya?

Como podéis suponer, esta dinámica de juego hace que Amnesia: Rebirth nos ponga la tensión por las nubes. Y, en realidad, los monstruos no aparecen tan a menudo como en The Dark Descent, pero siempre oímos sonidos raros al fondo, sombras que se mueven en la distancia, así que nos sentimos constantemente atrapados en una ratonera. Tasi no puede atacar, así que el único "arma" que tenemos son unas simples cerillas o un farol. La angustia de ver que nos quedamos sin fuente de luz y que la siguiente zona iluminada no parece cercana os mantendrá en vilo durante toda la partida.

Por supuesto, hay ciertos momentos de "descanso" en los que la dinámica se basa más en resolver puzzles (mover manivelas, buscar piezas para activar algún mecanismo, etcétera) o, simplemente, avanzar por un camino despejado mientras la historia avanza, pero se trata de momentos cortos, en los que intentamos autoengañarnos pensando en que todo va bien... Pero no, en el fondo sabemos que tenemos que seguir enfrentándonos a nuestros miedos para llegar hasta el final.

No solo se trata de que pueda venir un bicho a atacarnos. Además, visitaremos entornos extraños y desconcertantes, cuyo misterio también servirá de apoyo para que queramos caer más en la madriguera del conejo.

Así las cosas, podría parecer que Amnesia: Rebirth es muy hostil con nosotros, pero se han guardado una baza muy interesante en la historia, una que preferimos no desvelar aquí pero que sirve para "consolar" a Tasi cuando el miedo parezca tenerla contra las cuerdas. Ciertos monólogos de Tasi relativos a esto servirán no solo para que ella encuentre algo de bálsamo entre tanto miedo, sino para que nosotros mismos, como jugadores, pensemos "leñe, tienes razón, Tasi, sigamos adelante". Sin duda, el guión y los soliloquios de la protagonista hacen gala de una delicadeza tal que son de lo mejor que ha firmado Frictional en su carrera.

No todo es perfecto en el juego, claro: una vez más, el desarrollo se apoya demasiado en montones, montones de notas que vamos encontrando por todas partes y que, si bien no son obligatorias en la mayoría de los casos, es muy recomendable leer. Algunas solo nos aportarán contexto sobre lo sucedido en un área, mientras que otras pueden darnos pistas para avanzar. Esto hace que el ritmo se resienta un poco, sin que llegue a arruinarse la experiencia, por supuesto.

También es cierto que, a nivel audiovisual, este juego de terror no es lo más puntero del mundo (no esperéis ray tracing ni "pijadas" por el estilo), pero tiene todo lo que necesita: juegos de luces y sombras muy adecuados, mucha solidez en el rendimiento y un uso de la física de objetos (podemos coger y manipular casi todo lo que veamos en el escenario) perfecta para los puzzles que encontramos. Puzzles que, por cierto, pueden ser algo chunguetes en ocasiones. ¿O será que tenemos tanto yuyu encima que el cerebro no rinde igual?

En cualquier caso, las cerca de 7 u 8 horas que dura esta aventura nos sirven para sumergirnos en una experiencia con mucha personalidad, que marca al jugador. Probablemente, dentro del género, Resident Evil 3 Remake sea el juego más potente del año, pero como experiencia de terror, Amnesia: Rebirth es el rival más fuerte de la temporada, seguido a poca distancia por el también notable Song of Horror. Nunca pensarías que un entorno tan soleado como el desierto podía albergar tantos miedos ni que una triste cerilla a punto de agotarse pudiera ser lo único que os mantuviera en vuestro sano juicio...