No esperaba nada de Harry Potter: Campeones de Quidditch… y ahora no puedo dejar de jugar: análisis tras ganar la Copa del Mundo

Cuando se lanzó Hogwarts Legacy, hubo una omisión que no pasó desapercibida para nadie: el Quidditch. El deporte del mundo mágico ha sido siempre uno de los elementos más icónicos del universo Harry Potter, por no hablar de que ya hubo un videojuego de Quidditch, Harry Potter: Quidditch Copa del Mundo, que es recordado con mucho cariño.

Sin embargo, tan solo unos meses después del lanzamiento de Hogwarts Legacy, se anunciaba el juego que hoy nos ocupa: Harry Potter: Campeones de Quidditch. Es inevitable ser un poco desconfiados y pensar que fue una maniobra para “colarnos” el Quidditch como un juego aparte… Pero en honor a la verdad, hay que decir que ha sido obra de un estudio diferente, Unbroken Studios.

Sea como fuere, Harry Potter: Campeones de Quidditch está disponible desde hace unos días en (casi) todas las plataformas y me ha tocado subirme a la escoba para contarte si merece la pena darle una oportunidad o si se trata de un producto para “rebañar” el éxito de Hogwarts Legacy. Levanta la mano y alza tu escoba, porque empieza el parti… el análisis.

El análisis de Harry Potter: Campeones de Quidditch para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC de HobbyConsolas:

• El gameplay de Harry Potter: Campeones de Quidditch
• Nivel de dificultad de Harry Potter: Campeones de Quidditch
• ¿Cuántas horas de juego dura Harry Potter: Campeones de Quidditch?
• Cuánto cuesta Harry Potter: Campeones de Quidditch y dónde puedes jugarlo
• La opinión de HobbyConsolas de Harry Potter: Campeones de Quidditch
• Nota: lo mejor y peor de Harry Potter: Campeones de Quidditch

Jugabilidad y gameplay de Harry Potter: Campeones de Quidditch

Harry Potter: Campeones de Quidditch es, ante todo, un juego deportivo. Para sorpresa de nadie, aquí se viene a jugar al Quidditch. Por eso, en primer lugar lo más importante es detallar cómo se han trasladado las reglas del deporte mágico al videojuego.

Durante los partidos, podemos adoptar cualquiera de los roles del equipo. Podemos ser cazadores, que tienen como objetivo marcar tantos haciendo pasar la Quaffle a través de los aros rivales; podemos ser guardianes, el equivalente al portero; podemos ser golpeadores, que con la ayuda de sus bates y las Bludgers pueden derribar jugadores; o podemos ser buscadores, encargados de encontrar y atrapar la Snitch dorada.

Ahora bien, para adaptarse al formato videojuego, se han hecho unos cuantos cambios importantes respecto al Quidditch de los libros y las películas. Para empezar, cuando un equipo alcanza los 100 puntos (o más), obtiene automáticamente la victoria. De lo contrario, cuando se cumplen seis minutos, el equipo con más puntos gana. 

Si conoces las reglas del Quidditch, entonces seguro que ya te estás preguntando: «un momento… entonces, ¿qué pasa con la Snitch?» Originalmente, esta elusiva pelota dorada tiene un valor de 150 puntos, pero aquí se ha reducido a 30. Y no sólo eso: es posible atrapar la Snitch varias veces por partido, mientras que las reglas originales dictaminan que cuando se atrapa concluye el encuentro.

Otro cambio importante es que sólo hay un golpeador por equipo, en lugar de dos.

Sobre el papel, quizás pienses que estos cambios estropean algunos de los elementos fundamentales del deporte (como el valor de la Snitch y lo decisiva que es en cada encuentro), pero tienes que tener en cuenta que esto es un videojuego y que aquí las reglas originales no funcionarían igual de bien.

Y sinceramente, creo que han tomado las decisiones correctas, porque el juego mantiene el espíritu del Quidditch y lo adapta a encuentros muy rápidos y ágiles. De hecho, estoy seguro de que si los partidos se alargasen más allá de los seis minutos, se harían muy pesados.

No voy a detallar en que consiste cada posición del Quidditch, pero te aseguro que todas ofrecen experiencias jugables muy diferentes que transmiten muy bien lo que se espera de cada una. Además, y como se suele decir, todas son sencillas de jugar, pero difíciles de dominar. Pese a su aparente simpleza, hay muchos movimientos y técnicas avanzadas.

También quiero destacar que la sensación a los mandos es buenísima: los controles de vuelo son sencillísimos y acciones como marcar un gol, arrebatar la Quaffle, golpear con una Bludger o atrapar la Snitch son realmente satisfactorias. Han clavado el game feel... Y como vamos a ver más adelante, eso es clave.

Jugando en solitario, los cazadores y los buscadores son las posiciones más importantes; he ganado la gran mayoría de partidos sin usar al golpeador o al guardián. Pero al jugar contra otros jugadores, la cosa cambia y mucho, pasando a ser posiciones clave.

En total, Harry Potter: Campeones de Quidditch ofrece 4 modos de juego diferentes: campaña (en solitario o cooperativo), multijugador (3 vs. 3), exhibición (en solitario o cooperativo) y práctica (en solitario contra bots). Hay juego cruzado y guardado cruzado, que siempre está genial, y actualmente está en desarrollo un modo 6 vs. 6 jugadores.

La campaña, pese a su nombre, no es exactamente un modo historia, sino que nos permite participar en algunos de los eventos de Quidditch más icónicos del universo Harry Potter. De inicio, podemos participar en la Copa de las Casas de Hogwarts, donde compiten Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin por la victoria.

Al ganar partidos, desbloqueamos también la Copa de Quidditch de los Tres Magos, donde se enfrentan las escuelas de Beauxbatons, Durmstrang y Hogwarts, y por último los Mundiales de Quidditch, donde compiten 16 naciones de todo el mundo (entre ellas, España).

Dependiendo de la copa seleccionada, cambian tanto los estadios como las equipaciones de los equipos o los integrantes que los componen. Personajes como Ron Weasley y sus hermanos Fred, George y Ginny, Cedric Diggory, Fleur Delacour, Viktor Krum o, por supuesto, el propio Harry Potter hacen acto de presencia en sus respectivos equipos. 

Se ha optado por un estilo artístico con un toque caricaturesco, a lo serie animada, y personalmente creo que le sienta de fábula. Y, como detalle, muchas de las voces en español son las mismas que las de sus intérpretes en la versión castellana de películas. 

Curiosamente, y pese a que en los libros y las películas siempre se han referido a la Snitch con género femenino, aquí lo hacen en masculino ("el Snitch dorado"). No sé si se trata de un error o si ha cambiado en los últimos años. Y ya que hablamos de esto, ahora mismo el juego tiene muchas líneas de texto que se muestran en inglés.

Siguiendo con los modos, tenemos el modo multijugador. Al seleccionarlo, podemos elegir nuestra preferencia de posición entre guardián/cazador, golpeador/cazador, buscador/cazador y cualquier posición. Está muy bien pensado, pues los cazadores son uno de los roles más importantes y, de esta manera, todos los jugadores pueden adoptar ese y otro rol único durante el partido.

Como decía antes, en este modo es donde los golpeadores y los guardianes marcan la diferencia: los golpeadores son uno de los roles más estratégicos, pues pueden ponerles las cosas realmente difíciles al otro equipo. Y eso por no hablar de que pueden evitar que el buscador rival atrape la Snitch (o ponérselo muy difícil). 

Y lo mismo se aplica al guardián: si somos hábiles en esta posición, podemos evitar que el equipo rival marque goles. Pero, además, cuentan con una habilidad para poner aros de velocidad en el terreno de juego que es clave para ayudar a los cazadores.

En definitiva: jugando en solitario puede dar otra impresión, pero todas las posiciones del equipo son realmente importantes y han sabido adaptar con gran acierto su papel al juego.

Y ahora llega el momento de hablar del elefante en la habitación: el formato de juego de Harry Potter: Campeones de Quidditch. Hablando mal y pronto, han optado por lo más popular en estos momentos: el formato Fornite.

Esto quiere decir que al jugar partidos y realizar determinadas acciones durante los mismos, ganamos experiencia en la temporada y subimos de nivel, obteniendo así la divisa del juego y todo tipo de objetos cosméticos: atuendos, escobas, varitas, poses de victoria, gestos… 

Nuestro equipo de Quidditch está compuesto por seis personajes cuyo sexo y apariencia física podemos editar en cualquier momento (también podemos elegir los pronombres que usa el comentarista al dirigirse a ellos, ellas o elles; gran detalle) y ahí es donde entran en juego todos estos elementos desbloqueables.

Lo bueno es que se trata de una monetización puramente in-game. No es posible usar dinero real para comprar oro, ópalos o llaves aladas, que son las monedas usadas en la tienda del juego, donde se encuentran los objetos más exclusivos (como las apariencias de los héroes y heroínas de Hogwarts). 

Dicho de otro modo: pese a que está claro que irá recibiendo nuevos contenido y nuevas temporadas, Harry Potter: Campeones de Quidditch no es un juego como servicio. Es una decisión que les honra, puesto que el formato elegido es exactamente el de un juego como servicio. De hecho… tampoco quiero decirlo muy alto, porque no sería de extrañar que en un futuro la cosa cambiase.

Pero esto, desgraciadamente, presenta ahora mismo un pequeño problema... y es que el incentivo para seguir jugando es muy bajo. Una vez desbloqueadas y superadas las tres copas, lo único interesante que queda por desbloquear son los puntos de habilidad para mejorar a los personajes. Porque, personalmente, los objetos cosméticos no me invitan a seguir jugando.

Creo que Harry Potter: Campeones de Quidditch necesita contenido más sustancial, especialmente dado que han decidido que no sea un juego como servicio. Hablo de poder desbloquear contenido real que merezca la pena, como nuevas copas, nuevos equipos... Algo que sea más interesante que un gorro o una skin diferente para la varita.

Lo bueno es que el trabajo difícil ya está hecho: la base jugable, el núcleo de todo, es buenísima. Reconozco que ahora mismo me apetece seguir jugando simplemnte por eso, porque es un juego divertido. Si además me dan alicientes para hacerlo, creo que tiene potencial para convertirse en ese juego al que echas una partida todos los días o vuelves cada cierto tiempo.

¿Es difícil Harry Potter: Campeones de Quidditch?

Cuando jugamos al modo campaña en solitario, podemos elegir entre cinco niveles de dificultad: informal, normal, avanzada, experto y campeón. Inicialamente, los niveles más altos están bloqueados y debemos desbloquearlos ganando competiciones en los previos.

Ninguno de ellos me ha parecido particularmente complicado. Al aumentar el nivel notas que la IA enemiga mejora y que determinadas acciones, como perseguir la Snitch, se vuelven más complicadas. Pero, como decía antes, he tenido una racha de victorias impoluta en todas las dificultades jugando únicamente con los cazadores y el buscador.

¿Cuántas horas dura la historia de Harry Potter: Campeones de Quidditch?

Dado su formato de juego, no se puede medir la duración de Harry Potter: Campeones de Quidditch. Es decir, me habrá llevado unas dos horas en total desbloquear y ganar los mundiales de Quidditch, que es la última copetición disponible en el modo campaña.

Pero lógicamente es un juego pensado para perdurar, para que sigamos jugando todos los días. Hay una cantidad gigantesca de desafíos (con recompensa) por cumplir hitos, como jugar un número determinado de veces con un equipo, en un campo, en una posición, etc. 

Y por supuesto también hay desafíos diarios y semanales, el progreso en la temporada (el nivel máximo es 52)... 

Vamos, que si alguien pretendiese desbloquear todo lo que se puede desbloquear ahora mismo, aquí hay juego para muuuuuuchas horas.

Precio y plataformas disponibles

Harry Potter: Campeones de Quidditch está disponible desde el 3 de septiembre de 2024 para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC. También llegará a Nintendo Switch en una fecha todavía por confirmar.

El juego está disponible en formato físico a un precio de 39,99€. Eso sí, tened en cuenta que no incluye cartucho físico; dentro de la caja viene un código para descargarlo. Por su parte, en formato digital Harry Potter: Campeones de Quidditch tiene un precio de 29,99€.

En el caso de las consolas PlayStation, los suscriptores de PS Plus puedes descargar Harry Potter: Campeones de Quidditch sin coste adicional desde el día de su lanzamiento.

Vine buscando cobre y encontré... la Snitch dorada

Mira, sé lo que estás pensando. Y lo sé porque estoy convencido de que he estado en la misma situación que tú: me cabreé al enterarme de que no habría Quidditch en Hogwarts Legacy y me cabreé todavía más cuando vi que anunciaban este juego aparte. 

Y durante todo este tiempo no le he prestado ni la más mínima atención... Y mira que me gusta el universo Harry Potter y el Quidditch en particular (estás leyendo a una persona que se inventó una reglas para jugar en tierra con sus amigos del colegio... Pero esa es una historia para otro día).

Qué demonios, es bastante probable que no le hubiese dado una oportunidad a Harry Potter: Campeones de Quidditch si no llega a ser porque me han encargado hacer el análisis... ¡Y eso que está disponible "gratis" a través de PS Plus!

Y, sin embargo, aquí estoy. Llevo dos días jugando como un desquiciado. Y ahora mismo, mientras escribo estas líneas, estoy muy tentado de levantarme, coger el mando y echar una partida rápida. No es un juego perfecto, eso está claro y si su idea es perdurar a través del tiempo hay cosas que corregir y mucho contenido que añadir.

Pero la base, que al final es lo más importante en esta clase de juegos, es sensacional. La mejor palabra para describirlo es diversión. Diversión pura y dura. Es la clase de juego donde terminas una partida y ya quieres empezar la siguiente.

No me voy a arriesgar a decir si tendrá éxito o no (y menos ahora, viendo cómo está la industria...), pero desde luego creo que han hecho un trabajo fantástico a la hora de adaptar la emoción del Quidditch y cada una de las posiciones al formato videojuego moderno. Y eso es lo que cuenta.

Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.