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Análisis de Horizon Zero Dawn, el juego de Guerrilla para PS4

Análisis de Horizon Zero Dawn

Con Horizon Zero Dawn, Guerrilla Games se ha embarcado en un proyecto arriesgado y tremendamente ambicioso. Principalmente porque se trata de una propiedad intelectual nueva, que ha de abrirse camino en un mercado dominado por juegos con un buen puñado de entregas a su espalda. Pero también porque, para el estudio, es una vuelta de tuerca, un "vamos a hacer algo que no habíamos hecho antes... Y vamos a hacerlo bien". Un esfuerzo que, a menudo, no se valora lo suficiente. Y un objetivo nada fácil de alcanzar.

Tras pasar más de cuarenta horas dando caza a criaturas de metal, no alcanzamos a comprender cómo un equipo que hasta ahora se había dedicado casi exclusivamente a los disparos en primera persona de la saga Killzone, ha sido capaz de reinventarse y dar vida a un producto tan distinto... y tan grande. Horizon es mundo abierto, elementos RPG y una historia de las que no se olvidan, pero también es un universo colosal, capaz de mirar de tú a tú a los más grandes, y un espectáculo técnico que marca un nuevo listón a superar esta generación.

Porque el esfuerzo ha dado sus frutos y Guerrilla no sólo ha alcanzado el objetivo: lo ha superado. Su nueva obra es uno de los mejores juegos de PS4, y en este análisis de Horizon Zero Dawn descubriréis por qué.

Horizon: Zero Dawn

El arte de la guerra mecánica

A primera vista, Horizon Zero Dawn es una mezcla entre Tomb Raider (el reboot y su secuela, Rise of the Tomb Raider) y las mecánicas de caza introducidas en la saga Far Cry a partir de la tercera entrega. Aloy, la protagonista, utiliza un arco como arma principal, puede saltar, rodar, trepar árboles, ocultarse en la hierba alta y aumentar el tamaño de su carcaj utilizando las pieles de los animales que caza. Pero, además, Horizon contiene grandes dosis de RPG. Hoy en día es complicado colocarle a un juego esta etiqueta, pues los niveles y la experiencia se han convertido en algo habitual en las aventuras de acción.

Pero Horizon es un action RPG con todas las de la ley. Y uno muy bueno. Los combates no sólo requieren habilidad y buenos reflejos, también incluyen un componente táctico que invita a pensar antes de disparar. Las máquinas, las criaturas metálicas que recorren el mundo de Horizon, son la principal amenaza; en total hay 26 tipos distintos, y cada una tiene un diseño, un comportamiento y unas habilidades únicas. Gracias al foco, un pequeño dispositivo que Aloy consigue al principio de la aventura, podemos examinarlas, conocer sus puntos fuertes, débiles y los posibles objetos que obtendremos al derrotarlas.

Horizon: Zero Dawn

Este enfoque estratégico no está de adorno, y estudiar y explotar las debilidades enemigas se convierte en una parte esencial del combate, especialmente con los enemigos más duros. Algunas máquinas son débiles a un elemento concreto, por ejemplo, mientras que otras poseen depósitos que, con el ataque correspondiente, explotan en un poderoso ataque que daña a todo lo que haya a su alrededor. Hay máquinas que esconden su corazón detrás de placas metálicas que es necesario retirar, mientras que otras sólo muestran su punto débil cuando se sobrecalientan durante unos preciosos segundos. 

Además, y dependiendo de la máquina, es posible acabar con ciertas partes, como las extremidades, para impedir que realicen ataques concretos. Y en algunos casos, incluso es posible retirar una de sus armas para usarla en su contra (algo muy satisfactorio, por cierto). Cada máquina es un mundo, y a menudo recurrimos a la base de datos para conocer al detalle sus habilidades. 

Horizon: Zero Dawn

Pero como decía Sun Tzu en 'El arte de la guerra', es tan importante conocer al enemigo como conocerse a sí mismo... O a Aloy, más bien. Al principio disponemos de poco más que un arco y una lanza para realizar ataques cuerpo a cuerpo, pero a medida que progresamos y obtenemos nuevas herramientas, se abren las posibilidades. Arcos de precisión, hondas para realizar ataques de área, lanzacuerdas que mantienen atadas a las máquinas durante unos instantes... Además, las versiones mejoradas de las armas también incluyen nuevos tipos de munición que aumentan aun más las posibilidades, como las flechas elementales o las destructoras, que no dañan pero extraen partes con mayor facilidad. 

Uno de los mayores aciertos de Horizon es que no sólo ofrece un amplio abanico de opciones, sino que consigue generar la sensación de que todas son necesarias. Es habitual cambiar de armas o de tipos de munición en el fragor del combate (la acción se ralentiza mientras lo hacemos), y aunque irremediablemente hay herramientas que se terminan utilizando más que otras, todas tienen un uso específico y una situación que lo fuerza.

Horizon: Zero Dawn

Gracias al foco, Aloy también puede conocer las rutas de patrulla de un enemigo, algo que viene de perlas tanto para evitarlos como para planear una estrategia. Y es que de nada sirve lanzarse a lo loco contra una manada de Bégimos: hay que estudiar la situación, colocar trampas en el camino de las máquinas y golpear con lo más fuerte que tengamos aprovechando el factor sorpresa. Y en caso de que nos veamos superados (algo que ocurre a menudo), una huida a tiempo es la mejor solución.

Horizon Zero Dawn logra algo que a algunos de los action RPG más recientes, como The Witcher 3 o Final Fantasy XV, se les escapaba: equilibrio. Incluso aunque afrontemos una misión con un nivel muy superior al recomendado (algo que se suele dar cuando se nos va la mano completando actividades secundarias), vamos a encontrar un desafío. Para conseguirlo, se ha recurrido a una pequeña trampa que, si bien lo aleja del concepto rolero tradicional, funciona a las mil maravillas: al subir de nivel, Aloy obtiene 10 puntos más de salud y un nuevo punto para desbloquear habilidades. Ni bonificaciones de ataque, ni defensivas ni de ningún tipo; todo eso queda reservado a las armas y su munición. Con esto han conseguido que incluso en nivel 50, un descuido frente a un grupo de enemigos de nivel bajo pueda suponer la muerte. Y que las máquinas más poderosas sean siempre una amenaza formidable.  

Horizon: Zero Dawn

Al igual que el brujo Geralt de Rivia, Aloy puede recolectar ingredientes naturales para crear tanto munición como objetos de apoyo. El recurso básico son las bayas, que devuelven salud perdida de forma gradual, pero también podemos elaborar pociones que la recuperan de forma instantánea, preparar tónicos defensivos frente a los distintos elementos o crear diversas trampas. Y es posible adquirir un gran número de trajes, cada uno con distintas propiedades, tanto defensivas como ofensivas. Así que también es habitual cambiar de modelito para adaptarnos a las exigencias del combate.

Otro aspecto en el que Horizon brilla por su equilibrio es la economía. En otro videojuegos, ¿cuántas veces os habéis encontrado hasta arriba de balas, pociones y dinero? Para conseguir que esto no suceda, las esquirlas (la moneda de Horizon) y otros recursos necesarios para adquirir nuevas armas y trajes, son también los componentes en la fabricación de munición. Es bastante complicado ir "sobrados", y pocas veces hemos sido capaces de adquirir más de dos objetos nuevos al visitar las tiendas, como si todo estuviera medida a la perfección para darnos sólo un bocado del pastel.

Horizon: Zero Dawn

Tampoco falta una buena dosis de sigilo, y no sólo para ocultarnos o realizar ataques por sorpresa: en cierto punto de la historia, Aloy adquiere la habilidad de sabotear máquinas para que luchen de su lado o utilizarlas como montura para desplazarse a toda velocidad. Al principio sólo podemos hacerlo con las más básicas; para sabotear los modelos más poderosos, hay que superar una de las actividades secundarias más interesantes: los calderos.

Todas las opciones, combinadas, dan lugar a un sistema de combate cargado de posibilidades y mucho más estratégico de lo que aparenta en un principio. Hay batallas, tanto dentro como fuera de la historia, que os harán sudar de lo lindo. Hemos muerto en bastantes ocasiones (jugando en la dificultad normal), pero nunca hemos tenido la sensación de estar ante situaciones injustas. Y la satisfacción al ver cómo una mole de metal, contra la que hemos combatido durante más de diez minutos, cae al suelo derrotada... es enorme. Sin ninguna duda, el combate es uno de los mejores aspectos de Horizon Zero Dawn.

Horizon: Zero Dawn

Sólo hay un pequeño pero, y es que, en comparación, los combates contra enemigos humanos resultan mucho menos interesantes. Ahora bien, combatimos máquinas la mayor parte del tiempo, así que tampoco resultan demasiado molestos y de vez en cuando se agradece el cambio de aires. Estas secciones suelen estar más orientadas al sigilo que a la acción directa, y aquí merece la pena destacar, una vez más, el foco.

Además de todo lo expuesto anteriormente, el dispositivo nos permite ver a los enemigos a través de las paredes (al estilo Batman Arkham) y marcarlos para controlar su posición (al estilo Far Cry). Pero al utilizar el foco, el movimiento de Aloy se ve enormemente reducido, obligándonos a caminar de forma lenta, y al atacar se desactiva por completo. Y sólo es posible marcar a UN enemigo al mismo tiempo. De esta forma se convierte en un apoyo muy importante, pero nunca sin llegar a resultar excesivamente útil. Bien pensado.

Horizon: Zero Dawn

Al tratarse de un juego de mundo abierto, Horizon está dividido en misiones que nos llevan a visitar prácticamente todas las zonas del mapa. El desarrollo de las mismas es bastante estándar, sin grandes alardes más allá de algún puzle ocasional. En las secundarias, por ejemplo, se da en exceso el anodino "seguir un rastro". Pero el magnífico sistema de combate y el enorme interés que genera el argumento consiguen que esta tara pase prácticamente desapercibido.

Cuando las máquinas dominaban la Tierra

La historia es el apartado de Horizon que más gratamente nos ha sorprendido. Está claramente influenciada por algunas de las obras de ciencia ficción más populares de los últimos años, y aunque le cuesta despegar, una vez lo hace atrapa sin remedio. Al principio todo gira en torno a la tribu de los Nora, pero a medida que el mundo se abre lo hace también el argumento, ganando en interés según pasan las horas. Las secuencias en las que se resuelven algunas de las mayores incógnitas son especialmente impactantes, y cuenta con varios momentazos que consiguen poner los pelos de punta. Siempre con Aloy como hilo conductor.

La protagonista de Horizon es todo un descubrimiento: fuerte, independiente, curiosa e implacable cuando la situación lo requiere. Es muy fácil identificarse con ella, pues cuestiona todo lo que hay a su alrededor y sus ingeniosos comentarios sarcásticos son el único atisbo de cordura en un mundo que se ha ido al garete. No tienen desperdicio. No sabemos si se convertirá en un icono de PlaySation, pero tiene carisma de sobra para conseguirlo.

Horizon: Zero Dawn

En algunos momentos de la historia, está en nuestra mano decidir cómo actúa Aloy ante determinados eventos, pudiendo elegir entre tres posturas diferentes: compasiva, perspicaz o violenta. No es un sistema demasiado profundo, y los cambios sólo afectan a algunas líneas de diálogo o al desarrollo de ciertas situaciones. La idea no es mala, pero un sistema más elaborado, (con distintos finales, por ejemplo) habría sido la excusa perfecta para rejugar la aventura de principio a fin. 

Pero por encima del argumento principal o el personaje de Aloy, está el universo de Horizon. Ningún tráiler o información sobre el juego publicada hasta la fecha nos había hecho sospechar la inmensidad del proyecto que Guerrilla se traía entre manos. Estamos hablando de un trasfondo mastodóntico, al nivel de los RPG más grandes, en el que no han tenido reparos al tratar temas como religión, ciencia y política.

Horizon: Zero Dawn

Se podría decir que el universo de Horizon está dividido en dos ramas: por un lado, la del mundo actual, centrada en las distintas tribus, sus costumbres y las diferentes formas en que se han adaptado a un mundo en el que los humanos ya no son la especie dominante. Resulta muy interesante, por ejemplo, ver cómo atribuyen los "misterios" de la tecnología a dioses y magia. Por otro lado tenemos la trama del pasado, que gira en torno al origen de las máquinas y al motivo de que todo esté patas arriba. Las dos ramas contienen material más que suficiente para concebir nuevas historias, pero el mayor logro de los guionistas de Guerrilla es haber conseguido que ambas resulten igualmente interesantes.

El sistema de diálogos toma inspiración de los títulos de BioWare, y prácticamente todos los personajes que encontramos permiten conocer nuevos datos sobre el universo de Horizon gracias a las abundantes opciones de diálogo. Hay muchísimas historias sobre las que indagar, y pocas saben a relleno: toda la información tiene sentido y hace que el universo se mantenga en pie. Por si no fuera suficiente, hay una enorme cantidad de coleccionables (en distintos formatos) que ayudan a comprender el trasfondo y aportan nuevos datos.

Horizon: Zero Dawn

Un detalle que se agradece: las opciones de diálogo que ponen fin a una conversación están claramente indicadas, evitando que nos quedemos sin conocer algún detalle interesante por terminar un intercambio de palabras de forma anticipada.

Como punto negativo, las conversaciones resultan un tanto estáticas: los personajes se mueven, gesticulan y hay cambios de plano que tratan de aportar dinamismo... aunque, en muchas ocasiones, los constantes cortes sólo consiguen generar falta de conexión entre unas frases y otras. No estamos hablando de una vuelta a los tiempos de Caballeros de la Antigua República y los personajes completamente rígidos, ni mucho menos, pero después de haber visto lo bien resueltas que estaban las conversaciones en The Witcher 3, es inevitable sentir que las de Horizon son un pequeño paso hacia atrás.

Horizon: Zero Dawn

El mundo perdido

Alabábamos hace menos de un mes sus bondades técnicas, pero hoy lo podemos proclamar rotundamente: en consolas y en lo que a juegos de mundo abierto se refiere, no vais a ver mayor espectáculo que Horizon Zero Dawn. El motor gráfico Decima logra plasmar en pantalla escenarios de una belleza abrumadora, y Guerrilla ha conseguido optimizarlo para que la partida fluya a 30fps de forma estable. Apenas hemos sufrido bajadas, y cuando se han dado, han sido efímeras y en situaciones donde no entorpecían la jugabilidad.

La abundante vegetación, las chispas y partículas de los ataques mecánicos, los efectos climáticos de las tormentas de lluvia y nieve... Todo está a un nivel soberbio. Pero también hay popping, desde luego, y no tenemos del todo claro si el "efecto niebla" es un recurso artístico o una limitación del motor. Es decir, hay situaciones en las que apenas es posible vislumbrar el horizonte:

Horizon: Zero Dawn

Pero también hay otras como esta:

Horizon: Zero Dawn

Pero más impresionante aún que el poderío técnico es el diseño artístico. Desde las máquinas, inspiradas en animales que viven (o vivieron) en nuestro planeta, y con un aspecto mitad salvaje, mitad aerodinámico, hasta el vestuario de las distintas tribus o el diseño de las armaduras de Aloy, todo está cuidado para lograr un look único.

La ambientación no se queda atrás, y Horizon goza de una variedad de escenarios para quitarse el sombrero: bosques, selvas, desiertos, praderas, picos nevados, cuevas, asentamientos... y alguna que otra sorpresa. Pero lo que más brilla de todo el conjunto es la iluminación: ya sea por la mañana, al atardecer o por la noche, la luz baña el escenario y nos deja imágenes cautivadoras. A destacar la paleta de colores, especialmente los tonos rojizos y los verdosos.

Horizon: Zero Dawn

Los rayos del sol y la luna se filtran a través de las hojas de los árboles, contornean las montañas y a la propia Aloy, produciendo un efecto del que todavía tenemos que cansarnos. Aunque, en ocasiones, se dan cambios de iluminación un tanto bruscos al pasar de una zona a otra con un ecosistema distinto.

El contraste entre naturaleza desbocada y tecnología futurista, combinado con el maravilloso juego de luces y  el apabullante músculo técnico, hacen del mundo de Horizon uno de los más preciosos que hemos visto en un videojuego. Hay escenarios que son, literalmente, imágenes de arte conceptual; vais a gastar el botón Share de tanto hacer capturas. ¿Lo mejor de todo? Todo lo que habéis leído ha sido en base a la experiencia jugando en el modelo estándar de PS4. Y todas las capturas que podéis apreciar en este análisis de Horizon Zero Dawn pertenecen a dicho modelo.

Horizon: Zero Dawn

El agua de ríos y lagos, sin embargo, está a un nivel inferior respecto al resto de apartados. Incluso la interacción de Aloy con el elemento líquido (salpicaduras, etc.) es bastante pobre. Las animaciones durante las conversaciones también dejan que desear, y a menudo se ven comportamientos excesivamente robóticos o poco naturales. Aunque en Guerrilla dicen ser conscientes de este problema y están trabajando en un parche para solucionarlo.

Ahora bien, Horizon Zero Dawn podría ser el juego con secundarios mejor representados que hemos visto. Normalmente, en otros juegos, la diferencia entre protagonistas y personajes sin importancia suele ser más que evidente. Pero en Horizon, todos los personajes, incluso aquellos que sólo aparecen durante una misión secundaria, tiene algún rasgo o elemento que los diferencia. A destacar también la enorme variedad étnica.

Horizon: Zero Dawn

Para terminar el apartado visual, un consejo: la interfaz de Horizon se antoja demasiado saturada de información (y si os dan miedo los mapas llenos de iconos, ni se os ocurra mirar el mapa), por suerte se puede personalizar desde el menú de opciones. Es recomendable seleccionar el ajuste 'dinámico' para que sólo se muestre la información cuando sea necesario (también es posible mostrarla en cualquier momento tocando el panel táctil).

En cuanto a la parcela sonora, destacan, sobre todo, los efectos de la naturaleza: animales, ríos o incluso el viento, todo ayuda a transmitir la sensación de estar en un entorno rebosante de vida... algo irónico teniendo en cuenta la presencia de las máquinas. La banda sonora del mundo abierto es de corte tranquilo, casi relajante, y acompaña a la perfección la exploración. Pero también hay grandes canciones de estilo épico, como el tema principal, que tararearéis tras escuchar sólo un par de veces o la pegadiza canción de Meridian.

Horizon: Zero Dawn

El doblaje al español, por su parte, está a un nivel altísimo. No sólo por la gran variedad de voces, sino también por la calidad de sus interpretaciones. Aunque, si lo deseáis, podéis cambiar el idioma de voces y textos desde las opciones. A destacar, especialmente, el grandísimo trabajo de Michelle Jenner como Aloy; al principio nos costó acostumbrarnos, pero pasadas unas horas, actriz y personaje se hicieron uno. Su actuación durante las secuencias más emotivas ha conseguido ponernos los pelos de punta. Bravo. 

VALORACIÓN:

Guerrila Games se reinventa y da vida a una aventura bestial, y no sólo en lo técnico. Horizon: Zero Dawn es un action RPG como la copa de un pino, con un sistema de combate tan elaborado como satisfactorio, y un universo tan colosal que ya se atisba en el horizonte un futuro brillante para Aloy. Ha nacido una estrella.

LO MEJOR:

El apartado visual, tanto a nivel técnico como artístico. La trama y el universo construido a su alrededor. El combate, táctico y desafiante.

LO PEOR:

Jugablemente no aporta ninguna novedad. Las animaciones de los personajes durante las conversaciones.

Plataformas:

PS4

Versión comentada: PS4

Hobby

95

Excelente

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