Análisis de The King of Fighters XV - La lucha se actualiza y luce mejor que nunca

Quizá ya no sea un género estrella a la hora de vender consolas, pero la lucha sigue arrastrando a legiones de seguidores, que analizan al detalle cada nuevo pliegue en sus dinámicas jugables. La franquicia The King of Fighters parecía haberse quedado rezagada frente a la competencia, pero eso está a punto de cambiar.

The King of Fighters XV llega al fin para buscar el trozo de pastel que ahora mismo ostentan monstruos como Guilty Gear Strive, Mortal Kombat 11 o Street Fighter V Champion Edition. Lo hace casi 6 añazos después de que The King of Fighters XIV diera un meritorio salto a los gráficos 3D, pero quedara eclipsado por la competencia.

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Con novedades como la vibración háptica o los gatillos con resistencia variable, el gamepad DualSense de PS5 ofrece nuevas sensaciones de juego que aumentan la inmersión. La consola solo viene con un mando, así que necesitas otro para jugar en multijugador local.

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Ahora, la cosa pinta mejor en varios aspectos, aunque también tenemos nuestras pegas. Vamos primero con los números. De base, el juego incluye la nada despreciable cifra de 39 luchadores y en el futuro llegarán otros 12 descargables. No está nada mal, aunque hay que recordar que el juego previo presentaba 50 desde el principio.

De ellos, apenas 3 son nuevos, con Krohnen, que usa su brazo biónico extensible, Dolores, que aprovecha la arena para atacar y nuestra preferida, Isla, que tiene divertidos ataques basados en grafiti y es muy cómoda para los novatos que quieran iniciarse.

Otros personajes interesantes de la entrega previa, como Tung Fu Rue, se han quedado fuera, pero se ha confirmado que en los DLCs veremos megaclásicos como Geese Howard o Billy Kane.

También tenemos una quincena de escenarios, que incluyen entornos tan memorables como el Pao Pao Cafe de Fatal Fury o incluso el desierto de Metal Slug, con sus rehenes haciendo el ganso de fondo.

La oferta de modos de juego es bastante correcta, pero hay algunos elementos que echamos en falta, como veremos luego. En solitario, tenemos Tutorial, Entrenamiento y Misiones, que consiste en ejecutar combos muy específicos. Por supuesto, también el modo Historia, que es una especie de modo Arcade con sus escenas de corte y finales.

Podemos formar el equipo que queramos en este modo, pero si hacemos uno atípico, llegaremos a un final bastante general. Si usamos los equipos predefinidos, veremos finales especiales para ellos, con una serie de imágenes estáticas, pero muy atractivas. Es aquí donde combatimos contra un subjefe y jefe final, que no os desvelaremos aquí por si los spoilers.

Sí diremos que, mientras que el resto del modo Historia tiene una dificultad bien ajustada, incluso ligeramente fácil, el jefe final suele cumplir con el cliché del final boss japonés tramposo, que encadena golpes de un tamaño y daño desproporcionados. Pero bueno, hemos venido a jugar.

Es más, The King of Fighters XV quiere que cualquier tipo de jugador se sienta cómodo, así que, si nos vencen, podemos continuar seleccionando ayudas, como tener la barra de poder llena o que los rivales tengan menos salud.

Jugando en solitario, también podemos acceder a un Versus local contra la CPU (con luchadores individuales o en equipos de tres), aunque lo ideal es pelear localmente contra otro jugador. En ese caso, también podemos entrar en un modo Torneo con hasta 100 rondas.

Más allá de la lucha, tenemos el modo DJ Station para escuchar la música del juego y de todos los previos y personalizar nuestra banda sonora con más de 300 temas diferentes. Es una chulada para fans de la franquicia que hay que ir desbloqueando a base de superar el modo Historia con los diferentes equipos.

En el apartado de Galería, podemos escuchar las voces de los personajes o ver las escenas del modo Historia que hayamos desbloqueado. Lamentablemente, no parece que podamos ver los chulísimos diseños conceptuales de personajes, que sí estaban KOF XIV, ni los socorridos modelos 3D.

Si entramos en el territorio del online, podemos optar por partidas de rango, para ir subiendo de nivel, partidas amistosas o partidas de sala, donde configuramos la pelea a nuestro gusto y podemos invitar a amigos. Aquí podemos crear la nueva partida Versus de Reclutamiento. En él, podremos ir robando lo luchadores del equipo rival para meterlos en nuestro grupo. Una idea muy divertida.

También tenemos el nuevo Versus en grupo. Pueden participar hasta 6 jugadores, en equipos de 3 contra 3. Cada jugador va luchando con su respectivo personaje del equipo y gana el equipo que consiga derrotar a todos los rivales.

Por otro lado, podemos entrenar online con otros jugadores o hacer lo propio con la CPU mientras esperamos un combate.

Por último, tenemos la opción de repetición para ver, frame por frame si queremos, replays de combates nuestros o de otros jugadores, para ir dominando la técnica y el estilo de cada uno al milímetro... O por mero placer de espectador.

Como podéis ver, el online no pinta anda mal y, de hecho, se nota que quieren que brille más respecto a las entregas previas, con tecnología rollback para garantizar una experiencia fluida.

Ahora que hemos podido disputar unos cuantos combates online, podemos confirmar que el juego funciona muy bien incluso con usuarios de cualquier región. Jugando con cable, no hemos notado nada de lag y el rollback ayuda a que la lucha sea muy fluida.

Eso sí, tened claro que, desde ya, hay bastante nivel online, especialmente si queréis entrar en los combates de rango. Ya nos encontramos con los típicos "jugadores robots" que se han aprendido combos encadenados capaces de quitar casi media barra de vida. También hay quien se aprovecha de las arremetidas, como era de esperar.

En cualquier caso, KOF XV ajusta la búsqueda al nivel que pidamos y, si la habilidad de los usuarios os abruma, siempre se pueden buscar rivales de un nivel inferior. Hay de todo en los campos de Internet y, gracias a esa flexibilidad del sistema de combate, es posible plantar cara incluso a los más duros si somos perseverantes. ¡No cambiéis mucho de equipo online, dominad a fondo uno primero!

Vale, el catálogo de modos no está nada mal, pero, ¿qué hay de los propios combates? Lógicamente, la dinámica por defecto se basa en equipos de 3 contra 3, y, aunque antes de cada combate elegimos el orden de los personajes, no podemos alterarlo en pleno combate ni hacer ataques combinados.

Cuando el primero muera, saldrá a combatir el segundo y luego el tercero. Una vez los tres miembros de un equipo caen, el combate termina. Eso sí, si nuestro personaje gana una ronda, recuperará un pelín de salud en la siguiente.

Más aún que en el juego anterior, en SNK se han propuesto que The King of Fighters XV pueda ser atractivo para cualquiera, no solo para los que quieran ser megacampeones de e-Sports. Así, la esencia de la lucha se basa en 2 botones de puñetazo y 2 de patada, que combinados con movimientos de cuarto de luna o media luna dan pie a los super ataques.

De la entrega previa se mantiene la posibilidad de rodar o fintar para zafarnos de ataques y también regresan las llamadas arremetidas, que permiten ejecutar golpes devastadores a base de pulsar los botones una y otra vez, sin tener que hacer nada con el stick. Lógicamente, esto ayuda a los principiantes, pero los más pro podrán contrarrestarlas.

Y es que lo contralances, o los combos a base de cancelar nuestros ataques para encadenar otros muestran la flexibilidad del sistema de combate, que puede dar pie a coreografías que os dejarán ojipláticos. También es importante usar el golpe de impacto (puño y patada fuerte a la vez) para noquear al rival o entrar en el modo MAX.

Cuando la barra de poder nos permite entrar en este modo, tenemos unos segundos en los que causamos más daño y rompemos antes la guardia del rival, a cambio de sacrificar dos barras de poder. También está el MAX rápido, que permite cancelar nuestros ataques para encadenar combos devastadores.

Los ataques especiales también pueden ser EX para causar más daño a base de sacrificar algo de la barra de poder, Superespeciales al pulsar dos veces un comando, Superespeciales MAX si hacemos eso mismo pero con dos botones a la vez y Superespeciales Clímax, que usan el mismo comando para todos los personajes: cuarto de luna hacia atrás, media luna hacia delante y los dos botones de ataque fuerte.

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Estos últimos son los que sacan más partido al motor del juego, pues muestran movimientos de cara y efectos visuales muy espectaculares. Ahora iremos a por los gráficos, pero no queremos dejar este apartado sin mencionar que, aunque pueda parecer que hay muchas reglas, el combate es comodísimo para cualquiera.

A poco que conozcas los mínimos fundamentos de los juegos de lucha, es muy fácil llevar a cabo peleas espectaculares y muy fluidas. Sí, aprovechar las cancelaciones y las evasiones o saber distinguir el salto corto del largo es algo clave en los KOF, pero se va dominando en el medio plazo sin que por el camino parezcas inútil. Su jugabilidad es menos áspera que la tradicional de la saga.

Y ahora sí, vamos a por el apartado técnico, que fue una de las facetas más criticadas de la entrega XIV. Ahora, los personajes no solo han ganado en detalle con sus modelos, sino que lucen un shading y una iluminación mucho más naturales y atractivos. 

Esto se nota especialmente en las poses de victoria o en algunos diálogos especiales dentro del modo Historia. Quizá no lleguen al nivel de excelencia de un Guilty Gear Strive, pero ya no andan tan a la zaga.

Los escenarios tienen bastante encanto y colorido, con elementos interactivos en función de cuando ganemos, pero quizá falte algo más de variedad y fluidez al fondo, frente a lo que ofrece Street Fighter V ahora mismo, por ejemplo.

En cualquier caso, tanto los movimientos como los diseños de personajes son super atractivos, se ven rodeados de efectos visuales mucho más espectaculares y, sobre todo, la acción se desarrolla a 60 frames por segundo sólidos como rocas. Es, en definitiva, un verdadero placer ver a estos llamativos personajes en acción.

Este cambio para bien probablemente se deba a que SNK ha dejado de lado su motor propio y ha recurrido al siempre versátil Unreal Engine, al igual que hiciera en el pasado con Samurai Shodown. Sabia decisión.

El sonido nos premia con melodías muy cañeras y adecuadas (que alternan desde el rock hasta el jazz) a las que hay que sumar las voces (en japonés con textos en castellano) de los actores tradicionales de estos personajes, para que nos sintamos como en casa. Además, recordemos que tenemos toooodas las melodías de los juegos previos para trastear.

En conjunto, King of Fighters XV nos ha sorprendido gratamente, sobre todo por su pulidísimo sistema de combates y por un apartado visual mucho más atractivo para el jugador. Que el plantel se tenga que completar con luchadores descargables parece un mal endémico de nuestro tiempo y echamos en falta los modos Survival y Time Attack.

Pero lo que hay de base engancha desde el minuto uno y ayuda a mantener en forma una de las franquicias más legendarias de todos los tiempos. En cuanto podamos canear o ser caneados en el online (lo más probable es que pase lo segundo), regresaremos con una nota y veredicto final.

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