Personalmente, lo primero que se me viene a la cabeza cuando pienso en un juego de realidad virtual es lo bien que le sienta esta tecnología a los "shooter" en primera persona. Y es un género bien representado. Desde títulos como Superhot VR, Farpoint, Arizona Sunshine, Doom VFR... al "todopoderoso" Half Life Alyx, la verdad es que los amantes de la acción no tenemos queja.
Pero Pistol Whip es algo diferente. Sí, se juega en primera persona, y nuestro principal (de hecho nuestro único) objetivo es acabar con los enemigos que nos salgan al paso. Esto es suficiente para la mayoría de los juegos, pero en Pistol Whip se convierte en un "disfraz" para que disfrutemos haciendo música.
Sí habéis leído bien. Cada nivel del juego está diseñado basado en una pista de audio. Nuestro personaje avanza por un "pasillo" abatiendo a los matones que surgen al ritmo de la música. No se escuchan gritos, ni objetos rompiéndose; sólo la música y el sonido de nuestra pistola, con cada disparo y en la recarga. Y entonces empieza la fiesta.
Pistol Whip cuenta con 16 temas musicales (temas no, temazos) que se pueden seleccionar desde el inicio. Son niveles en que nuestro personaje avanza de forma automática, y los enemigos le van saliendo al paso como en los clásicos "shooter sobre raíles": a izquierda y derecha, en los pisos superiores, ocultos tras los obstáculos... son muy rápidos en disparar, así que aquí lo importante es apretar el gatillo primero, y esquivar sus disparos.
Cuanto antes disparamos y mejor apuntamos (aunque por defecto se activa una ayuda bastante "generosa") mayor será nuestra puntuación, porque lo importante es tener ritmo para colocarse en los primeros puestos del ranking.
John Wick en una discoteca
El efecto es como ver a John Wick entrar en una discoteca -no una discoteca cualquiera, sino una construida con bloques y estructuras gigantescas- y seguir su pista mientras va derribando enemigos; al comienzo puede hacerse de forma torpe, pero poco a poco se sincroniza el sonido de los disparos con los bajos de la música drum´n bass, recargamos en el momento justo para no perder el compás y nos agachamos o nos movemos hacia los lados "bailando". En cierto modo es la versión más actualizada y en VR del estilo de juego que disfrutamos en Rez (el "shooter" musical de Tetsuya Mizuguchi para Dreamcast y PS2).
En esta ocasión jugar con PSVR y con los PS Move es un paso más adelante, para que nos dejemos llevar por el "musicote". Y el efecto es como el de estar en una "rave"; después de pasar una canción queremos jugar otra y otra, que no pare la fiesta. Lo único que nos recuerda que estamos frente a un videojuego es nuestro escudo (que indica el número de impactos que podemos recibir) y los indicadores de en qué zona estamos y el combo de enemigos abatidos.
En cuanto a la dirección artística que toma Pistol Whip (el nombre viene del culatazo con que podemos acabar con los enemigos que se nos acerquen demasiado) apuesta por un estilo minimalista, de colores básicos y reflejos de neón, construyendo lugares únicos de un modo similar a lo que hemos visto en Superhot. No es un apartado muy cuidado, pero cumple su cometido, y en este caso, los escenarios y nuestro arma "reverberan" con la música, para hacerlo todo un poco más inmersivo.
Los enemigos también son "de cristal" y van vestidos con un traje impecable, aunque recordando el juego de Mizuguchi que hemos mencionado más arriba, quizá nos hubiera gustado una mayor variedad (sólo los que van equipados con armadura corporal marcan la diferencia) o la presencia de enemigos finales, que añadiesen nuevas mecánicas a disparar y esquivar.
La dificultad de Pistol Whip es considerable. El juego no es exigente con nuestra puntería (se trata de hacer tiro instintivo en lugar de apuntar utilizando la mira) pero la cantidad de enemigos que aparecen y su habilidad nos harán sudar. Para que sea un poco más llevadero, podemos jugar en niveles más fáciles, o aplicar modificadores -como empuñar dos pistolas al mismo tiempo- que afectarán a nuestra puntuación.
Es una experiencia que repetiremos unas cuantas veces, para disfrutar de la música (que podemos ecualizar desde el menú de opciones) y mejorar nuestro estilo, en cierto modo recuerda a Beat Saber, cambiando los sables de luz por nuestra 9 mm.
En definitiva, Pistol Whip aprovecha la realidad virtual de un modo extraordinario (ni rastro de "motion sickness", ni problemas de detección cuando lo hemos jugado con PSVR). No se trata de replicar una experiencia que imita la realidad, sino de viajar al interior de la música y convertir un arma en un instrumento con que seguir el ritmo. Es esencial que os guste la música electrónica, claro, y que lo juguéis con unos buenos auriculares para sumergiros en su mundo.
VALORACIÓN:
Un juego musical "disfrazado" de shooter, con el que disfrutamos abatiendo enemigos y esquivando sus disparos, al más puro estilo John Wick. La banda sonora electrónica es excelente, y la dirección artística (con un estilo minimalista y colores de neón) está muy cuidada.LO MEJOR:
La banda sonora es brillante. La sensación de hacer música con nuestros disparos.LO PEOR:
Poca variedad de enemigos y situaciones. El apartado gráfico no está muy detallado.Plataformas:
PC,
PS4
Versión comentada: PS4
84
Muy bueno
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