Logo Hobbyconsolas.com

Análisis de Soulstice, un Devil May Cry descafeinado

Soulstice

Soulstice llega a PS5, Xbox Series X|S y PC para ganarse el corazón de los amantes de los hack and slash a golpe de espadazo. Pero ¿logra estar a la altura de los grandes del género? Lo descubrimos en este análisis.

Hay días en los que apetece apagar el cerebro y disfrutar de un poco de acción a la vieja usanza: es decir, repartir puñetazos, escopetazos o espadazos sin tener que preocuparnos por mecánicas complejas, medidores de estamina o andar recorriendo kilómetros y kilómetros de escenario.

Esa es, a grandes rasgos, la fórmula de los hack and slash, un género que hace unos cuantos años gozaba de muy buena salud, pero que con el auge de los soulslike ha ido perdiendo fuelle. Y pese a que su nombre puede llevar a engaño, Soulstice es un hack and slash de los pies a la cabeza.

Este juego, que llega hoy a PS5, Xbox Series X|S y PC, es el nuevo trabajo de Reply Game Studios y se trata de un AA que sigue a pies juntillas el manual que escribieron Devil May Cry y Bayonetta. ¿Consigue estar a su altura o fracasa en el intento? Vamos a descubrirlo en el análisis de Soulstice.

Espadón mellado

Soulstice nos pone en el papel de una quimera, que viene a ser una especie de unión física y espiritual entre dos personas; en este caso, las hermanas Briar y Lute. Briar conserva su apariencia física, así como una fuerza y agilidad sobrehumanas fruto de la transformación. Mientras que Lute se convierte en un espectro que la acompaña a todas partes y la apoya con sus poderes espirituales.

Como parte de la Orden del Filo Cinéreo, compuesta por quimeras, las hermanas se dirigen hacia la ciudad de Ilden, que ha sido invadida por un ejército de espectros que han asesinado y corrompido a sus gentes. Y así, da comienzo una aventura que nos lleva desde las afueras de la ciudad hasta el mismísimo centro.

Salva honradas excepciones, la historia no suele ser el punto fuerte de los hack and slash. En Soulstice tampoco lo es, y aunque eso no nos parece un problema, lo que sí que resulta problemático es su empeño por hacernos creer que el mundo y los personajes no son clichés con patas... Pero hasta el giro de guion más "sorprendente" se puede ver venir a kilómetros de distancia.

Pero como decíamos al final la historia es lo de menos en estos juegos; lo que importa es la jugabilidad. Y en ese aspecto, los responsables de Soulstice han cogido la plantilla de los últimos Devil May Cry y Bayonetta y la han calcado tal cual.

Soulstice

Todo es extremadamente similar: los controles, la forma de realizar variaciones de los ataques, los objetos consumibles, el desbloqueo de habilidades, la pantalla de estadísticas tras superar un encuentro, el desarrollo dividido en niveles de diseño lineal, las misiones secundarias ocultas... 

Desde el momento en que iniciamos partida todo nos recuerda a los reyes del género (y no estamos exagerando, porque el nivel inicial empieza in media res y por todo lo alto... exactamente igual que ambos Bayonetta).

Eso no quita que Soulstice también tenga unas cuantas ideas más o menos originales. Por un lado, están los contraataques de Lute, que podemos realizar si pulsamos el botón a tiempo cuando se muestra el indicador sobre el enemigo. 

Soulstice

La gracia de estos contraataques es que podemos realizarlos en movimiento o en mitad de un combo, por lo que no rompen el ritmo de los combates. Al revés, están pensados para que podamos seguir atacando sin necesidad de esquivar las embestidas enemigas.

Por otro lado, y también gracias a Lute, tenemos los campos. Hay enemigos especiales, fácilmente indentificables por su color rojo o azul, que sólo pueden ser dañados cuando activamos uno de los dos campos disponibles. Estos campos sólo pueden estar activos durante un tiempo limitado, pero si atacamos, ese tiempo se incrementa, lo que nos invita a adoptar una postura ofensiva.

Tenemos sensaciones encontradas con esta mecánica, pues nos parece que restringe hasta cierto punto la efectividad de nuestras acciones, especialmente cuando en un mismo encuentro se combinan enemigos rojos y azules.

Soulstice

En Soulstice, como en Bayonetta y Devil May Cry, también tenemos una transformación que nos permite adoptar durante unos segundos una forma en la que ambas hermanas son invencibles y tienen acceso a poderosos ataques. Es una transformación muy espectacular que incluso cuenta con una breve secuencia de vídeo cada vez que la activamos y con un poderoso ataque de finalización. 

Lo más interesante es que para poder transformarnos debemos jugar bien, combinando las habilidades de ambas hermanas hasta alcanzar un estado de sincronía. 

Análisis Devil May Cry 5

Si esquivamos los ataques enemigos muy a menudo o, directamente, recibimos un golpe, la sincronía se rompe y debemos empezar de cero.

Además de todo esto, a medida que progresamos en la aventura vamos desbloqueando acceso a nuevas armas secundarias (puños, arco, látigo...) entre las que podemos alternar al vuelo. Hay buena variedad, y cada una es útil contra un determinado tipo de enemigo, por lo que se nos invita a utilizarlas todas.

Soulstice

El problema -y aquí es donde empiezan los verdaderos problemas de Soulstice- es la escasa variedad de ataques disponibles. Incluso aunque el funcionamiento de las armas sea diferente, a nivel mecánico todas se controlan de la misma manera y tienen prácticamente las mismas habilidades desbloqueables.

Lo verdaderamente preocupante de esto es que el repertorio de ataques a nuestra disposición es bastante, bastante limitado y eso acaba repercutiendo en la diversión. 

Para que os hagáis una idea, la espada, que es el arma básica que llevamos equipada en todo momento, tiene acceso a un total de cuatro ataques durante una parte importante de la aventura: el combo normal, el combo con pausa, el ataque aéreo y la embestida. Y ya está, eso es todo.

Soulstice

En otros géneros puede que eso sea suficiente, pero en uno que de toda la vida ha apostado e incluso premiado la variedad a la hora de atacar... Es un número que se queda extremadamente corto.

Que por cierto, puestos a imitar lo visto en Devil May Cry y Bayonetta, ya podrían haber copiado también la forma en la que se ejecuta la embestida en esos juegos (con el enemigo fijado, inclinar el joystick hacia delante y pulsar el botón de ataque), porque no nos convence en absoluto lo de tener que pulsar dos veces una dirección del joystick. 

Y entre eso, y que falla incluso cuando tenemos la fijación de objetivo activada, pasa de ser uno de los movimientos más útiles... a uno de los más inútiles.

Soulstice

Y ya que hablamos de la fijación de objetivo... La cámara es horrible. Por lo general, Soulstice apuesta por cámaras fijas, pero la perspectiva muchas veces juega malas pasadas y hace que golpeemos al aire en lugar de a lo que nos interesa. Fijar la cámara sobre un enemigo suele servir únicamente para que se vuelva loca y marearnos, por lo que no se recomienda su uso.

La exploración, desgraciadamente, tampoco nos ha convencido. El mayor de sus problemas es que todos los escenarios son demasiado similares a nivel visual; porque cuando salimos de una ciudadela destruida para meternos a la cloacas para volver salir a la ciudadela destruida para volver a meternos a la cloacas... queda claro que algo falla.

A esto hay que sumarle que los pequeños puzles y fases de plataformeo que salpican los niveles tampoco brillan por su calidad, y enseguida nos cansamos de tener que andar rompiendo cristales para acceder a la siguiente habitación.

Soulstice

Al menos podemos decir que Soulstice tiene una buena faceta audiovisual, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de una producción con un presupuesto reducido. Visualmente es un título potente, con gráficos con un toque cel-shading que le sienta de maravilla y un apartado artístico con inclinaciones hacia el anime (la influencia de Berserk y Claymore es indudable). 

La banda sonora también convence, gracias a los temas cañeros que animan las batallas. Tenemos que destacar las voces de las hermanas, interpretadas ambas por Stefanie Joosten, a quien seguramente recordaréis por su papel de Quiet en Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. En Soulstice ha demostrado poseer un buen registro al poner voz a dos personajes muy diferentes.

VALORACIÓN:

Un juego sólido y con buenas intenciones, pero que se queda bastante por debajo de los grandes del género. Como aperitivo está bien, pero los amantes de los hack and slash probablemente prefieran esperar a Bayonetta 3... o volver a Devil May Cry 5.

LO MEJOR:

Apartado audiovisual muy trabajado. Algunasmomentos y ataques muy espectaculares.

LO PEOR:

Las opciones al combatir son muy limitadas. Nula variedad de escenarios. La exploración y los puzles se vuelven tediosos rápidamente. La cámara.

Plataformas:

PC,

Xbox Series X,

PS5

Versión comentada: Xbox Series X

Hobby

67

Aceptable

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.