Análisis TAPE: Unveil the Memories, una grata sorpresa que mezcla intriga, puzles y referencias a la España de los años 90

A partir de hoy se pone a la venta TAPE: Unveil the Memories para PS4 y PC. Se trata del primer juego de BlackChilliGoat, un estudio afincado en Madrid que ha logrado sacar adelante el proyecto gracias a la iniciativa PS Talents (aquí podéis consultar los finalistas de 2021).

Seguro que si os decimos que se trata de un thriller en primera persona que da especial importancia a la narrativa, no logramos despertar (demasiado) vuestro interés. "¿Encima es el primer juego de un estudio? ¿Y hecho en España? Apaga y vámonos..."

Pero borrad esos pensamientos negativos de la cabeza (se vive mejor, creednos), porque TAPE ha resultado ser toda una sorpresa que ha logrado tenernos enganchados de principio a fin gracias a su intrigante historia y unos puzles tan originales como bien diseñados, por no hablar de su...

¡CORTEN! Nos estamos adelantando a los acontecimientos; rebonimeos unos segundos... Vale, ya, justo ahí. Toma dos, escena uno, análisis de TAPE: Unveil the Memories. ¡Acción!

¿Quién puede matar a un niño?

TAPE nos lleva hasta Antumbria, un pueblo ficticio de la Galicia de los años 90 donde reside Iria, protagonista y personaje a través de cuyos ojos se desarrolla la historia. Una noche, Iria recibe una cinta VHS en la que aparece su padre pidiéndole ayuda... Y a partir de ahí se desencadenan todos los acontecimientos.

Dentro de esta breve sinopsis de la historia encontramos las claves de TAPE. En primer lugar, y como ya hemos mencionado, controlamos a Iria en primera persona, explorando los escenarios y pudiendo interactuar con un buen puñado de objetos, algunos útiles para progresar, otros para expandir el trasfondo y otros que sirven como curiosidades.

La historia es sin duda uno de sus puntos fuertes, pues está cargada de intriga y grandes dosis de misterio, logrando mantenernos en vilo hasta el final. No vamos a entrar en detalles para evitar destripes, pero si os gustan las historias que tratan sobre la memoria y los secretos familiares, salpicadas con una pizca de elementos sobrenaturales y terror, con TAPE lo vais a gozar.

Aquí queremos destacar el hecho de que el juego se ambiente en España, pues lejos de ser algo anecdótico, se puede apreciar en prácticamente todo: desde el diseño de las localizaciones hasta la forma de hablar de los personajes, pasando por las mil y una referencias a películas, revistas, música... Es algo complicado, porque si se hace mal, puede sacarnos de la experiencia.

Pero aquí el efecto es el exacto opuesto: nos sumerge aún más en la historia de Iria. Logra que todo sea más plausible y, de paso, nos encanta ver tanta representación gallega. El caso es que nos lo hemos pasado como enanos buscando todas las referencias a nuestra cultura; si sois de los 90 y os gusta el cine de terror, lo vais a disfrutar muchísimo. 

A la hora de jugar, la historia está divida en varios capítulos, todos con un desarrollo lineal. Ahora bien, a veces nos encontramos con escenarios con un diseño enrevesado y abierto que nos obligan a dar vueltas y explorar a conciencia para progresar. 

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En momentos puntuales, debemos "enfrentarnos" a una misteriosa criatura. Y decimos "enfrentarnos" porque lo único que podemos hacer es caminar despacio y evitar su mirada para que no nos atrape (de lo contrario, es el fin de la partida). 

Si bien inicialmente estas secciones se agradecen por añadir un extra de tensión, llega un punto en que acaban resultando un pelín tediosas, pues es bastante sencillo entender cómo "funciona" la criatura y sortearla, pero conlleva una ralentización en el progreso.

Pero sin duda, lo mejor de de la jugabilidad de TAPE: Unveil the Memories son los puzles. Los hay de muchos tipos, y a medida que avanza la historia van aumentando gradualmente su dificultad; ninguno nos ha dado demasiado quebraderos de cabeza, pero todos nos han parecido muy ingeniosos, especialmente los relacionados con la cámara.

Porque prácticamente nada más empezar la aventura, Iria consigue una cámara con la que podemos hacer que determinados elementos del escenario avancen o retrocedan en el tiempo. El concepto ya es de por sí interesante, pero TAPE no deja de sorprendernos con las aplicaciones que se le da a esta mecánica.

Por ejemplo, puede que tengamos que usar la función para restaurar un jarrón destruido, para encajar  las piezas de un mural de piedra en el orden correcto o para crear un puente usando cuadros. Es un derroche de imaginación constante.

Inevitablemente, hay aspectos en los que se nota que TAPE: Unveil the Memories es el primer juego de un estudio pequeño, como es el apartado gráfico (que no es potente, pero lo suple con una buena dirección artística) o el doblaje (que no es malo, pero algunas interpretaciones no han terminado de convencernos). Pero, al final, es de esos juegos que brilla tanto que te olvidas de sus carencias.

Y al final ese es su mayor logro: TAPE: Unveil the Memories es la clase de juego con la que querría estrenarse cualquier estudio; una entrada por todo lo alto. No le quitaremos el ojo de encima a BackChilliGoat a partir de ahora.