Análisis de Windjammers 2, más acción deportiva para quien tenga reflejos de acero

Aunque la legendaria Neo Geo fue principalmente conocida por sus brutales juegos de lucha, también tuvo títulos deportivos que causaron furor en los recreativos. Uno de ellos fue Windjammers, que se basaba en meter "goles" a base de lanzar un frisbee al campo del rival.

El primer juego recibió una conversión mejorada para PS4 y Vita allá por 2017, pero era bastante conservadora respecto al material original. Ahora, llega Windjammers 2 (después de un retraso de años, por cierto) gracias, una vez más, a Dotemu, especializada en resucitar franquicias con Streets of Rage 4 o Wonder Boy: The Dragon's Trap.

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Para la ocasión, Dotemu ha querido ir más allá y ha renovado la serie en varios aspectos. El más evidente es el gráfico, pues dejamos de usar sprites "tradicionales" y pixeladetes y pasamos a personajes dibujados a mano, con mucho detalle y un estilo comic-book muy parecido al de SoR 4.

Pero la jugabilidad de Windjammers 2 también ha experimentado cambios. Como en el original, el objetivo es lanzar el frisbee para acertar en las metas del campo rival, a la vez que evitamos que nuestro contendiente haga lo propio. Un poco como en el Pong de toda la vida, o en el air hockey.

El primer Windjammers nos permitía usar tiros con efecto, "globos" y movimientos especiales, pero aquí se añaden nuevas normas y movimientos. Por ejemplo, podemos saltar cuando el frisbee esté a punto de caer sobre nosotros para dar un remate que lo estrelle contra el suelo.

Esto es muy importante de cara a otro cambio: si el frisbee cae en el suelo del rival antes de que él lo coja, ganaremos puntos (normalmente, dos). Así, se añade una capita de estrategia más a una dinámica de juego frenética, en la que hay que tener reflejos de acero para adelantarnos a los tiros de los rivales.

Por otro lado, el número de personajes pasa de 6 a 10 (sí, el español Jordi Costa sigue ahí) y cada uno tiene su propio movimiento especial, que está disponible cuando una barra se llena a base de recibir goles en contra.

Estos movimientos especiales pueden lanzar el disco en círculos incendiarios o hacer que cambie bruscamente de dirección, por lo que conocer cómo actúa cada personaje es tan importante como dominar las propias reglas de juego.

Además, si el disco está viniendo hacia nosotros, activar el movimiento especial sirve como maniobra defensiva, pues parará y lanzará al aire el disco para que tengamos un segundo de reacción.

Hay un botón para tiros en general, uno para saltar, uno para devolver el frisbee sin cogerlo y uno para lanzar globos. Si pulsamos los dos botones de lanzamiento a la vez, ejecutamos el especial y, según el movimiento que hagamos con la cruceta o el joystick, podremos dar efecto al tiro.

El botón de disparo sirve para ejecutar un "dash" (propulsarnos en una dirección) si no tenemos el disco en la mano, lo cual es muy útil para alcanzarlo si está a una distancia aparentemente imposible.

Aún así, esto puede suponer un problema cuando el disco está en el aire y a punto de caer sobre nosotros, porque puede que calculemos mal y ejecutemos un dash en vez de lanzar el disco. ¿Quizá habría sido mejor asignarle un botón diferente, aunque no quedara tan "arcade"?

Aunque pueda parecer que hay muchas normas, en realidad empezar a jugar es bastante sencillo y directo. Otra cosa es dominar los partidos, claro... Y es que, de hecho, la IA de los enemigos es implicable... Demasiado, quizá. Es posible que sudéis tinta incluso en el modo fácil para superar el modo Arcade (de 5 rondas más 2 de bonus).

En ese sentido, puede resultar un poco frustrante para el jugador más novato enfrentarse al modo Arcade... Pero, en cualquier caso, la gracia de Windjammers siempre ha estado en el multijugador. Por supuesto, podemos competir online en partidas rápidas, rankeadas o con amigos.

Pero, además, existe un modo Versus local por si no queremos complicarnos la vida y jugar con un colega en el sofá. Es aquí donde el juego resulta más divertido, pues los "piques" con alguna jugada que deje a nuestro amigo contra la red están garantizados.

Los partidos no solo dependen de nuestros movimientos y de algo de suerte, sino también de los propios escenarios. Aparte de los 6 originales, se han añadido otros nuevos que dan mucho juego. 

Por lo general, los escenarios suelen tener áreas de gol que valen 3 puntos y otras que valen 5, pero cada uno los tiene colocados de una forma diferente. Otros, pueden tener obstáculos en mitad de la cancha, que hagan rebotar el frisbee de forma imprevisible.

Pero nuestro favorito es el nuevo escenario del casino, en el que el número de puntos varía en cada ronda. Puede que un gol valga un punto... ¡O que valga ocho! En cualquier caso, las normas para ganar son siempre las mismas: partidos al mejor de tres en los que hay que conseguir 15 puntos por set o tener más puntos que el rival antes de que se acabe el tiempo.

Si jugamos en Versus (contra otro jugador humano o la CPU), podemos elegir la duración del set (normalmente son 90 segundos), los puntos por set y el número de sets para ganar el partido.

Dentro del modo Arcade, tras superar algunos partidos, tenemos un par de fases de bonus: una, consistente en detener tantos frisbees lanzados por una máquina como podamos. Otra, que recordarán los fans del original, consistente en lanzar un disco y controlar a un perrete para que salte los obstáculos y lo coja al vuelo.

Con todo, hubiéramos agradecido más minijuegos o pruebas diferentes. ¿Quizá un modo torneo local, por ejemplo? Precisamente, DotEmu suele dar mucho juego con esas facetas en otros títulos, así que aquí el contenido sabe un pelín a poco. 

El apartado técnico, como era de esperar, es muy vistoso, con diseños de personajes y un colorido muy atractivos. Los fondos están llenos de personas en movimiento animando, si bien es cierto que sus animaciones son muy, muy simples y repetitivas, por lo que los "olvidamos" rápidamente.

El sonido tira de música rockera cumplidora, pero poco memorable, mientras que las voces tienen el "punto" de que hablan en el idioma del personaje en cuestión. 

Así, escuchamos algunos gritos en italiano, francés, japonés o español, si bien son escasos y no se distinguen bien entre el sonido general con el volumen por defecto.

En conjunto, Windjammers 2 es un arcade simpático y directo, que como suele ser tradicional, se disfruta mucho más en multijugador. 

Probablemente hubiera agradecido más variedad y quizá una curva de dificultad más medida en solitario, pero si lo único que queréis es poner a prueba vuestra "neurocinética" con colegas a base de frisbees supervitaminados, aquí estaréis tan a gusto como en la playita.