Cine de ciencia ficción: Matrix Revolutions
Estela Villa
Era el año 2003 y tras el éxito que supuso Matrix, primera entrega de la trilogía, no cabía duda de que los hermanos Wachowski y la maquinaria de Hollywood no iban a dejar escapar a la gallina de los huevos de oro con una única película. A la excepcional Matrix, la siguió Matrix Reloaded, que ya empezaba a mostrar signos de flaqueza adornados con escenas de acción por doquier, y después de ésta, llegó el que sería el fin de la trilogía con Matrix Revolutions. Como apunte, decir que las dos últimas se rodaron de manera conjunta para reducir presupuesto y además de forma inversa.
Demasiada carga filosófica con preguntas sin resolver
Matrix Revolutions comienza de la misma manera en que nos dejó la segunda, con un Neo en coma tras haber sobrepasado los límites entre el mundo real y el virtual. Y aquí se abre una de las muchas interrogantes que nos dejarán sin resolver, ¿por qué El Elegido tiene poderes fuera de Matrix?
En un intento de seguir un cierto paralelismo con la Divina Comedia, nos encontramos a nuestro protagonista en la estación de tren, equivalente a lo que podría ser el Purgatorio, mientras espera a que el Ferroviario le deje salir, aunque no será hasta que su jefe, Merovingio, se lo ordene. Un dato curioso de esta escena está en el número de relojes que porta el maquinista, y es que si nos fijamos podemos contar hasta 6, o lo que es lo mismo, el número de veces que Sión es atacada desde que Matrix se creó.
Merovingio y su mujer, Perséfone, vuelven a hacer una escueta aparición en pantalla pero tampoco nos resuelven quienes son en realidad a parte de saber que trabajan como programas libres dentro de Matrix, ¿sería Merovingio un antiguo elegido que decidió otro camino? Más preguntas que añadir a una lista que se antoja infinita.
En Matrix Revolutions los diálogos brillan por su ausencia y de ahí que la mayoría de cuestiones planteadas en anteriores entregas se queden en el aire y nosotros con cara de tontos intentando buscar una explicación que no existe. Hablando de esto, otra de las cosas de la que peca la película es de la falta de feeling con los personajes, a excepción del trío protagonista y alguno que otro más, cuando llega la parte en la que las máquinas atacan Sión, nos da lo mismo quien viva o muera, es un mero trámite para tener una de las pocas escenas destacables de la película. A tenor de lo cual, el film de los hermanos Wachowski recibió grandes quejas de plagio de la película Aliens de James Cameron.
La banda sonora vuelve a ser una parte importante, pero a diferencia de Matrix, aquí no vemos canciones sino que en su lugar, se utiliza la música instrumental compuesta por Don Davis, destacando especialmente la parte final de la película en donde le aporta ese énfasis digno de una pelea a vida o muerte.
El sino de El Elegido
El apartado visual vuelve a destacar por encima del resto, siendo la batalla contra las máquinas y la lucha final entre Neo y su Némesis, el agente Smith, los puntos más espectaculares. Aunque he de decir que dicha pelea se me antojó demasiado larga, y es que sabiendo el devenir que le esperaba a Neo, era metraje de relleno que ya estábamos cansados de ver, eso sí, en esta ocasión podríamos decir que estábamos viendo una lucha al más puro estilo Dragon Ball, salvo por la falta de Kamekameha.
El destino de nuestro protagonista ya estaba escrito y tras ese duro enfrentamiento todo habría llegado a su fin, o no. Una escena que volvió a recordar otra similitud con el cristianismo, gracias a Neo y a Dios, representado en esta ocasión en forma de máquina, Deus Ex Machina. Por otro lado, también podríamos hacer esta comparativa con el Oraculo y el Arquitecto, siendo éstos los representantes del bien y el mal.
¿Todo principio tiene un final? Es lo que se supone, pero en Matrix todo vuelve al lugar de partida, o la fuente si hablamos en los términos más específicos, y dado el éxito que han tenido los hermanos Wachowski tras esta trilogía, no sería descabellado pensar que pudiéramos ver más entregas sobre el Universo virtual que crearon. A fin de cuentas, es lo que tienen los finales abierto en los que cada uno es libre de pensar lo que sucedió.
Si eres un amante del género no te puedes perder el resto de críticas en nuestro especial de ciencia ficción. Visitadlo para conocer nuestras impresiones sobre otros grandes iconos del celuloide.
VALORACIÓN:
Una película que cierra un ciclo de una manera abierta que no contentó a la mayoría de seguidores. Aún así, cumple lo que se espera de ella ofreciendo momentos épicos como la batalla final de Neo y el Agente Smith.LO MEJOR:
Los efectos especiales junto con la banda sonora vuelven a ser los puntos fuertes.LO PEOR:
La falta de respuestas a los interrogantes que nos plantearon en las primeras películas65
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