Crítica del 1x02 de Fariña, serie basada en un libro secuestrado

"1982" es el título del segundo episodio de Fariña estrenado en Antena 3 anoche. La cocaína es el futuro, pero es un negocio muy peligroso y Sito lo descubrirá a las malas... Os recordamos que el nuevo capítulo llega después de que se haya hecho efectivo el secuestro del libro de Nacho Carretero Pou, que ya no puede comercializarse en ningún formato: ni en papel, ni en digital. Si habéis sido un poco cucos y rápidos, os haríais con él antes, de modo que os resultará posible ver cómo se va adaptando a la pequeña pantalla.

Si os perdisteis el primer episodio de la serie, titulado "1981", os recomendamos que echéis un ojo al resumen y la crítica para estar al día.

El cargamento de prueba

Asistimos como espectadores a un cambio de rumbo en los trapicheos de la zona: la nueva mercancía es la cocaína y los contactos proveedores no se andan con chiquitas: estamos a punto de ver una escalada en la violencia acorde al tamaño del negocio y el dinero que moverá en Galicia.

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Fariña 1x02 "1982" - Galería de imágenes (5 imágenes)

Si el cargamento de prueba es de 1000 kilos (una tonelada) y consigue aplazar la procesión de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores, suculenta donación al clero mediante, qué no veremos en los próximos episodios cuando se reafirme el poder de Miñanco en la zona...

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Roque (Tamar Novas) se quedó en Panamá como garantía para demostrar a los colombianos que las intenciones de ser sus aliados en Europa van muy en serio. Sin embargo, la primera entrega de cocaína sufre algunos contratiempos debido al estado de la mar y a una borrasca de lo más inoportuna.

Puto temporal, puta lluvia, puta Galicia

La sinopsis oficial del episodio 1x02 de Fariña es la siguiente: en plenos preparativos para la festividad de la Virgen del Carmen, Sito regresa de Panamá dispuesto a organizar su primera descarga de cocaína tras su fructífera conversación con Ballesteros. El barco procedente de Panamá con el cargamento de cocaína (también llamado La Mamma) les esperará en alta mar; deben comprar planeadoras para interceptarlo, cargar la droga y descargarla en la costa.

El sargento Darío Castro se reúne por primera vez con el juez Beigbeder, que cree que no es suficiente con el testimonio del arrepentido Silva. Darío necesita más pruebas que lo convenzan para plantear el caso en Madrid.

El tabaco es para Terito y para los viejos. La fariña es el futuro

Aldán, Guardia Civil a sueldo de los Charlines, cuenta al patriarca que Silva está colaborando con Darío para interceptar la próxima descarga de Sito. Entre tanto, se desata una fuerte tormenta en la zona que retrasa la llegada de las planeadoras de Sito al barco panameño. Sito intenta convencer a Ballesteros de que es imposible realizar la descarga con este temporal, lo que provoca su furia, recordándole que Roque es garante con su vida… ¿Corre peligro la vida de Roque? ¿Logrará Miñanco hacer su primera descarga de cocaína o el sargento Castro la interceptará gracias al testimonio de Silva?

Episodio de contrastes

Fariña es una serie de inmersión en una época muy concreta. Para arrastrarnos a esos primeros años 80, no escatima en medios: los peinados, la ropa, el atrezzo, los bares y las casas son acordes a los que nos narran. Escuchamos falar galego con expresiones locales como "argallar" o "rapaz" a la par que se cuelan en las paredes las clásicas porcelanas de Sargadelos o se sirve fría una Estrella de las de antes. La ambientación musical va por el mismo camino con temas como el de "Galicia caníbal" del año 86.

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Pero lo realmente importante es que todo fluye con una gran naturalidad, es algo orgánico que no da pie a pensar que hay detrás una elaboradísima puesta en escena (que de facto es impecable). Más impostada resulta la parte que representa Panamá y a esos narcos colombianos sin escrúpulos. El contraste es buscado, como es evidente, pero no termina de ser tan convincente.

La serie en cualquier caso no baja el listón gracias a un reparto perfecto en el que queda bien apuntalados los rencores entre los distintos clanes que operan en la zona y el conflicto entre Darío Castro y Sito Miñanco (ejes contrapuestos). La fotografía sigue siendo alucinante, decantándose sin miedo por las luces bajas y los cielos plomizos propios de Galicia e incluso mostrando una pelea bajo una copiosa tormenta.

¿El problema de Fariña? Que el curso de la justicia está incidiendo en lo que vemos: a pesar de señalar la connivencia de diferentes estamentos, desde la sociedad misma hasta la Iglesia, la Guardia Civil, la policía o los políticos y los jueces, no estamos oyendo nombres ni de partidos ni de particulares. No es una cuestión menor: una de las virtudes de Narcos es que pone en la picota a todo el mundo. ¿Estamos asistiendo a una autocensura para evitar el embargo de la serie?