Crítica de Bob’s Burgers: La película – Para auténticos fans de la serie

Una de las grandes cuestiones que se abordaron tras la fusión de 20th Century Fox con The Walt Disney fue qué iba a suceder con las múltiples series de animación para adultos ahora que la compañía orbitaba en un ecosistema plausiblemente más infantil. Entre ellas, se encontraba la serie que hoy nos ocupa: Bob’s Burgers.

Creada por Loren Bouchard, el hombre detrás de Home Movies (1999) y Central Park (2020), la serie animada Bob’s Burgers narraba la historia de los Belcher, una familia atípica y algo disfuncional que regentaba una hamburguesería situada entre un crematorio y la sede de una organización que lucha por los derechos animalistas.

Aquella serie de televisión de la Fox, estrenada en 2011, venía a recoger el testigo de Padre de Familia y ofrecía un humor fresco y moderno, actualizado, a medio camino entre la parodia, la crítica social y la exposición al ridículo del sueño americano. En su día, fue todo un acontecimiento televisivo y logró el aplauso generalizado.

Sin embargo, dos años después llegó Rick y Morty, y, en 2014, BoJack Horseman. Tanto la serie de Dan Harmon y Justin Roiland como el programa de Netflix probaron —de formas radicalmente distintas¬— cuál era el auténtico potencial de la animación para adultos. Se convirtieron en el buque insignia de esta temática durante la década pasada.

Bob’s Burgers quedó en una especie de segundo plano, manteniendo a su público y ofreciendo un espectáculo cómico que sabía definirse con autoridad, sin dejarse llevar por los éxitos periféricos y consolidándose como una propuesta diferente. No debería sorprendernos, entonces, su acumulación de premios y nominaciones anuales.

Con la llegada de Disney+, la división animada de la Fox —azuzados por la necesidad de la plataforma streaming de tener contenido original y destacar frente a la competencia— planteó la posibilidad de hacer una película de Bob’s Burgers. La opción gustó a su creador que, junto a Bernard Derriman, elaboraron el plan de trasladar la serie a un largometraje.

Bob’s Burgers: La película ya está disponible en Disney+. Llegó ayer, con la sombre de The Grey Man (El agente invisible) sobrevolando el horizonte del streaming. Hablamos de la producción más costosa de la historia de Netflix, dirigida por los hermanos Russo (Vengadores: Endgame). No es de extrañar que los ánimos estén tan caldeados.

En ese contexto, la película de animación de Bob’s Burgers se ha estrenado con el mismo ímpetu con el que se ha mantenido la serie durante más de una década. El aroma de «nicho» que ya tiene el programa se traslada al streaming en forma de filme. Han sabido convivir con la opacidad durante años. Este solo es un episodio más en el camino de los Belcher.

El argumento de Bob’s Burgers: La película recoge el punto de partida que tenía la serie en sus orígenes. Una tubería de agua ha reventado frente a la hamburguesería de la familia Belcher y ha provocado un socavón del tamaño de una ballena. Apenas se puede entrar o salir del establecimiento sin jugarte la vida y los planes familiares se han ido al garete.

Los Belcher se enfrentan a un problema económico importante. El banco está apretándoles y necesitan recaudar dinero lo antes posible para pagar sus deudas; de lo contrario, el negocio familiar podría cerrar la persiana definitivamente. Para colmo, el dueño del local no quiere desahogar los pagos de los Belcher. Bob’s Burgers está al borde del precipicio.

Tener una premisa como esta no solo posibilita ofrecer una narrativa llena de ácida comedia y chistes recurrentes, también ofrece a sus guionistas la ventana idónea para criticar la situación socioeconómica de la actualidad y denunciar el contexto en el que se mueven millones de autónomos y pymes en todo el mundo occidental.

La empatía en Bob’s Burgers: La película es prácticamente inmediata. Los Belcher se comportan de una forma extraña y disfuncional, como es propio de ellos; pero, al mismo tiempo, son una familia normal con sueños y vidas normales. Solo quieren mantener su negocio, sobrevivir y caminar por el mundo sin hacer mucho ruido.

La película de Bob’s Burgers es un producto idóneo para los amantes de la serie de televisión, pero también para nuevos consumidores. El espectador que cae en ella, pero desconoce el programa original, no se sentirá cohibido por el desmedido lore interno de un programa que lleva más de diez años en activo. Una jugada verdaderamente inteligente.

Loren Bouchard sabía que la presencia de una película de animación basada en su exitosa serie y dentro del extenso catálogo de Disney+ atraería a nuevos espectadores. Sin embargo, también comprendió que no podía olvidarse de todos aquellos que se han mantenido fieles a Bob’s Burgers desde 2011, y los recompensa con creces.

Sin lugar a dudas, esa es la mayor virtud de Bob’s Burgers: La película. Convive francamente bien entre lo antiguo y lo novedoso, lo tradicional y lo fresco, y se permite la licencia de arrojarnos todo aquello que hizo grande a la serie en una cinta de 102 minutos de duración.

Esta película es divertida, cómica, inteligente, ácida, sugerente. La hora y media de metraje se pasa velozmente gracias a un ritmo intenso, pero coherente con su narrativa. Y la historia que se nos cuenta es tan mundana que es prácticamente imposible no sentir la cercanía que desprenden todos los personajes que transitan por ellas.

Hay dos «peros» que incluiríamos en esta crítica. El primero de ellos es la pesadez en las formas de la variante musical. Más allá del chiste y de la profundidad en el mensaje, su calado se difumina por culpa de una canción que se extiende al principio y puede llegar a provocar en el espectador medio una sensación agotadora.

Lo mismo sucede con los pasajes oníricos o imaginarios, especialmente los de la hija. Son unos cuantos y se hacen extraordinariamente pesados. A excepción de estos dos pequeños matices —más subjetivos que objetivos—, el resto de Bob’s Burgers: La película se sostiene en las mismas fortalezas que lo hace el programa original.

En definitiva, la película de Bob’s Burgers es una opción fabulosa para este fin de semana o cualquiera. Un producto divertido y con fondo que posee personajes emblemáticos y se apoya en las circunstancias históricas para desenvolverse en el masivo entorno de productos streaming que copan todas las portadas de internet.

Si te gustó la serie, te encantará; si no conocías el programa de animación y te dejas llevar por su idiosincrasia, estamos seguros de que también lo hará. Sea como sea, la hamburguesería de los Belcher ha reabierto sus puertas. La mía con patatas y refresco, por favor.