Teresa Bellón y César F. Calvillo han estrenado esta semana la película Buscando a Coque, trasladando al largo la misma idea que ya desarrollaron en el corto de 2016 Cariño, me he follado a Bunbury. Cambia el músico pero no el concepto, que es básicamente que una pareja entra en crisis cuando se descubre una infidelidad con el ídolo musical del otro miembro de la relación.

En esta ocasión, tenemos a Coque Malla no solo componiendo el tercer vértice de un triángulo amoroso sino también el fondo musical de la película en la que escuchamos algunos de sus temas más conocidos y celebrados como No puedo vivir sin ti o Déjate llevar.

Aunque uno de los alicientes de la película es disfrutar además de Todo ocurrió de pie, compuesto ex profeso para esta particular comedia en la que se desarrolla la erótica de los mitos musicales de una forma hilarante mientras se disecciona una relación cuando pasa por un periodo de crisis.

Deseando amar

César y Teresa son, aparentemente, una pareja feliz que se ha instalado en las típicas rutinas del día a día. Sin embargo, por sorpresa, ella confiesa que la noche anterior ha tenido una fugaz aventura con el músico Coque Malla. 

César es un ferviente seguidor de Malla e incluso alardea de haber sido quien puso de moda Los Ronaldos en Pinto, así que se queda destrozado y se obsesiona con la idea de que hayan estado juntos. Por una parte, siente celos y por otra no da crédito a lo que les ha pasado.

A partir de ese momento, nada vuelve a ser igual: César quiere hablar con Coque, pero el artista ha viajado a Miami para grabar un nuevo tema, de modo que ambos hacen las maletas para ir en su busca y aclarar lo sucedido.

Es hora de plantearse qué van a hacer con sus vidas tras quince años de relación y este evento cataclísimico que amenaza la subsistencia de su pareja. Pronto descubren que el fenómeno fan de Coque es poderoso al otro lado del charco y que tiene una larga lista de conquistas amorosas.

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Buscando a Coque es una cinta sencilla y sucinta (90 minutos de duración) que se vale de los resortes de la comedia romántica y del humor absurdo y situacional para hacernos pasar un buen rato, sin más. En este sentido tiene claro que no quiere reinventar la rueda ni falta que le hace puesto que es eficiente y no necesita mucho más para funcionar.

La potente vis cómica de Hugo Silva (Nasdrovia) y Alejandra Jiménez (La ternura) y la buena química que hay entre ellos contribuye a que la película sea especialmente divertida. Son muy reconocibles los problemas por los que pasan (que son al fin y al cabo los mismos que atraviesa cualquier pareja de largo recorrido) y sus reacciones, tremendamente humanas.

Así, su viaje no es tanto para encontrar al mito musical, sino más bien para encontrarse a sí mismos y decidir qué van a hacer con sus vidas.

Puede que el mayor defecto de Buscando a Coque sea que se trata de una película muy anecdótica. El concepto es de lo más sencillo y se nota que tiene su origen en un corto. Pero, sea como fuere, provee de un buen rato de entretenimiento y del buen hacer musical de Coque Malla, para alegrarnos los oídos.

Es todo una acierto que sepa reírse de sí mismo y de ese halo de rompecorazones que irradian las estrellas musicales, con lo cual todo es detenerse a disfrutar de lo bueno de la película y dejarse llevar, como dice su canción.