Crítica de La Casa: la antología de animación stop motion de Netflix

Empezamos el 2022 con una antología de animación bajo el amparo del sello Netflix: La Casa, una producción del Reino Unido que llega a la plataforma con tres historias que mezclan lo sobrenatural, la comedia negra y el terror con un sórdido estilo en clave de stop motion.

La nueva película de Netflix llega a la plataforma para contarnos la vida de una casa; el hogar de tres historias diferentes que convertirán la suave apariencia de las figuras en un perturbador relato con el que recorreremos tres líneas temporales diferentes de una misma ubicación.

Netflix se ha aliado con Nexus Studios para reunir a algunas de las caras más importantes de la animación de stop motion: Emma de Swaef y Marc James Roels, directores de la primera historia; Niki Lindroth von Bahr, director de la segunda; y Paloma Baeza, que dirige la última parte de la película.

En La Casa seguiremos, como decíamos, la historia de, valga la redundancia, una casa por la que pasan tres inquilinos diferentes: una familia pobre del siglo XIX, un joven promotor inmobiliario y una casera que está restaurando su hogar para dar sentido a su vida. Pasado, presente y futuro.

Suscríbete a Disney+

Tus películas y series favoritas están en Disney+. Suscríbete por 8,99€/mes o ahorra 2 meses con la suscripción anual, en comparación con 12 meses a precio de suscripción mensual.

Comenzar suscripción

Estos tres capítulos de la película, además de la casa como hogar, tendrán otro punto en común: una incómoda sensación de terror. Unos muñecos que parecen sacados de una casa de muñecas, ratoncitos y figuras gatunas antropomórficas que esperas oir ronronear, pero siempre con la atmósfera de que algo desagradable está a punto de ocurrir.

Cuando reúnen tanto talento para la animación, es evidente que lo primero que nos va a llamar la atención de este estreno de Netflix es su apartado visual. Su técnica de stop motion es absolutamente hipnótica, llena de una vida que parece imposible y, a la vez, el contrapunto perfecto para sus oscuros trasfondos.

El primer capítulo de la antología es, sin lugar a dudas, el más completo en tono y forma. Una familia de fieltro que vive en la pobreza obtiene la oportunidad de mudarse a la que podría ser la casa de sus sueños. 

Un lugar con el que dar en las narices a la familia del matrimonio, que insiste en burlarse de su decadencia. Por supuestos azares del destino, esa casa les cae casi llovida del cielo. 

Una vez trasladados, siempre con un inquietante aire que no inspira ninguna confianza, su deseo de aparentar y generar envidias acaba convirtiéndose en un relato de terror que viviremos desde los ojos de la hija de nueve años, que intenta sobrevivir en una casa llena de sorpresas que ponen los pelos de punta.

En el segundo, tenemos a un ratón antropomórfico que trata de reconvertir la casa en su salvación de la bancarrota. Una infestación de parásitos se convertirá en su condena y en el leit motiv de su vida, que dará lugar a un absoluto espectáculo de lo más sórdido en el que veremos representados de la forma más desagradable a nuestra propia sociedad.

Por último, tenemos la historia en la que la propia Helena Bonham Carter forma parte del reparto artístico en el doblaje original.

 Una joven entusiasta quiere reconvertir su hogar en un lugar que transmita la misma vida que ella espera encontrar en su reforma.

Sin embargo, el mundo que la rodea ha cambiado mucho, tanto para ella como para la casa. Y será particularmente interesante no sólo el enfoque narrativo de la historia, sino el contrapunto final para esta antología que contrasta con todo lo que habremos visto hasta sus compases finales.

Si bien La Casa es un espectáculo de animación en el que cualquier entusiasta o estudioso del género encontrará motivos con los que maravillarse, el desarrollo de las tramas no es, precisamente, lo más apetecible del mundo. 

A razón de 30 minutos por historia aproximadamente, el espíritu onírico, surrealista y casi grotesco de sus imágenes la convierten en un viaje que se define en una palabra: incomodidad. Hay algo genuino en sus historias que nos incitará a querer escapar de ellas. Una angustia que tendrá su liberación final.

No es un terror explícito; va un paso más allá. La Casa es una colección de tres cuentos con suficiente inteligencia como para llevar su horror a cada paso con el que evolucionan. Sus capacidades narrativas están muy limitadas, pero la destreza técnica es tan espeluznante que nos obligará a seguir buscando una postura que nunca encontraremos.