Crítica de Ghost in the Shell SAC 2045 temporada 2 - Más diatribas existenciales con algo de poso
La Guerra Sostenible del futuro parece haber llegado a un nuevo desafío para la comandante Kusanagi y sus compañeros. Analizamos cómo este anime de Netflix consigue algo más de calado con su temporada 2.
El terreno de la animación siempre nos sirve para explorar nuevos horizontes, ya sea desde la comedia y el homenaje desenfadados de Chip y Chop hasta las reflexiones más sesudas que siempre nos ha ofrecido el manganime Ghost in the Shell.
La serie Ghost in the Shell SAC 2045 demostró tener bastante potencial con su temporada 1 en Netflix y, ahora, llega el momento de ver hasta qué punto estalla esa fórmula con la recién llegada temporada 2.
De nuevo, tenemos 12 episodios de unos 23 minutos de duración cada uno, los cuales retoman los acontecimientos tras ese cliffhanger de la primera temporada. De hecho, se hubiera agradecido un "resumen de lo sucedido", porque han pasado 2 años desde la temporada 1 y estas tramas suelen ser densitas...
Eso sí, existe una "versión película" llamada Guerra Sostenible que concentra todos los acontecimientos de esa primera parte en dos horas, por si no la visteis en su momento.
Una vez en el ajo, la temporada 2 de GITS SAC 2045 nos coloca en un escenario complejo: la Sección 9 tiene que investigar el nuevo fenómeno de los N, unos personas con una extraña perspectiva de la realidad que parecen estar uniéndose con algún plan global.
Por otro lado, dos poshumanos llamados Mizukane y Takashi Shimamura utilizan un misterioso programa de IA para manipular el comportamiento y los sentidos de las personas...
Como suele ser habitual desde los primeros tiempos de Stand Alone Complex, esta serie de Netflix mezcla algo de política, estrategia, acción y filosofía. Durante más de la mitad de la serie prima la acción, algo que brilla gracias a bastantes coreografías y escenas a toda velocidad por las carreteras de Japón.
Es en esos aspectos en los que más partido se saca a una estética CGI que sigue sin convencernos en el diseño y expresividad de los personajes (demasiado "cabezones"), pero que desde luego en la representación de vehículos y armas funciona muy bien.
Aunque tenemos más tiros que en la temporada 1, la proporción de reflexiones sobre la condición humana, las guerras y la situación en la que se encuentra el mundo aumentan también ligeramente. Sigue estando muy lejos de la maravillosa película de 1995, pero sirve para dar algo al coco.
En cualquier caso, vuelve a cometer ese error tan propio de las producciones de Ghost in the Shell, como es explicar toda su tesis de golpe en los minutos finales de la trama, mientras por el camino se ha especulado con otras "líneas de investigación" que no parecen ir a ningún lado.
También, quizá, se lanzan demasiadas "normas" que no acaban de explicarse para el espectador no tan introducido en el mundo que creó Masamune Shirow, como los límites y habilidades de un cuerpo protésico o las utilidades y desventajas del modo Autista.
En cualquier caso, hay que alabar el aspecto más coral que han conseguido dar a esta segunda temporada, con personajes como Togusa o, sobre todo, la recién llegada Purin teniendo un peso determinante para la historia.
Esta última, que era poco más que una comparsa cómica en la primera parte, aquí consigue tener el papel más complejo y llamativo de toda la temporada, a pesar de que sigan exagerando sus movimientos (muy probablemente debido a captura de movimientos de actores japoneses, que suelen ser algo histriónicos).
La exploración del ciberespacio sigue teniendo un peso menor que el que tienen los mangas (donde casi hace falta una carrera de filosofía y otra de informática para seguir el ritmo), pero a cambio se usan más recursos desde la vista subjetiva de los personajes, para que veamos su interesante interfaz de realidad aumentada.
Las tramas, en conjunto, son muy interesantes y sorprendentemente oportunas para los tiempos que corren, pues el "fantasma" (nunca mejor dicho) de los ataques nucleares y la guerra de órdagos entre naciones son un aspecto clave.
Todo ello culmina en un episodio final que tiene clarísimas reminiscencias de la primera Ghost in the Shell, aunque juega a propósito con el despiste y nos deja con cara de "pero, ¿qué ha pasado aquí, exactamente?".
Pero bueno, siempre ha sido parte del encanto de las aventuras de Motoko Kusanagi: tener que ver las cosas más de una vez para terminar de asimilarlas. Aquí no podemos despistarnos durante los diálogos...
En conjunto, la temporada 2 de Ghost in the Shell SAC 2045 supone un saitsfactorio cierre (seguramente definitivo, a pesar de su final abierto) para una serie de tramas que quizá no sean tan sesudas como algunos esperaban y quizá estén demasiado poco explicadas para otros, pero que desde luego tienen miga.
En una historia de guerras cibernéticas, cuerpos mejorados y maniobras militares avanzadas, lo que siempre sale a la superficie son las teorías sobre la verdadera naturaleza humana. Eso, y sobre lo bien que quedan los pelos de colorines en el anime, claro.
VALORACIÓN:
La serie mantiene un buen equilibrio entre la acción y la carga más reflexiva, aunque es algo irregular a la hora de llevarnos por sus explicaciones.LO MEJOR:
Ciertas reflexiones sobre la sociedad, las estupendas secuencias de acción y una mayor participación coral de los personajes.LO PEOR:
La estética sigue pareciendo demasiado poco estilizada. Las tramas se explican de forma algo irregular.79
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