Crítica de Chip y Chop: los guardianes rescatadores - Un delirio esperpéntico y divertidísimo te espera en Disney+

¿Te imaginas entrar en una reunión de guión en la que se está llevando a cabo una tormenta de ideas? Y ahora, ¿te imaginas que no se descarta ninguna de ellas? Es la sensación que como espectador tendrás viendo Chip y Chop: los guardianes rescatadores (Chip 'n Dale: Rescue Rangers), una película que ya arranca modificando el logo de Disney por partes para luego pisar el acelerador. 

Si te gustaron películas como Ready Player One o Free Guy y te horrorizó un poco Space Jam: nuevas leyendas vas a entrar de lleno en esta propuesta dirigida Akiva Schaffer (uno de los sospechosos habituales detrás de Saturday Night Live).

Lo que nos proponen los guionistas Dan Gregor y Doug Mand es que los humanos convivimos con los dibujos animados, las muppets, los muñecos de plasti y todo tipo de seres fantásticos de cuantos se han gestado en Disney y sus canales (o cuyas licencias ha adquirido).

Esto convierte a Chip y Chop: los guardianes rescatadores en el mayor mash-up hasta el momento con tal cantidad de referencias de todo tipo y de cameos de personajes que es imposible seguirle el ritmo. 

La historia que sirve de hilo es el encuentro y separación de Chip y Chop, dos ardillas que estudiaron juntas, se lanzaron a trabajar y se convirtieron en estrellas del show Los guardianes rescatadores. Tras un largo periodo de éxito terminaron separadas por el ego. 

En la actualidad residen en Los Ángeles: Chip lleva una vida aburrida como vendedor de seguros y Chop, desesperado por volver a triunfar se ha hecho la "cirugía 3D" con la intención de relanzar su carrera.

Teaser de la temporada 2 de Solo asesinatos en el edificio: nuevos misterios llegarán próximamente a Disney+

Cuando su antiguo compañero de reparto Monterey Jack desaparece, todo señala a la Banda del Valle, liderada por Sweet Pete, un mafioso local que domina la industria de las copias baratas de blockbusters.

Así, Chip y Chop comenzarán a colaborar con la policía para resolver el caso y recuperar de paso su amistad perdida.

Dándole caña a la industria a diestro y siniestro

Probablemente el lugar en el que menos esperábamos ver una crítica tan inmisericorde hacia las prácticas del mercado audiovisual era en Disney+ y en una película que mezcla imagen real y toda clase de animación. Así que lo primero es quitarse el sombrero ante esta iniciativa, porque es demencial.

Limpiaos las gafas y preparaos para una verdadera maratón de cameos y referencias, algunas de ellas muy nostálgicas: es imposible cogerlas todas en un primer visionado, pero ya como puro entretenimiento es un ejercicio muy divertido ir pillándolas. Si ves la peli con alguien, te vas a inflar a darle codazos.

También hay cameos y colaboraciones de actores reales como Meryl Streep, Paul Rudd o Vin Diesel aunque en ocasiones se trata solo de un cartel al fondo o de algo que sucede en un segundo plano. 

Chip y Chop: los guardianes rescatadoreses una afilada sátira que se cachondea de los reboots, los remakes, las secuelas, la necesidad de la industria de reciclar clásicos pasándolos por el filtro 3D, los fiascos consumados como el Sonic feo (que se aprovecha aquí para escribir unas líneas sobre la superación del body shaming y de paso lanzarle una pulla a la corrección política), etc.

¡Pero hay mucho más! Como un tio-vivo que no cesa, la peli encuentra su momento para burlarse sanamente de la animación de principios de siglo con la clásica inexpresividad de los personajes, su mirada perdida o su pixelado cabello lanzándole de refilón el dardo a películas actuales como Cats, todo un engendro a pesar de ser reciente.

Y suma y sigue con el merchandising fracasado, la forma en la que el sector maltrata a los niños actores, las copias baratas de taquillazos o las falsas apariencias. Main Street es hilarante, con sus habitantes fingiendo ser felices pero ocultando toda clase de pecados en la trastienda.

Pero... ¿Cómo encaja todo esto a nivel visual? Pues para nuestra sorpresa, razonablemente bien... Componer el montaje ha debido ser un reto porque el puzle implica reunir técnicas muy distintas como imagen real, animación tradicional, 3D, stop-motion, etc. pero... ¡funciona! Consigue servir a la vez de ejercicio de homenaje y nostalgia bien entendida hacia Chip y Chop.

Hacía tiempo que no podíamos recomendaros una película tan divertida, así que no os la perdáis... reparte estopa hasta el final, riéndose de las convenciones de las series animadas. Y no le quitéis el ojo a los créditos finales, que vienen con alguna sorpresa adicional.

¿Esto es para niños o para mayores? Pues ahí va lo mejor de todo: encaja con todas las audiencias. Como es evidente, cuanto más peques menos referencias van a coger, pero no se van a escandalizar con nada y se lo van a pasar pipa, porque también pueden cazar referencias a series y pelis que han visto de Disney, Pixar, superhéroes y sus canales favoritos de dibus. 

Lo mismo aparece por ahí la Doctora Juguetes que se nombra a los Rugrats, a Garfield, a ET, a Calamardo o a My pequeño Pony. Hay para todos los gustos. ¡Disfrutadla!