Una oda al improperio, un homenaje al taco, a la palabra gruesa, a la ofensa y la grosería... Y mucho más. La historia de las palabrotas es una miniserie de seis episodios que se sumerge en el rico léxico dedicado a las expresiones tabú que, paradógicamente pueblan nuestras conversaciones a diario... ¡y luego nos escandalizan!
Somos muchos quienes cual Nieves Concostrina del lenguaje vivimos interesados por las palabras (qué coño, vivimos de ellas) y por su origen y uso. Nos gusta excavar en su etimología y usarlas con propiedad, como corresponde, y no siempre con un uso faltón sino también, a veces, en un sentido positivo.
La polisemia es una cualidad inherente a las palabrotas y para muestra un botón: algo puede ser una putada o una puta maravilla... o putogustarte. Porque otra cualidad genial del lenguaje es que está en permanente permutación, es un organismo vivo que evoluciona y obliga las reglas a cambiar cada vez que las rompe.
"Fuck", "Shit", "Bitch", "Dick", "Pussy" y "Damn" son las seis palabras malditas elegidas para la primera temporada de La historia de las palabrotas en la cual Nicolas Cage se recrea en su papel de presentador y conductor del programa deleitándose cada vez que tiene que usar un eufemismo para hablar de la mierda o gritar un largo "fuuuuuuck".
También se recogen momentos estelares y/o desconcertantes de la cultura popular, desde las encendidas letras de divas del jazz que hablaban de mamadas, cunnilingus o relaciones sexuales hasta las canciones protesta hip-hop pasando por series y películas que le han dado el lugar que se merece a las palabrotas (el episodio llenito de "shit" de The Wire o el montón de mierda de Parque Jurásico, por poner algunos ejemplos).
El programa está lleno de curiosidades como el origen de estas palabras, su uso anterior o la forma en la que ha evolucionado y por qué, a veces en forma de apropiación cambiando por completo su significado y en otras ocasiones buscando tener un mayor impacto.
¿Es divertida? Bueno, en la medida en la que os sorprenda puede serlo más o menos. Se conjugan entrevistas a historiadores y personalidades del entretenimiento como Sarah Silverman, Nick Offerman, Baron Vaugh o DeRay Davis y depende de su inspiración que sus respuestas sean más o menos hilarantes. En general, da la sensación de que se lo han pasado bien y han disfrutado de su momentito de gloria hablando de sus tacos favoritos. ¡Qué putos cracks!
Cierto es que en España, donde hemos tenido instituciones del taco como Camilo José Cela y nuestro florido y prolijo léxito palabrotil es tan abundante y picantito, lo mismo hay a quien este programa se le queda algo corto. En tal caso, permitidnos una recomendación indispensable: este libro para colorear palabrotas que lo mismo os resulta más catártico que los clásicos mandalas.
Si lo que os interesa son las palabras en sí y no tanto el (a fin de cuentas) reducido mundo de los tacos, la cita la tenéis en la radio, con el programa "El palabrero" de Radio 5 conducido por Juan Antonio Vázquez.
¿Todavía no os han entrado ganas de ver La historia de las palabrotas? ¡Deja de renegar, ponla en Netflix de una puta vez y descarga tu ira soltando un par de cabronadas! ¡Te vas a quedar tan a gusto y de paso comprobarás cómo no solo esto te conecta a tu "yo" más primitivo (tu cerebro reptiliano) sino que sirve hasta de bálsamo para soportar mejor el dolor y aliviarte el jodido peso de la vida que te ha tocado soportar! ¡Mándalo todo a tomar por culo!
VALORACIÓN:
Somos unos cuantos hijos de perra los interesados en descubrir de dónde coño provienen las putas palabrotas que asedian nuestro lenguaje y nos conectan con nuestro jodidamente más primitivo cerebro reptiliano. Y el puñetero Nicolas Cage presenta, ¿qué más se puede pedir?LO MEJOR:
Un poco de sentido del humor para descubrir el origen, uso e impacto de las palabrotas viene de fábula como entretenimiento (in)ofensivo.LO PEOR:
A veces falla elformato de entrevistas a intérpretes, humoristas y etimólogos, depende de su nivel de inspiración para contestar las preguntas.70
Bueno
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