Crítica de Jungle Cruise, la aventura por el Amazonas con Dwayne Johnson y Emily Blunt

Nos vamos de crucero por el Amazonas con Dwayne Johnson y Emily Blunt: dos grandes intérpretes con una química estupenda en pantalla que comparten el protagonismo a partes iguales en Jungle Cruise.

Esta nueva cinta de aventuras familiar que está inspirada en el crucero en la jungla del parque de atracciones de Disneylandia, narra el viaje en el que una pequeña embarcación recorre el río encarándose a numerosos peligros.

El reto estaba en crear toda una historia alrededor de este evento en el que hubiera personajes que lideraran con éxito la aventura y que el ritmo no decayera. Esto es algo que se consigue en parte, como iremos viendo a continuación.

¿Fuentes de inspiración de Jungle Cruise? Películas como la saga Indiana Jones, Tras el corazón verde, La reina de África, La momiay, por supuesto, Piratas del Caribe. Esto implica que hay componentes de romance, acción, humor y fantasía. Huelga decir que son también habituales los guiños a la atracción en la que se basa y que sabrán apreciar quienes hayan vivido la experiencia.

Es digna de alabanza la recreación de la naturaleza y la fuerza que le imprime a las imágenes todo el tratamiento visual que va de los más pequeños detalles de atrezzo hasta el vestuario, la dirección artística y el enriquecimiento de la postproducción, afinando en el aspecto final de los decorados.

La película además tiene corazón, dejando que los personajes respiren y tengan la posibilidad de contar algo de sus historias de origen, aunque no haya un desarrollo extenso de sus antecedentes. Es por ello que no sería de extrañar que estuviéramos ante el comienzo de una saga cinematográfica. El tándem Johnson-Blunt funciona demasiado bien como para no seguir explotándolo en el futuro echando mano de flashbacks o sacando adelante una continuación.

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El argumento se desarrolla a partir de la osadía de la doctora en botánica Lily Houghton (Emily Blunt) que, cansada de recibir negativas por parte de la sociedad científica por el mero hecho de ser mujer, decide hacerse con una pieza recuperada de una expedición que tiene la clave para dar con el lugar en el que brota un árbol cuyas flores tienen unos poderes curativos casi milagrosos.

Pertrechada con planos del Amazonas y con la ayuda de su hermano y cómplice MacGregor (Jack Whitehall) busca un barco con el que llegar al lugar topándose de forma fortuita con el buscavidas Frank Wolff (Dwayne Johnson), que se dedica a realizar cruceros turísticos con su maltrecha embarcación llamada La Quilla.

Sin embargo, los peligros que les acechan son tan palpables como místicos. Por una parte, irá tras ellos el megalómano príncipe Joaquim (Jesse Plemons), enfrascado en la misma empresa que Lily aunque con fines muy distintos y por otra, se verán acosados por los conquistadores españoles que quedaron condenados a no ver el río jamás, víctimas de una maldición cuatro siglos atrás.

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Jungle Cruise - Galería de imágenes (6 imágenes)

El gran problema de Jungle Cruise es su duración: dos horas y cuarenta minutos es un metraje bastante excesivo para una película de esta índole en la que no hay momentos de aburrimiento pero sí desmanes en un guión que en su último tercio se vuelve innecesariamente farragoso y dependiente de enormes dosis de CGI que tampoco aportan demasiado al argumento.

Si recordáis a Barbossa de Piratas del Caribe os resultará un referente inmediato para ver el aspecto del conquistador Aguirre a quien da vida Edgar Ramírez. Es en todo ese arco argumental de los soldados españoles donde por una parte hay un uso más abusivo de los efectos especiales y también donde vemos las secuencias más oscuras y tenebrosas que podrían sugestionar a los más pequeños, de ahí que la calificación por edades no recomiende la cinta para menores de 12 años.

Habrá quien se sorprenda de ver a varios actores españoles entre los secuaces de Aguirre: aparecen Dani Rovira y Quim Gutiérrez en papeles menores pero bastante curiosos y con sus voces originales, algo que de primeras choca bastante, sobre todo en el caso del primero.

Por lo demás es la vis cómica y la simpatía que irradian los protagonistas la que mantiene a flote Jungle Cruise y hace que los problemas del montaje se atenúen un poco. Viendo además la complicidad entre el versátil director catalán Jaume Collet-Serra y Dwayne Johnson no es de extrañar que hayan vuelto a trabajar juntos en Black Adam (ya en fase de postproducción). 

En resumidas cuentas, estamos ante una cinta veraniega, razonablemente satisfactoria, que quizás funcionaría mejor aligerándola un poco en su tercio final pero que, eso sí, tiene visión de futuro y sabe explotar el encanto de sus estrellas.