Crítica de Kakegurui Twin, el nuevo anime de apuestas disponible en Netflix

El universo de Kakegurui se expande en Netflix con la llegada de Kakegurui Twin, una serie spin off basada en el manga de Homura Kawamoto que sirve de precuela de la serie original del propio Kawamoto.

Pero, a diferencia de otras franquicias, no es estrictamente necesario conocer la obra original o estar al día con ella para poder seguir la trama de Kakegurui Twin, ya que enseguida nos mete de lleno en todo el lore para que no perdamos detalle a lo que se nos narra.

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Su trama tiene como principal escenario la Academia Privada Hyakkou, un centro muy elitista al que acuden los hijos de familias poderosas en el mundo político o financiero. Sin embargo, los estudios no son lo verdaderamente importante en el centro, sino que los alumnos sean bien instruidos en tácticas, aprendan a leer las mentes de sus adversarios y que tengan fuerza para alcanzar la victoria.

En otras palabras, lo verdaderamente importante en este instituto son los juegos de apuestas, los cuales están supervisados por el consejo estudiantil. El consejo, usando su poderosa influencia, recolecta el dinero de los estudiantes a base de "donaciones" donde, en función de cuánto se pague, cada estudiante se encontrará en una posición concreta en un ranking que se publica al azar.

Aquellos estudiantes que se encuentren entre los últimos 100 puestos del ranking de donaciones se convierten automáticamente en unos parias conocidos como "mascotas", los cuales pueden ser vejados por los alumnos "humanos" sin que haya consecuencias.

Bajo esta premisa, la historia de Kakegurui Twin nos sitúa un año antes de los sucesos de la serie original y se centra en los comienzos de Mary Saotome en esta escuela repleta de adictos al juego. Su intención es graduarse y colocarse en el bando de los ganadores.

Andándose con mil ojos ante las posibles trampas de sus rivales, Saotome hará todo lo que esté en sus manos para ir escalando puestos hasta convertirse en una de las mejores jugadoras del centro.

Si bien hemos dicho que no es necesario haber visto la serie original para entender su trama, también tiene su gracia conocer los sucesos de Kakegurui para despertar aún más el interés acerca de qué es lo que pasará para que ciertos personajes evolucionen hasta el punto en el que se encuentran en la serie original.

Entre ellos está la mismísima Mary Saotome que, aunque al principio ayuda a sus amigas cercanas mientras poco a poco va ganando posiciones en la academia, al comienzo de Kakegurui podemos contemplar cómo el personaje ha sucumbido por completo a las tradiciones del centro tratando como parias a las "mascotas".

De hecho, esto es algo que el karma le devolverá cuando Yumeko Jabami, protagonista de Kakegurui, entre en escena en el primer episodio y le derrote completamente en un juego convirtiendo a Mary en "mascota".

Por otro lado está Tsuzura Hanatemari, antigua compañera de clase de Mary en la escuela primaria y que es salvada por su vieja amiga de seguir en su estatus de "mascota". Sin embargo, este personaje no aparece en la serie original, por lo que no se sabe qué es lo que ocurre para que Tsuzura no se encuentre en la Academia, especialmente si tenemos en cuenta que la chica se queda prendada de Mary...

Pero poco se nos avanza de la trama de esta primera temporada de Kakegurui Twin, ya que cuenta con una corta duración de tan solo seis episodios, dejándonos con las ganas de ver cómo continúan las aventuras de Mary Saotome y Tsuzura Hanatemari en la academia.

Aparte del desarrollo de la historia, uno de sus grandes puntos fuertes son los diferentes juegos de azar en los que participa la protagonista, dando mucho juego (valga la redundancia) acerca de si sus contrincantes (o incluso la propia Mary) están o no haciendo trampas, y en caso afirmativo, cómo lo están haciendo para que pasen inadvertidas.

Lo más interesante durante las partidas es sin duda la tensión que se respira en todas ellas, donde un paso en falso puede hacer que su protagonista lo pierda absolutamente todo. Esto se refleja muy bien a través de los primeros planos del personaje, mostrando unos rostros de lo más expresivos, y en ocasiones, bastante impactantes.

Mención especial a los últimos episodios donde, sin entrar en demasiados detalles, hay un juego de apuestas por equipos donde Mary acaba emparanoiada pensando que hay una traidora en su equipo y tal vez pueda ser una de sus propias amigas. Desde luego es uno de los momentos más intrigantes que hace que nos pongamos igual de tensos que su protagonista. ¡Chapó!

Aun con su corta duración, Kakegurui Twin es un buen aperitivo para engancharnos a la franquicia en caso de no conocerla y ponernos manos a la obra con el anime original y su serie de imagen real (también disponible en Netflix) para ir entreteniéndonos mientras aguardamos la próxima temporada, la cual esperamos que no se demore mucho.

Si eres de los que ya conocía la obra, seguramente el spin-off te sepa a poco. Pero bueno, mientras tanto siempre puedes ir echando un ojo a estas 10 series de anime poco conocidas (pero muy recomendables) que puedes ver en Netflix.