Crítica de Love, Death + Robots, la imprescindible serie antológica de Netflix

Hace poco, os hablábamos de que una de las claves del éxito de Netflixes, claramente, un enorme catálogo que no solo garantiza (aunque sea, por pura estadística), un mínimo de series de gran calidad, sino porque, entre tanta oferta, uno acaba tropezando de vez en cuando con enormes sorpresas. Tal es el caso deLove, Death + Robots, la nueva serie antológica de Netflix, que viene apadrinada nada menos que por David Fincher (el director de Seven o El Club de la Lucha) y Tim Miller, el director de Deadpool.

Consigue Animatrix, otra gran recopilación de historias de ciencia-ficción

Para los que no lo sepáis, una serie antológica es una recopilación de historias con personajes y desarrollos totalmente diferentes y autoconclusivos, de tal forma que cada capítulo, por lo general (y como en este caso), corre por cuenta de directores y equipos distintos. Seguro que recordáis la notable recopilación Animatrix, que reunía historias cortas ambientadas en el universo creado por los hermanos Wachowski (ahora, hermanas). Los más veteranos, seguro que también rememorías con cariño otro clásico como fue Heavy Metal. Pues bien, Love, Death + Robots sigue en la línea de aquellas, pero con una variedad de planteamientos de lo más ecléctica.

No os dejéis engañar por el título, ya que en Love, Death + Robots solo vemos robots en unos pocos de los 18 cortos que incluye esta primera temporada. El único nexo en común es que siempre se trata de historias de ciencia ficción o fantasía. Así, encontramos desde historias cyberpunk y de viajes interestelares hasta otras más centradas en mitos como los vampiros o los hombres lobo.

Además, como era de esperar, cada uno de los episodios tiene una estética propia, que abarca la animación tradicional, las imágenes por ordenador más sofistacas (realmente punteras y pasmosas en un par de episodios) e incluso la mezcla de imagen real y sintética. En ese sentido, tenemos que haceros una recomendación: algunas series de Netflix se pueden disfrutar en la pequeña pantalla del móvil y listo, pero esta no. Haceos un favor y disfrutad de Love, Death + Robots en la pantalla más grande que podáis encontrar, nos lo agradeceréis. Y es que estamos ante un verdadero festival de explosiones, naves espaciales y monstruos imposibles, pero todos ellos bajo unas estéticas cuidadísimas, elegantes y espectaculares.

Eso sí, vaya por delante una advertencia: se trata de una serie recomendada para mayores de 18 años, ya que de hecho incluye escenas de sexo explícito y gore abundante. Si esto no os asusta, vais a disfrutar como enanos con la manera en que estos elementos se integran de forma natural en unas historias que harán disfrutar de vuestro lado geek más adulto.

Y este tono adulto también se hace notar en las proporciones de humor, filosofía, drama y terror. Hay un par de episodios que son puramente humorísticos (ojo a las referencias a videojuegos que encontraréis en el corto Tres Robots), mientras que otros derivan hacia lo bélico (quizá esta fórmula se repite demasiado), el terror y otros hacia el drama más filosófico. En ese sentido, nosotros hemos quedado especialmente maravillados con Más allá del Aquila y Buena caza, los cuales nos han resultado fascinantes.

Tenemos que reconocer que, aunque lógicamente hay episodios mejor rematados que otros, no hemos encontrado ni uno solo que nos parezca flojo. Se nota la buena mano de equipos como Blur Studio (responsables de las cinemáticas de The Division o Star Wars: El poder de la Fuerza) o Unit Image (que firmaron el espectacular tráiler de Beyond Good and Evil 2) y una clara reverencia de sus autores a clásicos de la ciencia-ficción. Si estáis atentos, veréis homenajes, más o menos sutiles, a obras como Alien, el octavo pasajero o Terminator.

Los episodios de Love, Death + Robots son bastante cortos, con duraciones que oscilan entre los 5 y los 17 minutos, así que se ven con total comodidad. Nuestra recomendación es que los disfrutéis con calma, sin atragantaros con varios episodios seguidos, para poder recapacitar sobre lo que nos quiere contar cada uno. Lógicamente, algunas reflexiones son más profundas que otras (ciertamente, algunos episodios se centran más en hacernos disfrutar de la estética que en darnos un mensaje supercomplejo), pero si sois de los que habéis disfrutado en algún momento de series como The Twilight Zone o leyendo cómics como Tiempo Cero, estáis ante vuestra cita ideal.

Para nosotros, es una de las mejores series de Netflix y un nuevo hito a tener en cuenta tanto en el campo de la ciencia-ficción como en el de la animación. Estamos deseando que llegue una temporada dos. Nos someteremos a un crio-sueño para que la espera sea más corta.