Crítica de Mira cómo corren, un simpático ejercicio de metaficción con una fantástica Saoirse Ronan

¿Te gustan las novelas policiacas? ¿Esperas con entusiasmo el estreno de Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion? ¿Te apasionan las películas en las cuales hay que buscar al asesino al estilo Cluedo? Si nos das tres "síes", nosotros tenemos que recomendarte Mira cómo corren, una película de 98 minutos de duración que supone el debut en el largo del director Tom George.

El nombre le sonará familiar a los seriéfilos que lo tengan fichado por haber ganado en 2018 el BAFTA al mejor guión por su trabajo de escritura de The Country. Está claro que la comedia se le da bien, dado que la película que supone su ópera prima discurre en clave de humor, sacándole mucha enjundia al universo de personajes que pueblan la historia que se nos presenta.

Mira cómo corren nos propone un ejercicio metalingüístico diseccionando las cintas de género. Todo comienza con un productor de cine que se plantea convertir la popular obra de teatro de Agatha Christie "La ratonera" en una película.

Los desacuerdos en el equipo creativo son patentes: el director, un cínico y malhumorado personaje que desafía las convenciones no se entiende con el guionista, un tipo sobrevalorado y algo obsesionado con hacerse valer. En este contexto de desconcierto general, uno de ellos aparece asfixiado, de modo que el inspector Stoppard y la agente novata Stalker tendrán que buscar al responsable.

Todo lo que tiene él de descreído y hastiado de su trabajo, lo tiene ella de entusiasta y comprometida con la posibilidad de realizar profundas pesquisas e incluso ascender. Como si de una de las historias favoritas de Stalker, ambos se van a ver inmersos en una trama intrigante y misteriosa.

El juego del gato y el ratón

Lo primero que hay que señalar antes de seguir nuestro viaje a las entrañas de Mira cómo corren es que, a pesar de lo que pueda parecer, no estamos ante una historia basada en hechos reales ni nada por el estilo. Es cierto que Agatha Christie, la gran dama británica icono de policiaco aparece en la ficción, pero es un personaje más al servicio de la trama, no obedece a la realidad.

La historia gira en torno a la adaptación cinematográfica de "La ratonera", obra que empezó a representarse en Londres en 1952 y siguió en cartel de forma ininterrumpida hasta marzo de 2020 cuando la pandemia de COVID-19 rompió su récord. Y lo que nos propone es un "¿quién lo hizo?" entre los miembros de la compañía teatral del más famoso de los "¿quién lo hizo?".

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Pura metaficción con un doble propósito: el homenaje y la burla no ofensiva. Las guerras de egos, las personalidades contrapuestas de las distintas figuras que aparecen y los comportamientos extremos que se van a ir desarrollando, levantan risas esporádicas (tremendo ver a Christie blandiendo un atizador) y en general, la simpatía por una historia que busca la complicidad del espectador.

Si bien todos los intérpretes desempeñan su labor de forma satisfactoria, destacan por encima del resto Sam Rockwell y Saoirse Ronan tanto juntos como por separado. Es imposible no enamorarse del entusiasmo de la segunda a la hora de abordar un personaje joven, entusiasta, luminoso, verborreico y de una agilidad mental envidiable.

La película Mira cómo corren sortea con éxito las comparaciones con obras similares, al ambientarse en los años cincuenta y atreverse a contar una historia en la que es tan importante pescar al asesino como procurarle un final adecuado a los personajes que nos presenta.

Por lo demás, pocas pegas a una producción deliciosa que pone mucho mimo en el diseño artístico y escenografía, así como a la hora de abordar las caracterizaciones, con departamentos depurados de estilismo, peluquería y maquillaje. Nos damos una buena zambullida en la década y de paso nos echamos unas risas. ¿Quién da más?