Crítica de One Piece: Estampida, la película número 13 de Luffy

Este mes de noviembre pasará a ser conocido como el mes del anime, ya que los cines de España traerán a sus salas películas como Tenki no Ko: Weathering With You (podéis leer aquí nuestra crítica de Weathering With You), Detective Conan: El Puño de Zafiro Azul (aquí os dejamos nuestra crítica de Detective Conan: El Puño de Zafiro Azul) o One Piece: Estampida, la película número 13 de uno de los mejores animes shônen del momento (o 14 si contamos la "película" especial que lanzaron en 3D titulada One Piece 3D: ¡A la caza del Sombrero de Paja!). Gracias a Selecta Visión ya hemos podido ver la película y os ofrecemos nuestras impresiones sobre esta nueva aventura de la banda pirata del Sombrero de Paja, la cual llegará a las salas de cine por un breve periodo de tiempo el próximo 15 de noviembre de 2019.

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Pero antes de meternos en faena con la crítica de One Piece: Estampida es nuestro deber informaros que, como suele ocurrir con este tipo de largometrajes, la trama se situará en un punto más o menos concreto de la obra original de Eiichirô Oda, por lo que debéis llevar al día el manga para evitar posibles spoilers. Nosotros os aconsejamos que tengáis leído mínimo hasta el comienzo del arco de Whole Cake, cuyos tomos ya se encuentran a la venta en España de la mano de Planeta Cómic.

La trama de One Piece: Estampida arranca con Luffy, Zoro, Nami, Usopp, Sanji, Chopper, Nico Robin, Franky y Brook asistiendo a la Expo Pirata, un evento de gran envergadura que reúne a multitud de piratas. Su anfitrión, Buena Festa, organiza una competición para que los piratas se enfrenten en una búsqueda por un tesoro que escondió Gold Roger, el mismísimo Rey de los Piratas. Pronto la banda pirata del Sombrero de Paja descubrirá que este festival esconde una terrible conspiración en la que está involucrado Douglas Bullet, un antiguo miembro de la banda pirata de Gold Roger que cuenta con una fuerza descomunal.

Precisamente uno de los principales reclamos de One Piece: Estampida es que veremos multitud de rostros conocidos, siendo la primera película que alberga tantos personajes de One Piece. Muchos de ellos se muestran en el tráiler, como Trafalgar Law, Eustass Kid, Rob Lucci, Bartolomeo, Cavendish, Smoker, Tashigi o Buggy el Payaso, pero hay otros tantos cuya aparición os sorprenderá. Eso y que la película arranca con muy buen ritmo desde el principio. Al comienzo de la caza del tesoro ya vemos a los piratas de la Peor Generación pelear entre sí, y el ritmo no hace sino ir en aumento, con un giro en la trama bastante sorprendente, culminando todo ello en una épica batalla final protagonizada por un selecto grupo que gustará muchísimo a los fans. Y sin entrar en spoilers, la secuencia final de la película es una maravilla, con unos créditos finales muy bien acompañados por el tema Gong, de Wanima. Y por si os lo preguntáis, sí, la película One Piece: Estampida cuenta con una escena post-créditos bastante importante para el cierre de la trama, así que sed pacientes y permaneced en los asientos, que los créditos no son muy largos.

De hecho, una de las pegas que vemos en One Piece: Estampida es que la película no es muy larga para todo lo que abarca. Si bien la trama y los acontecimientos de la película están muy bien narrados en la hora y cuarenta minutos de duración, con tantísimos personajes que aparecen es imposible que luzcan todos como es debido en tan poco tiempo. Muchas de las peleas que protagonizan se quedan en un plano tan secundario que ni siquiera las vemos concluir (inclusive aquellas en las que participan algunos de los miembros del Sombrero de Paja). Es más, hay ciertos personajes que aparecen de forma tan breve que, literalmente, si parpadeas te los pierdes.

En conclusión, One Piece: Estampida es la mejor película de One Piece hasta la fecha. Su ritmo creciente hace que nos mantenga pegados al asiento desde el principio, pero la poca presencia de buena parte de los secundarios nos deja con las ganas de haber visto más secuencias de acción protagonizadas por ellos. Ay, si hubiese durado un poco más...