Crítica de Peter Rabbit 2: A la fuga, la secuela basada en los cuentos de Beatrix Potter que recupera a los personajes de la primera película.
La industria cinematográfica ya se ha puesto en marcha de nuevo y como el verano es el momento perfecto para pasar un rato con los más pequeños viendo una película todos juntos, en esta temporada no dejan de llegar los estrenos para toda la familia.
El verano empezó fuerte con Luca y muy pronto tendremos en nuestras salas de cine Space Jam: Nuevas Leyendas y una cuarta entrega de Hotel Transilvania... pero mientras tanto y para hacer despegar la racha de secuelas familiares, ya ha llegado a la gran pantalla Peter Rabbit 2: A la fuga.
La secuela familiar recupera a los protagonistas de la película de 2018 inspirados en los cuentos infantiles y las ilustraciones de Beatrix Potter, además de introducirnos a un nuevo reparto de personajes humanos y animales.
Las cosas han cambiado en la vida de Peter Rabbit y su familia, que ahora se ha expandido con la boda de Bea y Thomas. El libro de Bea basado en el grupo de conejos se ha vuelto todo un éxito y pronto despierta la curiosidad de un editor, lo que les llevará de más allá del jardín.
Sin embargo, Peter pronto descubre que sus inocentes travesuras le han hecho ganarse una muy mala fama y no están tan bien vistas como él pensaba, por lo que comienza a plantearse si debe vivir de acuerdo a su reputación o tratar de enmendar su conducta.
Además de Rose Byrne y Domhnall Gleeson encabezando de nuevo el reparto de personajes humanos, la película familiar cuenta con las voces de James Corden como Peter Rabbit, Margot Robbie como Flopsy, Elizabeth Debicki como Mopsy, Aimee Horne como Cottontail, Colin Moody como Benjamin y Lennie James como Barnabas en la versión original de la película.
Esta aventura familiar continúa los eventos de la primera película, con un tono divertido y enérgico que se mantiene durante toda la cinta. Aunque tiene bastantes buenos puntos de humor, por desgracia hay demasiadas cosas pasando a la vez y demasiadas subtramas en acción para mantener entretenidos a todos los personajes.
Los personajes que ya conocemos están bien definidos y son carismáticos, cada uno con sus propias neuras y personalidad. Peter Rabbit 2: A la fuga amplia el elenco introduciendo a un nuevo grupo de animales, y al querer hacer malabares, al final muchos de ellos pasan por la pantalla de manera casi anecdótica y sin aportar demasiado.
El querer manejar tantas tramas y personajes hace que mucho de su desarrollo se nos quede por el camino.
Eso sí, hay que decir que a favor de la introducción del grupo de Barnabas, un conejo liante que introduce a Peter a un nuevo mundo de posibilidades "criminales", es que sí ayuda a hacer más sustancioso el escenario de las películas. Hay más animales más allá del jardín y podemos ver cómo son sus relaciones con otros humanos.
Lo que sí que se echa de menos en la segunda película de Peter Rabbit es parte del encanto que se mostró en su predecesora, que conseguía adaptar las historias originales a un entorno más moderno pero manteniendo cierto tono adorable y de cuento.
Peter Rabbit 2: A la fugaen cierto sentido parece ser una respuesta a las críticas, ofreciendo un comentario muy meta sobre cómo los clásicos se modernizan llegando a extremos ridículos y perdiendo su integridad para conseguir mejores ventas. Sin embargo, ver a los personajes haciendo lo mismo que se critica, aunque sea como una parodia extrema, no ayuda del todo a que el mensaje cale porque parece que termina cayendo un poco en saco roto y de nuevo con la película abarcando más de lo que debe.
En su versión original, las voces del reparto animal están perfectamente buscadas para el carácter de cada personaje y se complementan perfectamente. La animación también se ha refinado desde la primera película, especialmente con un acabado que consigue ser todavía más realista pero dotando a los animales de la suficiente expresividad para que sus diferentes personalidades y excentricidades brillen.
Es una animación CGI hecha con cariño y cuidado y va a aguantar bien el paso del tiempo, ya que apenas rechina y en especial cuando los personajes animados interactúan con humanos y objetos realmente te la cuelan a la perfección.
Aún así, y con todas las virtudes que puedan tener los personajes animados y sus actores de doblaje, el punto fuerte siguen siendo los actores del apartado en acción real. En especial Domhnall Gleeson se come todas las escenas en las que está y consigue llevar todavía más al extremo la vis cómica que ya mostró en la primera película.
Peter Rabbit 2: A la fuga tiene algunos momentos realmente buenos, aunque se pierden al querer hacer juegos de malabares con tantos personajes y subtramas que intentan ser más inteligentes de lo que pueden. Aún así, sigue siendo lo suficientemente movida y divertida para entretener a toda la familia y pasar un rato agradable en el cine junto al reparto de personajes entrañables.
VALORACIÓN:
Peter Rabbit 2: A la fuga tiene algunos momentos realmente buenos, aunque se pierde en sus subtramas demasiado "metas" y querer hacer juegos de malabares con tantos personajes y cosas a la vez no dejan casi tiempo de desarrollo al conflicto principal. Aún así, sigue siendo lo suficientemente movida y divertida para entretener a la familia.LO MEJOR:
Ver a Domhnall Gleeson llevando su vis cómica y ridícula al extremo. La animación del reparto animal. Algunos de los golpes de humor.LO PEOR:
El mensaje meta. Demasiadas cosas pasando y demasiados personajes que no dan tiempo de desarrollo a los principales.63
Aceptable
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