Crítica de Polar - La película de Netflix sobre el webcomic

La acción llega a Netflix con Polar, la película basada en el webcomic y novela visual del mismo nombre, obra del valenciano Victor Santos. La plataforma suma este lingotazo de acción a su catálogo de películas originales este 25 de enero, con un elenco encabezado por Mads Mikelsen, que se ha refugiado en la Tierra tras liársela al Imperio en Rogue One: Una historia de Star Wars. En un primer vistazo al tráiler, podríamos pensar que esta película de Netflix es muy similar a John Wick: Otro día para matar, y en parte no estaríamos equivocados.

Las mejores películas de Mads Mikelsen

Las películas basadas en cómics siempre son un arma de doble filo. El año pasado recibíamos en Netflix la serie Happy! que también está basada en una novela visual, y su éxito derivado de su humor macarra le ganaron nuestro conrazoncito. Sin embargo, Polar es una historia más oscura y seria, por lo que su adaptación se ha tenido que adaptar a unas necesidades muy diferentes. Vamos a ver si el veredicto ha sido propicio para la película dirigida por el sueco Jonas Åkerlund.

La jubilación no es sana

Lo de jubilarse en un negocio como el de los asesinos de élite no es un buen plan. Si no, que le pregunten a John Wick. Polar sigue a un asesino letal llamado Duncan Vizla (Mikelsen), un apellido muy mandaloriano. Duncan está a punto de cumplir cincuenta castañas, lo que en su "compañía" (vamos, la organización que le encarga los asesinatos), implica jubilarse. Sin embargo, el proceso sale muy caro a la compañía, que tiene que abonar una gran suma de dinero (y nosotros tributando, cuando el negocio estaba aquí). Por ello, optan por liquidar a aquellos que se jubilan para no tener que pagar.

Ver galería

Polar Netflix (9 imágenes)

A estas alturas, cualquiera podría pensar que los jefes de las organizaciones criminales que controlan a los asesinos de élite ya habrían aprendido la lección de no tocar las narices a sus empleados más veteranos. Películas como las ya mencionadas de John Wick o las dos de RED han dejado claro que no es un buen negocio ir a por gente que lleva 40 años matando gente. Como podéis comprobar en esta película de Netflix, los jefes criminales no aprenden... por las buenas. Matar perros y robar coches tampoco es bueno para la salud.

Lo que está claro es que Mads Mikelsen se vuelca en un papel que le gustó desde el comienzo de la producción. De hecho, es uno de los productores ejecutivos de Polar, porque ha creído desde el comienzo en el proyecto.

Una organización estrafalaria

El toque más comiquero de Polar se lo dan sin lugar a dudas los coloridos integrantes de la organización criminal Damocles. Desde Mr Blut, interpretado por Matt Lucas (Alicia a través del espejo) hasta la bella Vivian, encarnada por la actriz canadiense Katheryn Vinnick (Lagertha en Vikings), el color y los gustos ostentosos y hasta horteras están a la orden del día en torno al cuartel general de esta organización criminal, que parece tener a Agatha Ruiz de la Prada como diseñadora.

El escuadrón de la muerte conocido como el Equipo A tampoco se queda atrás en cuanto a look. Casi parecen sacados de un anime. El equipo compuesto por Hilde (Fei Ren), Karl (Robert Maillet), Facundo (Anthony Grant), Sindy (Ruby O. Fee) y Alexei (Josh Cruddas) tendrá la ardua tarea de dar caza al Kaiser Negro, el apodo por el que se conoce a Duncan Vizla. La caza los llevará a varios puntos del país norteamericano, pero no os contamos más para no destriparos nada.

Una historia con altibajos

El guión de Polar, de la pluma de Jason Rothwel, mantiene la historia interesante y con lógica a través de una serie de flashbacks que cobrarán sentido hacia el final de la película. Sin embargo, la línea argumental entre Duncan y Camille (Vanessa Hudgens) durante un buen tramo de la película se antoja un poco tediosa. Nos salva del sopor en esos tramos la presencia de algunos cortes cómicos del Equipo A y del propio Duncan.

Salvo un par de picos de acción, el grueso de la chicha de esta película de Netflix se encuentra concentrado en el tercio final de la misma. Es ahí donde el personaje de Mads Mikelsen desata su verdadero potencial cuando la organización le termina de hinchar las narices. No obstante, y habiendo donde comparar, las secuencias de acción no alcanzan el listón que marca Keanu Reeves en John Wick. Y es que las similitudes entre ambas cintas son evidentes.

No obstante, Polar se puede convertir en una película correcta dentro del catálogo de Netflix. Tiene acción, tiene algo de comedia, y tiene una historia. Además, el que esté basada en la obra del español Victor Santos le otorga un valor extra que nos hace valorarla más. Su arte gráfico en pantalla ayuda a amenizar algunos tramos de la película con carteles explicativos y la localización de los espacios de rodaje está muy lograda, especialmente la zona de la cabaña de Duncan.

Con todo, creemos que Polar pudo haber estado un poco mejor. La película es amena y fácil de ver, no nos va a hacer pensar demasiado porque nos lo va a explicar todo, incluso su tramo final, pero un poco más de acción desenfrenada no le habría hecho nada mal al resultado final.