Menudo episodio traemos hoy al análisis semanal de Dragon Ball Z. Sin duda, un episodio que marcó a los espectadores por su grandísima rareza y, todo sea dicho, cierta crudeza en algunas escenas. ¿Queréis saber dónde fueron a entrenar Yamcha, Krilín, Chaoz y Ten Shin Han?
Han pasado 6 meses desde la muerte de Goku, y faltan otros 6 para la llegada de los saiyans a la Tierra. Por primera vez, Gohan comienza su entrenamiento con Piccolo. Se acabaron los meses de supervivencia en la fauna salvaje, de ahora en adelante el hijo de Goku no cesará de luchar contra su mentor. Es así como arranca el capítulo, Gohan recibiendo una buena paliza a manos del rey de los demonios.
Por otra parte, el episodio nos lleva a la Atalaya de Kami Sama, donde Yamcha, Ten Shin Han, Krilín, Chaoz y Yajirobai están a la espera de recibir las enseñanzas de Kami Sama. Cuando el todopoderoso aparece, les asegura que no tiene nada que enseñarles, desatando la indignación entre los guerreros.
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Para calmar los ánimos, Mr. Popo les deja caer un secreto para potenciar su fuerza, el cual radica en conocer a los enemigos y, sobre todo, a uno mismo. Pero ahí no termina todo...
El sirviente de dios les conduce a la sala del péndulo, un lugar en el que se entrelaza el pasado, el presente y el futuro. Ya de entrada, Yajirobai se desvincula del grupo y se pone a comer un buen snack, pero el resto de guerreros sí que están ansiosos por descubrir qué se esconde en esa sala. Según Mr. Popo, lo único que tienen que hacer es cerrar los ojos muy lentamente, y cuando los vuelvan a abrir...
¡Boom! ¡Se despertarán en un sitio completamente diferente! Y así es, os dejamos justo abajo una galería de imágenes para que veáis el lugar al que han ido a parar. ¿Os resultan familiares los elementos del escenario? Exacto, nos encontramos desde cápsulas saiyans hasta armaduras y guerreros caídos de dicha raza... ¿Acaso han ido a parar al planeta natal de estos sanguinarios luchadores?
Entre las sombras aparecen estos dos luchadores que apreciáis justo abajo, los cuales portan los típicos scouters de los saiyans capaces de medir la fuerza de sus rivales. ¿Y cuánto marca el dispositivo? Según uno de ellos, los 4 guerreros suman un total de 1507 unidades de combate.
Mientras siguen investigando la zona, Chaoz se acerca a un casco muy extraño... ¡Y de repente se empieza a derretir! ¿Y qué es lo que aparece debajo de él? El saiyan de pelo largo de más arriba. El amigo inseparable de Ten Shin Han no puede hacer nada y lo dejan fuera de combate, lanzándolo al vacío de una ciudad completamente muerta.
Obviamente, Ten Shin Han se lanza a por ellos, pero no puede hacer nada contra los saiyans y es atrapado, aunque gracias al Sokidan de Yamcha el luchador de la escuela Grulla puede contarlo.
Una vez liberado, Ten Shin Han decide atacar con su Kiko Ho junto a las técnicas de Yamcha y Krilín. ¿Podrán acabar con ellos gracias a este ataque combinado?
Parece que no. Los saiyans reaparecen como si nada, siendo la próxima víctima el bueno de Krilín, que no puede ni respirar ante los ataques de estos guerreros. Su combate se desarrolla en el ámbito subterráneo, y ninguno de sus amigos puede hacer nada para salvarlo.
Ante la situación, Ten Shin Han y Yamcha dan lo mejor de sí, desplegando sus ataques más potentes al máximo de sus fuerzas. ¡Y lo cierto es que parece que, por fin, han conseguido acabar con la amenaza!
Pero la alegría tan solo les dura unos segundos, pues los dos saiyans vuelve a resurgir de sus cenizas, arremetiendo con más violencia que nunca contra los dos últimos Guerreros Z que quedan en pie. El espectáculo es dantesco, y tanto Yamcha como Ten Shin Han son perforados por la técnica triangular cortante de los saiyans. Están acabados.
Tras ser aniquilados, todos despiertan sanos y salvos en la sala del péndulo. Mr. Popo les explica que tan solo han realizado un viaje mental, quedando sus cuerpos estáticos en el espacio. Pero eso no es todo, Kami Sama les asegura que los saiyans a los que se han enfrentado son la mitad de fuertes que los saiyans reales.
Lejos de desanimarles, los guerreros se motivan aún más con ese dato, pues darán todo lo que tienen para superarse durante estos meses. ¿Y cómo cierra el episodio? Tal y como empezó, con Gohan y Piccolo luchando, frente a frente, esta vez en una hermosa puesta de sol. ¡Ya falta menos para la fatídica llegada!
¡CURIOSIDADES!
1- En ningún momento se especifica quiénes son estos misteriosos saiyans a los que se enfrentan Yamcha y compañía, pero Krilín deja caer que parecen auténticos zombies. ¿Serán fantasmas saiyan del pasado?
2- A lo largo del episodio vemos diferentes técnicas, pero nunca se desvela el nombre del ataque cortante de los saiyans. Sin embargo, vemos una versión mejorada del Sokidan por primera vez, donde Yamcha consigue producir una bola de energía realmente grande.
3- Aparte del ataque cortante triangular, estos misteriosos saiyans también tienen la capacidad de abrasar la cabeza de sus rivales con sus simples manos. ¡Eso duele!
¡Y hasta aquí el análisis semanal de Dragon Ball Z! ¿Qué os ha parecido este episodio de la serie? ¿Os acordabais de estos personajes? ¿Cuál es vuestra teoría sobre el lugar de combate? ¿Será el antiguo planeta Sadala? ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Un episodio de relleno realmente misterioso y crudo, donde vemos a los Guerreros Z completamente superados ante unos saiyans de un planeta remoto. El tono durante todo el episodio es dramático y harto serio, dejando muchas preguntas en el aire que jamás fueron contestadas. El doblaje en japonés impreciso con los ataques y la animación algo tosca.LO MEJOR:
La atmósfera dantesca y dramática durante todo el episodio. La representación de un planeta saiyan remoto. La crudeza de la caída de los guerreros.LO PEOR:
La animación y el dibujo algo pobre. Abuso del reciclaje de escenas. El doblaje en japonés impreciso durante la realización de los ataques.63
Aceptable
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