Reseña de Star Wars: Darth Maul - La mini-serie del Sith

Desde hace varias semanas, tenemos en las estanterias de nuestras librerías de cómic el tomo de Star Wars: Darth Maul, el volumen recopilatorio que recoge los números 1 al 5 de la mini-serie original de cómic Marvel sobre las primeras andanzas del villano en la nueva continuidad de La Guerra de las Galaxias. 

Star Wars: Darth Maul regresa a tiempos anteriores a los eventos de Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasmay nos muestra el tiempo en el que Maul aún se escondía en las sombras. Entrenado desde la niñez como una perfecta máquina de matar, Maul se conforma con poner a prueba sus habilidades cazando a los seres mas peligrosos de la galaxia. Sin embargo, eso no es suficiente para él, ya que su mentor le ha entrenado para un único fin: matar Jedis.

Frustrado ante la prohibición de dejarse ver, impuesta por Darth Sidious, Maul descubre durante una misión encomendada por su maestro que una Padawan ha sido apresada por un sindicato criminal. Dispuesto a saciar su sed de sangre y poner a prueba su entrenamiento, el aprendiz de Sith buscará la forma de llevar a cabo el asesinato de la joven Jedi, sin que su maestro se entere, y de esta manera demostrarse a si mismo si es el Lord Sith que cree que es. 

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Y hasta aquí os contamos acerca de la trama de este cómic sobre Darth Maul escrito por Cullen Bunn (Veneno, Trilogía de Masacre mata...) y el dibujante Luke Ross (Capitán América, Green Lantern). En la siguiente reseña ahondaremos sobre este tomo recopilatorio, señalando sus pros y sus contras. 

Cuando Maul se hace de carne y hueso

Uno de los principales problemas de Darth Maul desde el estreno del Episodio I, era que estábamos ante un personaje plano, sin chicha y cuyo único fin era el de molar y ser un cliché de los años 90 (ninja molón, que en pantalla reparte como nadie). Diversas obras posteriores trataron de darle al Darth cierta entidad. Ora en forma de cómic de orígenes de Dark Horse, ora en forma de relatos no canónicos, resurrecciones de falsillo como en el videojuego El Poder de la Fuerza o apariciones en novelas del viejo canon. ¡Incluso con aquel videojuego que nunca llegó a realizarse!

No sería hasta la serie animada The Clone Wars que veríamos a Maul, tratado como algo más que como una máquina de picar carne. Cierto es que en esta versión animada de CGI, Darth Maul era resucitado para ir dando tumbos hasta ser apalizado por el propio Palpatine en uno de los mayores duelos jamás visto. Luego, Star Wars Rebels lo rescataría para darle punto y final a su trayectoria. Y, aun así, este retrato nos dejaría un sabor en la boca, el de que el personaje era un frustrado y un fracasado.

Y algo de eso hay, oigan. Quizá es que esas versiones desmitificaron el headcanon de muchos fans, fascinados por los saltos y piruetas, sin preocuparse por el zabrak que había bajo los tatuajes. En esta línea, el retrato de Maul desde Clone Wars ha venido a descosificar al personaje, desfiniéndole como algo más que un sacrificio ritual del episodio I, y mostrándole como un personaje torturado y algo trágico. 

En esta línea, la mini-serie de Star Wars Darth Maul incide precisamente en esta idea, mostrando el origen de la frustración de Maul, que desde niño ha sido criado para ser una picadora de carne, un misil teledirigido a la cabeza de los Jedi, un perro rabioso al que han mantenido con bozal y atado toda su vida... Toda esta ira y odio le han sido negados, creando una ansia y una sed,a las que el propio Maul necesida dar rienda suelta para no perder la cabeza.¿Pero qué ocurre cuando tiene la oportunidad de saciarse? A eso precisamente viene el cómic que nos ocupa.

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Star Wars: cómic de Darth Maul (4 imágenes)

Bunn construye un relato fácil, pero inteligente acerca de este villano, definiendo su personalidad y desarrollándolo más allá de su sable de luz de doble hoja. Nos muestra sus miedos, sus dudas, sus preocupaciones y la certeza que tiene del papel que Sidious tiene reservado para él, lo cual alimenta sus imperfecciones de carácter. 

En este sentido, Bunn recicla muchas historias ya descanonizadas para conformar un nuevo relato, que hace que Maul tome contacto con la tierra, desterrando mitos y definiendo su personalidad. Como pega, está el hecho de que hay ausencia de novedad o de peso para el resto de historias de Star Wars, pero en contraprestación tenemos un relato muy agradable de leer. Sobre todo, porque la historia hace muchas referencias al Universo de la Saga, tanto en lo tocante a series animadas como a películas de la nueva trilogía. En esta línea, el tomo que nos ocupa, sigue la directriz de Disney de hacer que todo, aunque tangencialmente, esté conectado. 

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A nivel visual hemos de decir que Luke Ross es un dibujante muy competente, que impone un aspecto interesante al cómic. Tanto a nivel de ritmo como de composiciones, no podemos objetar nada. Tanto el diseño de personajes como de escenarios es bastante fiel a la estética de Star Wars y está bastante cuidada a casi todos los aspectos.  El estudio de la arquitectura, ropa y vehículos de los últimos días de la República está muy vigilado y los detalles están a la orden del día. Lo que satisfará a los fans más exigentes. 

Por todo ello, si sois fans de Darth Maul o de Star Wars, estamos seguros de que disfrutaréis bastante con este cómic, que evidencia una de las grandes virtudes de la nueva etapa Disney, recuperando personajes de culto y dándoles salida, exponiéndolos activamente en su nueva producción editorial.

Star Wars Darth Maul es un cómic editado en España por Planeta Cómic. Podéis encontrarlo en librerías especializadas, grandes superficies y tiendas on-line al precio de 16,95 euros.