Resumen y crítica de The Walking Dead 11x08 "For Blood"

Sin pausa pero sin prisa, hemos llegado a la conclusión de la Parte 1 de The Walking Dead 11. Es decir, que tras este episodio, se nos impone un parón obligatorio hasta recuperar a nuestros personajes favoritos, algo que no ocurrirá hasta el año que viene.

Fox España ya ha ofrecido la primera emisión del episodio TWD 11x08 titulado "For Blood" ("Por sangre") que se ha emitido a las 4 de la madrugada del lunes 11 de octubre en VOSE y que podrá verse ya a las 22:00 del mismo día en su versión doblada.

Contábamos con una sinopsis del octavo y por tanto último episodio de la primera parte de la temporada 11 de TWD, continuación directa de TWD 11x07 "Promises broken".

Decía así: "Los Segadores defienden Meridian de una horda inminente; Pope sospecha que Maggie está detrás del ataque mientras Daryl con cuidado; los supervivientes de Alexandria luchan para protegerse cuando una violenta tormenta los hace vulnerables a los caminantes".

Si el episodio anterior fijaba la atención en la Commonwealth principalmente, ahora nos centramos en dos focos: Alexandria y Meridian.

Resumen de TWD 11x08

El nuevo episodio comienza con Leah y Daryl llegando a Meridian y comprobando que una horda se acerca.

Pope sospecha que algo pasa y le pregunta a Daryl. Él propone alejarlos, pero Wells es el encargado de hacerlo, actuando de cebo. Al principio le va bien, pero pronto se encuentra en una encrucijada siendo rodeado. Aunque se defiende, acaba pereciendo dado que Maggie y los suyos se encargan de mover a los caminantes para sitiarlo.

En Alexandria estalla una descomunal tormenta. Los supervivientes tratan de proteger a los niños y asegurar puertas y ventanas pero la madera está podrida y temen que ceda. Desde una ventana ven que una parte del muro se ha desprendido, así que es probable que entren los caminantes pero es que además el molino se ha incendiado, atrayendo la atención de los no muertos.

Ante la falta de noticias de Wells, Leah propone ir a buscarle, pero Pope se lo impide. Él está seguro de que la causante de su muerte es Maggie a quien considera su gran enemiga. Leah se enfada por el hecho de haberlo mandado a una muerte segura y se enfrenta a él. A Pope le sienta fatal que se cuestione su liderazgo, algo que achaca a la presencia de Daryl.

Pope promete que el sacrificio de Wells para delatar la presencia de Maggie no será en vano y traza un plan para acabar con ella.

En Alexandria deciden dividirse en tres grupos: uno para apagar el fuego del molino, otro para reparar el muro y otro para cuidar a los demás. Virgil, Rosita y Judith se quedan mientras que Magna, Carol, Aaron, Connie y Kelly se desplazan a realizar las tareas necesarias para asegurar la supervivencia.

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Pope interroga a Daryl sobre Maggie: le pregunta durante cuánto tiempo viajó con ella y qué sabe de ella. Él se muestra esquivo y entonces Pope le habla de un perro al que rescató y que le miraba como él, sin saber si morderle o lamerle la mano. Le advierte que si hace lo que el perro acabará muerto como él.

Daryl le dice que tiene una gran puntería y que la buscaría en los árboles, en algún lugar algo desde el que poder apuntar con su arco. Los caminantes que se acercan a Meridian se topan con bombas esparcidas por el suelo, con las que los Segadores tratan de protegerse. En una de las explosiones, un trozo de metralla alcanza a uno de los supervivientes enmascarados.

Judith habla con Gracie para mantenerla tranquila. Le explica que es importante saber utilizar el miedo para poder combatir mejor. Virgil le dice que su padre estaría orgulloso de ella. Ella le pregunta si sabe dónde está su madre, él le dice que no pero que donde esté, está con ella de alguna forma.

Las cosas empeoran: Rosita y los demás tienen que romper muebles para mantener tapadas las ventanas y las puertas.

Leah se lamenta por lo que han perdido, pero Pope le suelta una perorata sobre su fe en haber sido elegidos. Daryl localiza a Gabriel y Maggie camuflados como caminantes, los ve salir de la horda y tratar de colarse por detrás, así que trata de distraer al guardia ofreciéndole un cigarrillo, luego lo ataca por sorpresa y lo mata. Daryl les señala el camino y les abre la puerta.

Pope le pide a Leah que prepare el “hwacha”, lo que consideran la solución definitiva a la amenaza de la horda.

Maggie y Gabriel convienen encontrarse después si se separan: la idea es conseguir las provisiones y volver a casa.

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En Alexandria Rosita sale a luchar para conseguir algo de tiempo y se carga a un buen número de caminantes. Cuando regresa les advierte que no se acerquen a las ventanas.

Gabriel se interna en Meridian en busca de las provisiones. Leah destapa el arma de Pope, que funciona como una ametralladora y ha sido creada por uno de ellos, ingeniero de artillería.

Daryl le pregunta a Leah si sigue creyendo ciegamente en Pope. Ella le pregunta si alguna ver piensa en la posibilidad de que no hubieran abandonado la cabaña. Pope interrumpe su conversación diciéndole a Leah por radio que es el momento de atacar.

En una maniobra inesperada, Daryl se sincera con Leah, le dice que hay gente, su gente, entre los caminantes y que han ido a por la provisiones porque tienen familias hambrientas y le pide que no los deje morir así. Leah le ha dice que le ha mentido y él le dice que lo ha hecho para proteger a su familia.

Está escandalizada porque imagina lo que Pope le hará cuando sepa que está de parte de Maggie. Daryl le pide que se vaya con él, que no tiene por qué saberlo.

Cuando Pope llega les pregunta que de qué están hablando. Leah le dice que de la familia y él apostilla que no hay nada más importante. Pope indica que cuando acaben con los caminantes, Daryl buscará a Maggie y que es un buen hombre.

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Maggie consigue arrancar una furgoneta y la estrella contra el muro abriendo un boquete por el que entran los caminantes. Pope pide que pongan en funcionamiento su arma pero hay compañeros abajo. Pope cree que les ha llegado el momento, Leah intenta hacerlo entrar en razón en vano.

En vista de su fanatismo, Leah se enfrenta a Pope y lo mata. Daryl corta la mecha, ya encendida, del arma. Pero Leah rehúsa irse con él y lo delata ante los demás: les dice por radio que Pope ha muerto y que Daryl lo ha matado. Cuando él le pregunta por qué lo ha hecho, ella le dice que por su gente: que al igual que él haría cualquier cosa por proteger a su familia, ella también. 

Finalmente Daryl se escabulle y Leah asume el mando: ordena a los demás cerrar el muro y matar a todos lo que se queden dentro.

Cuando en Alexandria la situación se vuelve insostenible, le encargan a Judith reunir a los niños y que suban arriba. Judith echa en falta a Gracie y la encuentra en el sótano, donde cogen una azada como arma. Los caminantes están ya dentro de la casa y se refugian tras una puerta en una estancia de la que no pueden salir, cerrada con barrotes en las ventanas y medio inundada. Se abrazan.

En Meridian, Leah pone en marcha el "hwacha" que empieza a disparar ante la atónita mirada de Maggie.

Giro inesperado y agónica espera

No negaremos que hay giros de guión en The Walking Dead que se ven venir de lejos, pero el hecho de que Leah dé un paso al frente para acabar con el que pensábamos que sería el gran villano de la temporada, el rudo Pope, para erigirse como la gran antagonista, nos ha pillado por sorpresa.

Y lo mejor es que es fácil comprender su razonamiento y comprobar que tiene los mismos motivos para luchar que Daryl y los suyos: el concepto de "familia" o de "clan".

También ha resultado inesperado el plan para acabar con una amenaza por las bravas con un "hwacha", esa gran arma que permite lanzar de forma simultánea un gran número de flechas propulsadas por pólvora. Es un buen hallazgo armamentístico para la serie que suma así un nuevo episodio lleno de tensión... que nos deja en ascuas justo cuando empieza a ponerse en marcha.

Respecto a los demás personajes, hacía mucho tiempo que los caminantes no se sentían como una amenaza tan real... todo el arco de Alexandria parece una película de terror y la imagen final de Gracie y Judith abrazadas viendo como los no muertos presionan la puerta que les separa de ellas, resulta demoledora.

¿Y ahora...?

¡Te sientas y lloras! Porque hasta el año que viene, no sabremos cómo diantres se va a resolver el cliffhanger con el que nos ha dejado este final de temporada de The Walking Dead 11. Vamos, que tenemos a todos los protagonistas en riesgo grave y ¡nosotros con estos pelos!

Esperamos el regreso de The Walking Dead ya en 2022, pero no tenemos una fecha definida. Nuestra única pista es que restan dos tandas de ocho episodios que nos llevarán a una conclusión final. En breve os ofreceremos algunas pistas sobre las expectativas de cara a la Parte 2 de The Walking Dead 11.

Entre tanto, atrancad puertas y ventanas y disfrutad de la inminente llegada de Halloween. Si se os ha quedado cara de zombi y queréis más recomendaciones del género no os perdáis este listado de películas que quizás no hayas visto y merecen tu atención.