El segundo mapa más jugado de League of Legends para los que prefieren partidas más rápidas y directas, pero en las que seguiremos teniendo que detenernos a pensar la mejor estrategia. Al igual que en el anterior, ganaremos la partida cuando destruyamos el nexo enemigo. Se juegan en un mapa más pequeño donde encontraremos dos calles, cada una custodiada por dos torretas, más la que protege el nexo.
Cada equipo estará compuesto de tres jugadores que comenzarán la partida con más oro del habitual. Esto permitirá que seamos capaces de comprar objetos más potentes de forma más rápida y que, tanto nosotros como nuestros rivales, podamos conseguir hacer una muerte mucho antes. La mejor prueba de ello son los números globales del final de la partida, mucho más inflados que una partida normal.
Uno de los elementos más importantes en este modo son los altares, dos plataformas que encontraremos en el mapa y que podremos capturar para que nuestro equipo obtenga una bonificación. Si nos hacemos con los dos a la vez, el bonus de daño de ataque y poder de habilidad será mayor y podrá decidir la partida a nuestro favor durante el tiempo que el altar queda bloqueado bajo nuestro control.
Al igual que en la Grieta del Invocador, los campeones no estarán solos y El Bosque Retorcido también está habitado por Vilemaw, una gigantesca araña no muerta que nos dará oro adicional y una mejora de velocidad de ataque, reducción de enfriamiento y un extra de regeneración de vida y maná para todos los miembros del equipo.
Eso sí, al igual que con Nashor, habrá que aprovechar un momento en el que haya muerto algún enemigo para aprovechar la superioridad numérica y evitar gankeos mientras luchamos contra esta peligrosa criatura.
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