Guiones famosos que se han subastado y las sorprendentes cantidades que se han pagado por ellos

Los objetos y materiales de las producciones cinematográficas son material habitual en subastas. Los fanáticos del cine y de películas clásicas (y no tan clásicas) pagan miles o decenas de miles (o más) por hacerse con productos reales de la grabación.

Trajes, atrezzo, pósteres oficiales o prototipos... En las casas de subasta se han visto toda clase de objetos, y los guiones originales, por su valor sentimental pero también importancia (la piedra angular de cada película) son también los objetos más buscados.

Vas a flipar con las cantidades que algunos coleccionistas han pagado por guiones subastados...

Lo que el viento se llevó -  244.500 dólares

David O. Selznick, productor de Lo que el viento se llevó, la película más taquillera de la historia ajustando la inflación, regaló a los principales miembros del reparto y el equipo, así como algunos amigos, copias del guion final de la película, encuadernado y dedicado personalmente.

Muchos de esos regalos (cuyos receptores ya murieron) fueron pasando de manos y muchos han acabado en subastas. Uno de ellos, el que le fue dedicado a Clark Gable, fue vendido en 1996 por 244.500 dólares.

El guion tenía la firma de Selznick: "Para Clark, que hizo realidad el sueño de 50 millones de americanos y un productor. Con gratitud por una interpretación excepcional y feliz asociación, David, Navidad, 1939".

Muchos de los guiones firmados por Selznick, incluido el de Vivian Leigh, han sido subastados. Pero el de Gable tuvo un comprador inesperado.

¿Quién fue el que pagó semejante cantidad por el guion? ¡Nada menos que Steven Spielberg! El director, en el punto álgido de su carrera tras el Oscar de La lista de Schindler y el éxito de Parque Jurásico, pujó a lo grande, pues también compró el Oscar de Gable ganado en 1934 por mucho más: 607.500 dólares.

¿Y qué hizo con el Oscar? Lo donó a la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. "La estatuilla es el reconocimiento al buen trabajo más personal, y me parece una mala señal de nuestros tiempos que este icono pueda ser confundido con un tesoro comercial".

El Padrino - 625.000 dólares

Los 625 mil dólares que pagaron en RR Auction de Boston no fueron solo para el guion de la obra maestra de Francis Ford Coppola, sino de todo un cargamento de material que pertenecía a Mario Puzo, el autor de la novela que dio pie a la trilogía, y que murió en 1999.

Entre todo ello se encontraba un borrador de 744 páginas de la novela, storyboards, miles de documentos como las notas que le enviaba Paramount y nueve copias (parciales) del guion, con notas a mano de Puzo (incluyendo la famosa línea "le haré una oferta que no podrá rechazar").

Desayuno con Diamantes - 846.619 dólares

El guion de Breakfast at Tiffany's (Desayuno con Diamantes) que fue subastado por Christie en 2017 marcó un récord de la mayor cifra pagada por un guion: 846.619 dólares.

Se trata de una joya para los apasionados por Audrey Hepburn, pues formaba parte de su colección personal: el guion fue el que se usó en el rodaje, y tiene escenas que fueron eliminadas y sus propias anotaciones a mano.

En aquella subasta, en Londres, se subastaron también otros objetos personales de la actriz, desde ropa a joyas, por un valor total de 6.202.299 millones de dólares. Entre ellos, un brazalete de oro que Spielberg le regaló a Hepburn en los 80, con una inscripción.

Otro guion de Hepburn, de My Fair Lady, se vendió por 275.962 dólares.

Ciudadano Kane - 164.797 dólares

Ciudadano Kane es considerada la mejor película de la historia del cine, y el guion que Welles firmó con apenas 25 años. No es de extrañar que sea uno de los objetos más codiciados por los coleccionistas... y aparezca habitualmente en subastas, con precios que, claro, varían al mejor postor.

En 2013, por ejemplo, una copia del guion final fue vendido en Bonham por 35.000 dólares. Un año después, un borrador del guion alcanzó los 164.797 dólares en Sotheby. 

¿A qué se debe este baile de precios? Hay muchos factores a considerar, como las versiones del guion (borradores, primera versión, guion final), y particularmente si tiene anotaciones de puño y letra de Orson Welles o el coguionista Herman Mankiewicz.

Por ejemplo, en 2015, la casa de subastas Profiles in History vendió tres guiones: un primer borrador, cuando la película se llamaba American, se vendió por 32.000 dólares (escrito únicamente por Mankiewicz).

Una segunda versión se vendió por 25.600, pero la versión final del guion (el shooting script usado en el rodaje) se vendió por 44.900 dólares, al incluir notas de Welles y firmas de los principales miembros del reparto.

Matar a un ruiseñor - 126.562 dólares

Si quieres hacerte con uno de estos guiones de clásicos de Hollywood firmados por estrellas, recientemente tuviste una oportunidad: Heritage Auctions subastó casi 250 objetos de la colección personal de Gregory Peck y su mujer, y entre ellos había muchos  guiones.

La subasta tuvo lugar el 23 de febrero de 2023, y en ella se pusieron guiones encuadernados de El Cabo del Miedo, Spellbound, Duel in the Sun, y por supuesto Matar a un ruiseñor, la película por la que Peck ganó el Oscar en 1963.

El precio final por el que se vendió este guion (que incluye fotografías de la película) se desconoce, pero actualmente en la web de Heritage Auctions puedes pujar por él y hacer una oferta a su nuevo dueño a partir de 126.562 dólares. Comparado con los otros, qué baratito, ¡no?

Pulp Fiction - 1,1 millones de dólares (por un NFT)

¿Bienvenidos al futuro? Quentin Tarantino tuvo la idea de sumarse a la fiebre de los NFT, en 2021, lanzando los guiones de siete escenas de Pulp Fiction, acompañado de comentario en audio de Tarantino nunca antes escuchado, y que legítimamente solo podrían escucharlo quienes compraran este NFT.

Hablamos de escenas del guion, no del guion entero. ¿Queréis saber cuánto pagaron por ellos? 1,1 millones de dólares, por el NFT de una sola escena, el "Royale con Queso". Mucho más que por cualquiera de guiones enteros (y tangibles) que hemos visto antes.

¿Y el resto? Nunca se vendieron, por "volatilidad del mercado extrema". Un asunto que incluso llevó a Miramax a demandar a Tarantino por aprovecharse de su copyright, aunque al final llegaron a un acuerdo. ¿Mereció la pena?